Post Content
¡Qué semana hemos vivido! Hace unos días el Frente se preparaba con miras a tener un proceso electivo entre dos grandes mexicanas, hechas y derechas y, de pronto, una semana después, tenemos coordinadora del FAM en la figura de Xóchitl Gálvez.
Ella es la senadora que ha venido a refrescar la política mexicana, incomodar al presidente y, sobre todo, a unir a todas y todos los mexicanos y mexicanas que cada vez estamos más seguros que JUNTOS podemos hacer que nuestro país cambie.
Todo comenzó el miércoles pasado, ese día se revelaron los resultados de la última encuesta que el Frente tenía prevista para determinar a su candidata; el resultado arrojó que el 57,5% de las preferencias era para Xóchitl, contra un 42.
4% de Beatriz Paredes.
Ese mismo día, por la tarde, el PRI, a través de su dirigente nacional hacía patente el apoyo de ese instituto político para la senadora Gálvez, después Beatriz Paredes reconoció que las encuestas no le favorecían y con eso cerró el día 30 de septiembre que resultó impactante, pues nadie esperábamos que íbamos a tener coordinadora antes del domingo.
El 1 de septiembre fue el informe del presidente, es cierto que se envía por escrito al Congreso y los grupos políticos fijan su postura al respecto.
Lo primero que cambió, gracias al efecto Xóchitl, fue que ese día no se habló del informe, se habló de ella, de cómo logró imponerse a los demás aspirantes, se habló de su carisma, de lo incómoda que ha resultado para el presidente y de cómo logró que nadie prestara atención a la simulación del proceso en Morena para centrarse en la figura de la Señora X, la cual por cierto, desde la Tribuna y ante las faltas de respeto de la fracción de Morena y ante los ataques constantes de su mandamás en Palacio Nacional, les dijo: “Odiar es el verbo de este viejo gobierno de un solo hombre… amar debe ser el verbo de un nuevo gobierno encabezado por una mujer.
”
Ya el domingo el fenómeno se materializó en la calle en distintos puntos del país.
En la Ciudad de México se concentraron en el Ángel de la Independencia.
Miles de mexicanos y mexicanas estuvieron ahí para festejar, para celebrar, con Xóchitl, sí; pero también para festejar y celebrar este proceso que ha resultado unificador y totalmente esperanzador, pues por primera vez la clase política y la sociedad han trabajado de la mano con generosidad y mucha madurez para sacar esto adelante.
Por eso están tan inquietos del otro lado, porque saben que mientras ellos se han dedicado a dividir, nosotros nos hemos dedicado a sumar y lo seguiremos haciendo.
Aquí en Chihuahua el punto de reunión fue la glorieta de Pancho Villa.
Igual que en CDMX todos los que asistimos lo hicimos en un ambiente festivo, de júbilo, de unión y con la esperanza de que esta semilla germine y dé frutos.
México no puede seguir siendo rehén de un solo hombre que busca perpetuarse en el poder a través del odio y del rencor.
México merece y necesita que su gobierno sea el primer interesado en la grandeza y en el crecimiento de su gente.
En cambio allá en Morena no la disimularon: El dedazo eligió desde hace mucho a Claudia Sheinbaum.
El único sorprendido fue Marcelo Ebrard.
Desconoció el proceso, acusó una serie de irregularidades, señaló que golpearon y sacaron a su representante del conteo de votos y lo que falta por saber.
Fue una simulación, una manipulación para imponer a la candidata que le garantiza impunidad y continuación al presidente y sus cómplices.
En fin, viene una división fuerte en ese partido que se exhibe una vez más como lo que es: un grupo de corruptos con ideas viejas que quieren hacer de México suyo.
Pero allá ellos, nosotros a lo nuestro que esto ha comenzado muy bien, confío en que cada vez seremos más, que la generosidad, madurez y responsabilidad continúen.
Que las ciudadanas y ciudadanos que aún no se deciden, nos vean unidos y comprometidos en una misma causa: Hacer de México un país sin rencores, seguro y con oportunidades para todas y todos.
Lic.
Francisco “Paco” Navarro.
¡Qué semana hemos vivido! Hace unos días el Frente se preparaba con miras a tener un proceso electivo entre dos grandes mexicanas, hechas y derechas y, de pronto, una semana después, tenemos coordinadora del FAM en la figura de Xóchitl Gálvez.
Ella es la senadora que ha venido a refrescar la política mexicana, incomodar al presidente y, sobre todo, a unir a todas y todos los mexicanos y mexicanas que cada vez estamos más seguros que JUNTOS podemos hacer que nuestro país cambie.
Todo comenzó el miércoles pasado, ese día se revelaron los resultados de la última encuesta que el Frente tenía prevista para determinar a su candidata; el resultado arrojó que el 57,5% de las preferencias era para Xóchitl, contra un 42.
4% de Beatriz Paredes.
Ese mismo día, por la tarde, el PRI, a través de su dirigente nacional hacía patente el apoyo de ese instituto político para la senadora Gálvez, después Beatriz Paredes reconoció que las encuestas no le favorecían y con eso cerró el día 30 de septiembre que resultó impactante, pues nadie esperábamos que íbamos a tener coordinadora antes del domingo.
El 1 de septiembre fue el informe del presidente, es cierto que se envía por escrito al Congreso y los grupos políticos fijan su postura al respecto.
Lo primero que cambió, gracias al efecto Xóchitl, fue que ese día no se habló del informe, se habló de ella, de cómo logró imponerse a los demás aspirantes, se habló de su carisma, de lo incómoda que ha resultado para el presidente y de cómo logró que nadie prestara atención a la simulación del proceso en Morena para centrarse en la figura de la Señora X, la cual por cierto, desde la Tribuna y ante las faltas de respeto de la fracción de Morena y ante los ataques constantes de su mandamás en Palacio Nacional, les dijo: “Odiar es el verbo de este viejo gobierno de un solo hombre… amar debe ser el verbo de un nuevo gobierno encabezado por una mujer.
”
Ya el domingo el fenómeno se materializó en la calle en distintos puntos del país.
En la Ciudad de México se concentraron en el Ángel de la Independencia.
Miles de mexicanos y mexicanas estuvieron ahí para festejar, para celebrar, con Xóchitl, sí; pero también para festejar y celebrar este proceso que ha resultado unificador y totalmente esperanzador, pues por primera vez la clase política y la sociedad han trabajado de la mano con generosidad y mucha madurez para sacar esto adelante.
Por eso están tan inquietos del otro lado, porque saben que mientras ellos se han dedicado a dividir, nosotros nos hemos dedicado a sumar y lo seguiremos haciendo.
Aquí en Chihuahua el punto de reunión fue la glorieta de Pancho Villa.
Igual que en CDMX todos los que asistimos lo hicimos en un ambiente festivo, de júbilo, de unión y con la esperanza de que esta semilla germine y dé frutos.
México no puede seguir siendo rehén de un solo hombre que busca perpetuarse en el poder a través del odio y del rencor.
México merece y necesita que su gobierno sea el primer interesado en la grandeza y en el crecimiento de su gente.
En cambio allá en Morena no la disimularon: El dedazo eligió desde hace mucho a Claudia Sheinbaum.
El único sorprendido fue Marcelo Ebrard.
Desconoció el proceso, acusó una serie de irregularidades, señaló que golpearon y sacaron a su representante del conteo de votos y lo que falta por saber.
Fue una simulación, una manipulación para imponer a la candidata que le garantiza impunidad y continuación al presidente y sus cómplices.
En fin, viene una división fuerte en ese partido que se exhibe una vez más como lo que es: un grupo de corruptos con ideas viejas que quieren hacer de México suyo.
Pero allá ellos, nosotros a lo nuestro que esto ha comenzado muy bien, confío en que cada vez seremos más, que la generosidad, madurez y responsabilidad continúen.
Que las ciudadanas y ciudadanos que aún no se deciden, nos vean unidos y comprometidos en una misma causa: Hacer de México un país sin rencores, seguro y con oportunidades para todas y todos.
Lic.
Francisco “Paco” Navarro.
Osvaldo
Cartones
