Vinos Rosa de Arena

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Por: Silvia González

Nuestro estado tiene todos los climas del mundo, de la fría sierra y en menos de cinco horas, rumbo a Cd.
Juárez, se encontrará con el desierto de Samalayuca, donde un hombre visionario puso un viñedo y produce un vino de nombre Rosa de Arena, en alusión a esa geométrica y divina piedra.

Y fíjese usted, querido lector, lectora, enófilo, enófila, que he tenido algunos momentos mágicos en mi vida, no se los puedo contar todos porque soy una mujer decente, aunque… no, no puedo porque serían muchos, pero bueno, le contaba que uno de ellos, por ejemplo, fue cuando avisté las pirámides de Teotihuacán, otro cuando estuve en la tumba de Tutan Kamon y, uno más, cuando conocí esa humilde piedra que se forma en el desierto de Samalayuca con cristales de piedra, sol, viento y agua.
Ahí la arena inerte produce sus propias rosas.
Qué prodigio.

Ya hay viñedos en Casas Grandes y Cuauhtémoc, y dicen las buenas lenguas que La Cetto, esa gran vitivinícola que está en Ensenada, compró varias hectáreas en la Cd.
de Camargo y Jiménez.

La siembra de la vitis vinífera no es nueva en nuestro estado porque la ciudad de Delicias tuvo un espléndido auge alrededor de la uva, a mediados del siglo pasado, apenas recién fundada, con la elaboración de los brandys El Dorado, San Felipe el Real, y algunos otros, incluso eran competencia del Brandy Presidente, de la Casa Pedro Domecq.
Había tres empresas vinícolas en la ciudad de Delicias: Bodegas Delicias, Videsa y Vinícola del Conchos.

Bodegas Delicias, además del Brandy El Dorado, también hacía oporto, jerez, vino tinto y blanco, vino dulce para consagrar y clarete.

Las vides que se sembraban eran Brote Temprano, Thompson, Cariñana, Tinta, Madeiro y algunas más, todas desaparecidas hoy.

En los años setenta y en el Mundial de Futbol que se realizó aquí, en México, hubo un famoso cartel con la figura de Pancho Villa anunciando el Brandy El Dorado.
Sin embargo, los yerros en la administración de las vinícolas de Delicias y la evolución en los gustos de las nuevas generaciones provocó que las vides fueran arrancadas para dar paso al algodón.

Pero volvemos a sembrar parra, y a creer, porque como dice Úrsula Iguarán, la protagonista de Cien Años de Soledad: “La vida sólo da vueltas en redondo”.

Búsqueme en Face como Vínicola Diez González y le invito un vinito.

MIEMBRO AECHI

Por: Silvia González

Nuestro estado tiene todos los climas del mundo, de la fría sierra y en menos de cinco horas, rumbo a Cd.
Juárez, se encontrará con el desierto de Samalayuca, donde un hombre visionario puso un viñedo y produce un vino de nombre Rosa de Arena, en alusión a esa geométrica y divina piedra.

Y fíjese usted, querido lector, lectora, enófilo, enófila, que he tenido algunos momentos mágicos en mi vida, no se los puedo contar todos porque soy una mujer decente, aunque… no, no puedo porque serían muchos, pero bueno, le contaba que uno de ellos, por ejemplo, fue cuando avisté las pirámides de Teotihuacán, otro cuando estuve en la tumba de Tutan Kamon y, uno más, cuando conocí esa humilde piedra que se forma en el desierto de Samalayuca con cristales de piedra, sol, viento y agua.
Ahí la arena inerte produce sus propias rosas.
Qué prodigio.

Ya hay viñedos en Casas Grandes y Cuauhtémoc, y dicen las buenas lenguas que La Cetto, esa gran vitivinícola que está en Ensenada, compró varias hectáreas en la Cd.
de Camargo y Jiménez.

La siembra de la vitis vinífera no es nueva en nuestro estado porque la ciudad de Delicias tuvo un espléndido auge alrededor de la uva, a mediados del siglo pasado, apenas recién fundada, con la elaboración de los brandys El Dorado, San Felipe el Real, y algunos otros, incluso eran competencia del Brandy Presidente, de la Casa Pedro Domecq.
Había tres empresas vinícolas en la ciudad de Delicias: Bodegas Delicias, Videsa y Vinícola del Conchos.

Bodegas Delicias, además del Brandy El Dorado, también hacía oporto, jerez, vino tinto y blanco, vino dulce para consagrar y clarete.

Las vides que se sembraban eran Brote Temprano, Thompson, Cariñana, Tinta, Madeiro y algunas más, todas desaparecidas hoy.

En los años setenta y en el Mundial de Futbol que se realizó aquí, en México, hubo un famoso cartel con la figura de Pancho Villa anunciando el Brandy El Dorado.
Sin embargo, los yerros en la administración de las vinícolas de Delicias y la evolución en los gustos de las nuevas generaciones provocó que las vides fueran arrancadas para dar paso al algodón.

Pero volvemos a sembrar parra, y a creer, porque como dice Úrsula Iguarán, la protagonista de Cien Años de Soledad: “La vida sólo da vueltas en redondo”.

Búsqueme en Face como Vínicola Diez González y le invito un vinito.

MIEMBRO AECHI

Osvaldo

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sáb Abr 15 , 2023
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