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La precandidata del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, escogió el estado de Chihuahua para arrancar su andar para la presidencia de la República.
El estado grande tiene un significado muy especial en la vida democrática de México; no sólo por el nacimiento de Manuel Gómez Morín en el municipio de Batopilas, si no porque Chihuahua ha sido el parteaguas de cambios profundos de la gobernabilidad en el país, en distintos hechos y periodos de la historia nacional.
Más recientemente con la elección de la primera gobernadora y tener a los tres poderes con mujeres a la cabeza.
Primero, Juárez.
Y vaya que ahí hay bastante por hacer.
El tema migratorio ha complicado las circunstancias y las soluciones no han sido visibles, ni para los nacionales, ni para los que intentan cruzar día con día.
La ex senadora hidalguense vino a promover entre la militancia con la que comparte las siglas, que tiene un plan para la ciudad fronteriza, con un cruce de los más polémicos a nivel nacional.
Posteriormente, por la tarde, la capital fue la sede donde militantes y simpatizantes del tricolor, el sol y el blanquiazul se dieron cita para manifestar su respaldo y propiciar un México que sí es posible.
Para el martes, la región centro-sur mostrará su apoyo, estando Xóchitl en el corredor azul, que abarca desde la capital del estado hasta Camargo, zona donde se nota el trabajo partidista realizado por un profundo trabajo ciudadano y donde se distingue la organización por los triunfos electorales ya registrados y posicionados.
Xóchitl vino al norte, donde la democracia ha tenido cabida y se ha metido hasta las fibras de los ciudadanos, donde la participación ciudadana ha sido destacada y notoria, por no decir única, más allá de lo partidista.
Donde hasta con la vida han defendido lo que es de Chihuahua, como el tema de las presas y el agua; con su sola visita, la precandidata Gálvez, nos dice a las y los chihuahuenses: estoy con ustedes.
Xóchitl, representa la esperanza de una verdadera inclusión, de ese gobierno incluyente que no deje a nadie fuera, en donde se reconoce la necesidad de que todos somos necesarios, sin divisiones estériles y ofensivas; donde no se etiquete a nadie como “chairo” o “fifí”, sino la verdadera unidad sin términos despectivos lanzados cada mañana detrás de una tribuna que sirve como escudo donde se arroja la piedra y esconde la mano.
Para los contrarios, la panista, ha sido centro de múltiples burlas, por su origen, por decir con orgullo, en cada espacio, que vendía tamales y gelatinas y que lo que tiene ha sido a base de esfuerzo, viniendo desde abajo.
Mexicana hasta las cachas, de verdadero origen indígena que le da la autoridad moral suficiente para portar esa vestimenta tan propia de los pueblos originarios de México, de madre y padre mexicanos, de apellido común, sin un pasado millonario.
Sabe lo que es el trabajo, las carencias y los sacrificios.
A quien le cerraron una puerta en su cara y no se dejó, al contrario, de ahí creció.
Esta, bien podría ser la historia de otra u otro mexicano, porque así es la trayectoria de Xóchitl Gálvez, nada distante de la realidad.
¡Bienvenida a Chihuahua, precandidata Xóchitl Gálvez! Su presencia es esperanzadora para lograr esa patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todas y todos.
¡Estoy para ayudar!
Redes sociales:
*Facebook Eduardo Barbosa Sáenz: /BarbosaSaenzEduardo
*Twitter: @EBarbosaSaenz
La precandidata del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, escogió el estado de Chihuahua para arrancar su andar para la presidencia de la República.
El estado grande tiene un significado muy especial en la vida democrática de México; no sólo por el nacimiento de Manuel Gómez Morín en el municipio de Batopilas, si no porque Chihuahua ha sido el parteaguas de cambios profundos de la gobernabilidad en el país, en distintos hechos y periodos de la historia nacional.
Más recientemente con la elección de la primera gobernadora y tener a los tres poderes con mujeres a la cabeza.
Primero, Juárez.
Y vaya que ahí hay bastante por hacer.
El tema migratorio ha complicado las circunstancias y las soluciones no han sido visibles, ni para los nacionales, ni para los que intentan cruzar día con día.
La ex senadora hidalguense vino a promover entre la militancia con la que comparte las siglas, que tiene un plan para la ciudad fronteriza, con un cruce de los más polémicos a nivel nacional.
Posteriormente, por la tarde, la capital fue la sede donde militantes y simpatizantes del tricolor, el sol y el blanquiazul se dieron cita para manifestar su respaldo y propiciar un México que sí es posible.
Para el martes, la región centro-sur mostrará su apoyo, estando Xóchitl en el corredor azul, que abarca desde la capital del estado hasta Camargo, zona donde se nota el trabajo partidista realizado por un profundo trabajo ciudadano y donde se distingue la organización por los triunfos electorales ya registrados y posicionados.
Xóchitl vino al norte, donde la democracia ha tenido cabida y se ha metido hasta las fibras de los ciudadanos, donde la participación ciudadana ha sido destacada y notoria, por no decir única, más allá de lo partidista.
Donde hasta con la vida han defendido lo que es de Chihuahua, como el tema de las presas y el agua; con su sola visita, la precandidata Gálvez, nos dice a las y los chihuahuenses: estoy con ustedes.
Xóchitl, representa la esperanza de una verdadera inclusión, de ese gobierno incluyente que no deje a nadie fuera, en donde se reconoce la necesidad de que todos somos necesarios, sin divisiones estériles y ofensivas; donde no se etiquete a nadie como “chairo” o “fifí”, sino la verdadera unidad sin términos despectivos lanzados cada mañana detrás de una tribuna que sirve como escudo donde se arroja la piedra y esconde la mano.
Para los contrarios, la panista, ha sido centro de múltiples burlas, por su origen, por decir con orgullo, en cada espacio, que vendía tamales y gelatinas y que lo que tiene ha sido a base de esfuerzo, viniendo desde abajo.
Mexicana hasta las cachas, de verdadero origen indígena que le da la autoridad moral suficiente para portar esa vestimenta tan propia de los pueblos originarios de México, de madre y padre mexicanos, de apellido común, sin un pasado millonario.
Sabe lo que es el trabajo, las carencias y los sacrificios.
A quien le cerraron una puerta en su cara y no se dejó, al contrario, de ahí creció.
Esta, bien podría ser la historia de otra u otro mexicano, porque así es la trayectoria de Xóchitl Gálvez, nada distante de la realidad.
¡Bienvenida a Chihuahua, precandidata Xóchitl Gálvez! Su presencia es esperanzadora para lograr esa patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todas y todos.
¡Estoy para ayudar!
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Osvaldo
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