El sector donde ahora se encuentran deambulando, es conocido como zona de conflicto por la distribución de droga
Con la dispersión del centro de congregación de personas en situación de movilidad provenientes de Venezuela que estaban instaladas entre el límite fronterizo, los pocos que decidieron quedar en la calle, ya están siendo víctimas de traficantes y vendedores de droga, pues se ven en las esquinas fumando mariguana.
La gran mayoría de los migrantes se fueron a albergues de gobierno o religiosos, mientras que otros se unieron para rentar casas, sin embargo, se observó que son pocos los que quedaron a los alrededores, los cuales, con la desesperación y hambre, se han convertido en presa fácil para los vendedores de droga.
En las esquinas aledañas y de frente al río Bravo, un grupo de venezolanos, estaban reunidos sonriendo y oliendo a mariguana, uno de ellos comentó, “No la compramos, nos la regalaron, pedimos comida y nos dieron esto”.
Mientras que venezolanos, se drogaban en la esquina, cuál si fuera cigarro de nicotina, cuatro patrullas custodiaban el bordo fronterizo, había dos de policía municipal y dos estatales, sin embargo, no se observó presencia de la Guardia Nacional, los cuales siempre estuvieron vigilando el campamento venezolano, ni tampoco unidades rondando los alrededores.
El consumo de drogas de uno que otro venezolano, se dio desde las primeras manifestaciones que hicieron, pues, sin importar las autoridades que estuvieran de frente a ellos, se les pudo observar fumando mariguana de manera discreta y tratando de esconderse incluso de sus mismos compatriotas.
El sector donde ahora se encuentran deambulando, es conocido como zona de conflicto por la distribución de droga, que ya comenzaron a ingerir, hasta el momento, los migrantes argumentan que no tienen dinero y que lo que han consumido es regalado.
Los sudamericanos esperan a que llegue el 21 de diciembre, fecha que se dio a conocer por autoridades norteamericanas para eliminar el Título 42 y dar a conocer una ley vigente para que migrantes puedan solicitar asilo político.
Desde septiembre del presente año, la migración venezolana comenzó a llegar a esta frontera para entrar a los Estados Unidos, país que los estaba recibiendo, no obstante, el 12 de octubre, anunció que comenzaría a expulsar venezolanos a México bajo el Título 42, lo que provocó la crisis que se ha vivido en esta Ciudad.
Con la dispersión del centro de congregación de personas en situación de movilidad provenientes de Venezuela que estaban instaladas entre el límite fronterizo, los pocos que decidieron quedar en la calle, ya están siendo víctimas de traficantes y vendedores de droga, pues se ven en las esquinas fumando mariguana.
La gran mayoría de los migrantes se fueron a albergues de gobierno o religiosos, mientras que otros se unieron para rentar casas, sin embargo, se observó que son pocos los que quedaron a los alrededores, los cuales, con la desesperación y hambre, se han convertido en presa fácil para los vendedores de droga.
En las esquinas aledañas y de frente al río Bravo, un grupo de venezolanos, estaban reunidos sonriendo y oliendo a mariguana, uno de ellos comentó, “No la compramos, nos la regalaron, pedimos comida y nos dieron esto”.
Mientras que venezolanos, se drogaban en la esquina, cuál si fuera cigarro de nicotina, cuatro patrullas custodiaban el bordo fronterizo, había dos de policía municipal y dos estatales, sin embargo, no se observó presencia de la Guardia Nacional, los cuales siempre estuvieron vigilando el campamento venezolano, ni tampoco unidades rondando los alrededores.
El consumo de drogas de uno que otro venezolano, se dio desde las primeras manifestaciones que hicieron, pues, sin importar las autoridades que estuvieran de frente a ellos, se les pudo observar fumando mariguana de manera discreta y tratando de esconderse incluso de sus mismos compatriotas.
El sector donde ahora se encuentran deambulando, es conocido como zona de conflicto por la distribución de droga, que ya comenzaron a ingerir, hasta el momento, los migrantes argumentan que no tienen dinero y que lo que han consumido es regalado.
Los sudamericanos esperan a que llegue el 21 de diciembre, fecha que se dio a conocer por autoridades norteamericanas para eliminar el Título 42 y dar a conocer una ley vigente para que migrantes puedan solicitar asilo político.
Desde septiembre del presente año, la migración venezolana comenzó a llegar a esta frontera para entrar a los Estados Unidos, país que los estaba recibiendo, no obstante, el 12 de octubre, anunció que comenzaría a expulsar venezolanos a México bajo el Título 42, lo que provocó la crisis que se ha vivido en esta Ciudad.
