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“El neoliberalismo pulveriza nuestras fábricas y el progresismo aniquila nuestras familias.
Sin fábrica no hay trabajo, sin familia no hay nación.
Sin trabajo y sin familia el obrero está solo frente al poder mundial, solo frente a los vampiros del capital financiero internacional” – Marcelo Gullo
Por fin llega a su fin la novela que se venía presentando en los días pasados en referencia a la instalación de la súper fábrica de autos eléctricos Tesla.
Finalmente, como era la intención de la marca multinacional desde un inicio, se confirma que ésta será ubicada en el estado de Nuevo León.
Estado que se destaca por su desarrollo industrial, su mano de obra calificada y la calidad de vida de sus habitantes.
Nuevo León es unos de los estados con mayor aportación al PIB nacional con un 9%, había algunos otros estados en la pelea como el Estado de México, Michoacán, etc.
Dentro de esa puja por buscar que la súper fábrica de Tesla se instalara en algún otro lugar como el Estado de México (estado que tendrá elección este año para renovar la gubernatura), se vio empañado por la aparente intervención del gobierno federal buscando que fuera instalada en alguno de los estados que gobierna actualmente Morena con énfasis a que pudiera ser en el Estado de México, vaya usted a saber qué intentos se dieron fuera del ojo público para lograr su cometido sin obtener el resultado querido.
Tuvieron que venir amenazas por parte de ejecutivos del corporativo de Tesla, confirmando que en caso de que no hubiera sido posible establecerse en Nuevo León el destino de la fábrica hubiera sido Indonesia, finalmente se decantó el tema y salieron ejecutivos de la compañía, así como nuestro presidente a confirmar lo que solicitaba la marca originalmente, instalarse en Nuevo León.
Una de las industrias que han sostenido a nuestro país en los últimos años es precisamente la industria automotriz la cual representa casi un 5% del PIB nacional, con una producción anual de 4 millones de autos y que genera más de 1 millón de empleos directos.
Nuestro país se ha vuelto un lugar preferido por las distintas armadoras multinacionales para traer sus fábricas y líneas de producción a territorio nacional.
El tema principal de esta situación pasa por la intervención del gobierno federal que busca con la presión en todo sentido que puede ejercer un gobierno para influir en la decisión de una empresa privada sobre la instalación de una de sus plantas de producción.
Pero qué podemos esperar de un gobierno que no entiende de generación de riqueza a partir de múltiples variables que los negocios y empresas contemplan en estos casos como son la ubicación geográfica, el acceso a cadena de suministro confiable, mano de obracalificada, etc.
Lo que sí entiende este gobierno es de cómo repartir dicha riqueza con fines clientelares y electorales.
En este caso la iniciativa privada y el libre mercado se impusieron ante la manipulación del gobierno.
Lasociedad en su conjunto con sus diversos sectores entre ellos el económico y empresarial es más fuerte que eso.
Al tiempo.
“El neoliberalismo pulveriza nuestras fábricas y el progresismo aniquila nuestras familias.
Sin fábrica no hay trabajo, sin familia no hay nación.
Sin trabajo y sin familia el obrero está solo frente al poder mundial, solo frente a los vampiros del capital financiero internacional” – Marcelo Gullo
Por fin llega a su fin la novela que se venía presentando en los días pasados en referencia a la instalación de la súper fábrica de autos eléctricos Tesla.
Finalmente, como era la intención de la marca multinacional desde un inicio, se confirma que ésta será ubicada en el estado de Nuevo León.
Estado que se destaca por su desarrollo industrial, su mano de obra calificada y la calidad de vida de sus habitantes.
Nuevo León es unos de los estados con mayor aportación al PIB nacional con un 9%, había algunos otros estados en la pelea como el Estado de México, Michoacán, etc.
Dentro de esa puja por buscar que la súper fábrica de Tesla se instalara en algún otro lugar como el Estado de México (estado que tendrá elección este año para renovar la gubernatura), se vio empañado por la aparente intervención del gobierno federal buscando que fuera instalada en alguno de los estados que gobierna actualmente Morena con énfasis a que pudiera ser en el Estado de México, vaya usted a saber qué intentos se dieron fuera del ojo público para lograr su cometido sin obtener el resultado querido.
Tuvieron que venir amenazas por parte de ejecutivos del corporativo de Tesla, confirmando que en caso de que no hubiera sido posible establecerse en Nuevo León el destino de la fábrica hubiera sido Indonesia, finalmente se decantó el tema y salieron ejecutivos de la compañía, así como nuestro presidente a confirmar lo que solicitaba la marca originalmente, instalarse en Nuevo León.
Una de las industrias que han sostenido a nuestro país en los últimos años es precisamente la industria automotriz la cual representa casi un 5% del PIB nacional, con una producción anual de 4 millones de autos y que genera más de 1 millón de empleos directos.
Nuestro país se ha vuelto un lugar preferido por las distintas armadoras multinacionales para traer sus fábricas y líneas de producción a territorio nacional.
El tema principal de esta situación pasa por la intervención del gobierno federal que busca con la presión en todo sentido que puede ejercer un gobierno para influir en la decisión de una empresa privada sobre la instalación de una de sus plantas de producción.
Pero qué podemos esperar de un gobierno que no entiende de generación de riqueza a partir de múltiples variables que los negocios y empresas contemplan en estos casos como son la ubicación geográfica, el acceso a cadena de suministro confiable, mano de obracalificada, etc.
Lo que sí entiende este gobierno es de cómo repartir dicha riqueza con fines clientelares y electorales.
En este caso la iniciativa privada y el libre mercado se impusieron ante la manipulación del gobierno.
Lasociedad en su conjunto con sus diversos sectores entre ellos el económico y empresarial es más fuerte que eso.
Al tiempo.
Osvaldo
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