Tanto el contenido de un cigarrillo, como el de vapeadores provocan lesiones en la mucosa bucal, tos, respiración rápida y daños irreversibles en pulmones
La Comisión Estatal de Protección a Riesgos Sanitarios (Coespris Chihuahua), publicó Información en la que se explica que los vapeadores no son una alternativa para dejar de fumar, pues igual que el tabaco, ocasiona daños en la piel, enfermedades en boca y garganta.
Además informó que los vapeadores contienen químicos que ocasionan daños a sistema digestivo, y al sistema reproductor.
Tanto el contenido de un cigarrillo de tabaco como el de vapeadores provocan lesiones en la mucosa bucal, tos, respiración rápida y daños irreversibles en pulmones.
En el intento de dejar de consumir tabaco, y disminuir el impacto o daños negativos en la salud, algunas personas lo han sustituido por dispositivos de vapeo, vapeadores o cigarrillos electrónicos.
pese a ello, existe evidencia de que al igual que los cigarrillos combustibles, los electrónicos provocan afectaciones en la salud.
Hay estudios que han llevado a cabo muestreo que indican que la mayor parte del daño que provocan ocurren en el sistema respiratorio.
Existen además evidencia de estudios experimentales sobre "vapeo con y sin nicotina" y se deduce que ambos alteran y provocan lesiones en el tejido de vías respiratorias.
Además, en personas que eran no fumadores y vapearon, les provocaron disminución de oxígeno.
Existe además el "uso dual" que contempla tanto vapeo como uso de cigarro convencional y esto se asoció a un aumento progresivo de bronquitis y disminución en la funciones de pulmones.
El vapeo daña la fisiología y la función de los pulmones, y deriva en tos, asma, EPOC o inflamación, entre los padecimientos más comunes o "detectables".
Otros daños en la salud más allá del sistema respiratorio son en el corazón y en el sistema circulatorio, que es de las consecuencias más reportadas.
En comparación con los cigarros combustibles, también se eleva la presión arterial sistólica, así como la frecuencia cardiaca y provoca rigidez arterial.
Por último, el vapeo puede afectar al sistema nervioso, pues tanto nicotina de cigarro combustible como la nicotina líquida y otros componentes que se utilizan en vapeadores, disminuyen la interacción funcional en regiones del cerebro.
El vapeo durante la infancia, incluso, puede causar intoxicación y convulsiones y la nicotina, modifica la zona cerebral responsable de los procesos de funciones de órganos.
La Comisión Estatal de Protección a Riesgos Sanitarios (Coespris Chihuahua), publicó Información en la que se explica que los vapeadores no son una alternativa para dejar de fumar, pues igual que el tabaco, ocasiona daños en la piel, enfermedades en boca y garganta.
Además informó que los vapeadores contienen químicos que ocasionan daños a sistema digestivo, y al sistema reproductor.
Tanto el contenido de un cigarrillo de tabaco como el de vapeadores provocan lesiones en la mucosa bucal, tos, respiración rápida y daños irreversibles en pulmones.
En el intento de dejar de consumir tabaco, y disminuir el impacto o daños negativos en la salud, algunas personas lo han sustituido por dispositivos de vapeo, vapeadores o cigarrillos electrónicos.
pese a ello, existe evidencia de que al igual que los cigarrillos combustibles, los electrónicos provocan afectaciones en la salud.
Hay estudios que han llevado a cabo muestreo que indican que la mayor parte del daño que provocan ocurren en el sistema respiratorio.
Existen además evidencia de estudios experimentales sobre "vapeo con y sin nicotina" y se deduce que ambos alteran y provocan lesiones en el tejido de vías respiratorias.
Además, en personas que eran no fumadores y vapearon, les provocaron disminución de oxígeno.
Existe además el "uso dual" que contempla tanto vapeo como uso de cigarro convencional y esto se asoció a un aumento progresivo de bronquitis y disminución en la funciones de pulmones.
El vapeo daña la fisiología y la función de los pulmones, y deriva en tos, asma, EPOC o inflamación, entre los padecimientos más comunes o "detectables".
Otros daños en la salud más allá del sistema respiratorio son en el corazón y en el sistema circulatorio, que es de las consecuencias más reportadas.
En comparación con los cigarros combustibles, también se eleva la presión arterial sistólica, así como la frecuencia cardiaca y provoca rigidez arterial.
Por último, el vapeo puede afectar al sistema nervioso, pues tanto nicotina de cigarro combustible como la nicotina líquida y otros componentes que se utilizan en vapeadores, disminuyen la interacción funcional en regiones del cerebro.
El vapeo durante la infancia, incluso, puede causar intoxicación y convulsiones y la nicotina, modifica la zona cerebral responsable de los procesos de funciones de órganos.
