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Como anteriormente hemos mencionado, la crisis ambiental es clara y devastadora, hay muchísimas señales, evidencias y consecuencias que lo demuestran, el cambio climático llegó para quedarse y a las sociedades nos corresponde contener los efectos de esta crisis, mediante políticas públicas con enfoque de sostenibilidad y el impulso de lo que se conoce como “soluciones basadas en la naturaleza”.
Según la Organización mundial para la vida silvestre, las soluciones basadas en la naturaleza son acciones o políticas que aprovechan el poder de la naturaleza para abordar algunos de nuestros desafíos sociales más urgentes, como la amenaza de la disponibilidad del agua, el creciente riesgo de desastres naturales o el cambio climático.
Estas soluciones implican proteger, restaurar y gestionar de manera sostenible los ecosistemas, de manera que aumenten su resiliencia y capacidad para abordar esos desafíos sociales y al mismo tiempo que salvaguarden la biodiversidad y mejoren el bienestar humano.
Es importante hacer énfasis en el alcance que tienen las soluciones basadas en la naturaleza, pues no sólo se trata de conservar y proteger, sino que van desde la restauración de espacios naturales hasta la gestión y administración de los recursos, considerando aquellos que sí son susceptibles de aprovechamiento e identificando claramente aquellos que deben protegerse y conservarse, entonces estas estrategias no son extremistas, sino que promueven un acercamiento entre conservación y protección y un aprovechamiento sostenible de los recursos.
Es en este punto donde los sectores productivos deben internalizar los costos ambientales y estar dispuestos a una producción responsable con el medio ambiente y los servicios que nos brinda.
La naturaleza tiene lo necesario para proveer de una vida equilibrada y a pesar del uso irracional de sus recursos y los servicios ambientales que nos prestan, hoy día es necesario volver a mirar hacia los sistemas ambientales, pues en ellos están las soluciones.
Si lo que queremos es un equilibrio ecológico y ambiental, es necesario restaurar los espacios que así lo requieren y conservar y potenciar aquellos que así lo permitan para recuperar dichos servicios ambientales, mismos que son “gratuitos” y que en ellos se encuentran las soluciones a las mismas problemáticas.
Es necesario cambiar la visión económica y productiva para comprender y hacer propia una visión ecosistémica, que nos permita producir bajo un enfoque de mayor responsabilidad social y ambiental, de equidad e igualdad y de unidad, donde el ser humano nos sintamos parte de dicho equilibrio y no el “dueño de…”
Como anteriormente hemos mencionado, la crisis ambiental es clara y devastadora, hay muchísimas señales, evidencias y consecuencias que lo demuestran, el cambio climático llegó para quedarse y a las sociedades nos corresponde contener los efectos de esta crisis, mediante políticas públicas con enfoque de sostenibilidad y el impulso de lo que se conoce como “soluciones basadas en la naturaleza”.
Según la Organización mundial para la vida silvestre, las soluciones basadas en la naturaleza son acciones o políticas que aprovechan el poder de la naturaleza para abordar algunos de nuestros desafíos sociales más urgentes, como la amenaza de la disponibilidad del agua, el creciente riesgo de desastres naturales o el cambio climático.
Estas soluciones implican proteger, restaurar y gestionar de manera sostenible los ecosistemas, de manera que aumenten su resiliencia y capacidad para abordar esos desafíos sociales y al mismo tiempo que salvaguarden la biodiversidad y mejoren el bienestar humano.
Es importante hacer énfasis en el alcance que tienen las soluciones basadas en la naturaleza, pues no sólo se trata de conservar y proteger, sino que van desde la restauración de espacios naturales hasta la gestión y administración de los recursos, considerando aquellos que sí son susceptibles de aprovechamiento e identificando claramente aquellos que deben protegerse y conservarse, entonces estas estrategias no son extremistas, sino que promueven un acercamiento entre conservación y protección y un aprovechamiento sostenible de los recursos.
Es en este punto donde los sectores productivos deben internalizar los costos ambientales y estar dispuestos a una producción responsable con el medio ambiente y los servicios que nos brinda.
La naturaleza tiene lo necesario para proveer de una vida equilibrada y a pesar del uso irracional de sus recursos y los servicios ambientales que nos prestan, hoy día es necesario volver a mirar hacia los sistemas ambientales, pues en ellos están las soluciones.
Si lo que queremos es un equilibrio ecológico y ambiental, es necesario restaurar los espacios que así lo requieren y conservar y potenciar aquellos que así lo permitan para recuperar dichos servicios ambientales, mismos que son “gratuitos” y que en ellos se encuentran las soluciones a las mismas problemáticas.
Es necesario cambiar la visión económica y productiva para comprender y hacer propia una visión ecosistémica, que nos permita producir bajo un enfoque de mayor responsabilidad social y ambiental, de equidad e igualdad y de unidad, donde el ser humano nos sintamos parte de dicho equilibrio y no el “dueño de…”
Osvaldo
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