La embarcación está averiada
DELICIAS.
- Aunque el río Conchos fluye nuevamente y la presa Rosetilla está llena, el barco “El Colibrí” continúa sin poder ofrecer los paseos que solían atraer a numerosos visitantes, pues la embarcación está averiada y los caminos que conduce al muelle no están en condiciones de ser transitados.
Juan Ochoa Bunsow, propietario del barco, comentó que desde hace casi dos años y medio están suspendidos los paseos por el río y el vaso de la presa.
Primero fue la pandemia por el Covid-19, que limitó la actividad turística, y posteriormente la sequía que dejó al Conchos reducido a un arroyuelo.
“Y ahí estuvo el barco encallado.
Se nos averiaron los motores al bajar el agua, pero afortunadamente ha estado lloviendo y ya se llenó la presa; está llena, está flotando el barco, está bien”, celebró el empresario.
Sin embargo, Juan Ochoa aclaró que “El Colibrí” no ha vuelto a surcar las aguas del río Conchos porque sus motores necesitan reparaciones y “darle su manita de gato” al barco, además que se requiere arreglar los caminos que conducen al muelle o embarcadero.
Dijo no tener certeza de cuándo se reanudarán los recorridos de la embarcación, pero señaló que a más tardar en febrero del 2023 volverá a trabajar.
“Yo creo que todavía podemos lograr buena parte de esta temporada, antes de que se nos venga el frío; aunque en años anteriores hemos hecho paseos hasta en enero, el día 1º de enero hemos hecho paseos y pues a lo mejor este año sí volvemos, y si no, pues estará listo para el año que entra, para febrero”, calculó.
Ochoa reafirmó que la intención es hacer funcionar de nuevo el barco, pues en él tiene invertidos todos sus ahorros, además que se trata de un atractivo turístico de la región, tan importante como la presa de “Las Vírgenes”, que atrae a gente de todo el estado y hasta del extranjero.
Mencionó finalmente que en estos últimos días ha recibido muchas llamadas telefónicas de personas preguntando cuándo navegará “El Colibrí”, limitándose a responder que esto ocurrirá próximamente.
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- Aunque el río Conchos fluye nuevamente y la presa Rosetilla está llena, el barco “El Colibrí” continúa sin poder ofrecer los paseos que solían atraer a numerosos visitantes, pues la embarcación está averiada y los caminos que conduce al muelle no están en condiciones de ser transitados.
Juan Ochoa Bunsow, propietario del barco, comentó que desde hace casi dos años y medio están suspendidos los paseos por el río y el vaso de la presa.
Primero fue la pandemia por el Covid-19, que limitó la actividad turística, y posteriormente la sequía que dejó al Conchos reducido a un arroyuelo.
“Y ahí estuvo el barco encallado.
Se nos averiaron los motores al bajar el agua, pero afortunadamente ha estado lloviendo y ya se llenó la presa; está llena, está flotando el barco, está bien”, celebró el empresario.
Sin embargo, Juan Ochoa aclaró que “El Colibrí” no ha vuelto a surcar las aguas del río Conchos porque sus motores necesitan reparaciones y “darle su manita de gato” al barco, además que se requiere arreglar los caminos que conducen al muelle o embarcadero.
Dijo no tener certeza de cuándo se reanudarán los recorridos de la embarcación, pero señaló que a más tardar en febrero del 2023 volverá a trabajar.
“Yo creo que todavía podemos lograr buena parte de esta temporada, antes de que se nos venga el frío; aunque en años anteriores hemos hecho paseos hasta en enero, el día 1º de enero hemos hecho paseos y pues a lo mejor este año sí volvemos, y si no, pues estará listo para el año que entra, para febrero”, calculó.
Ochoa reafirmó que la intención es hacer funcionar de nuevo el barco, pues en él tiene invertidos todos sus ahorros, además que se trata de un atractivo turístico de la región, tan importante como la presa de “Las Vírgenes”, que atrae a gente de todo el estado y hasta del extranjero.
Mencionó finalmente que en estos últimos días ha recibido muchas llamadas telefónicas de personas preguntando cuándo navegará “El Colibrí”, limitándose a responder que esto ocurrirá próximamente.