La inundación ocurrida el 30 y 31 de agosto del 2008 quedó registrada como una de las más catastróficas que ha sufrido Parral desde su fundación
Se cumplen 14 años del fatídico torrencial que desbordó al arroyo Alamillo, quedando registrada como una de las inundaciones más catastróficas que ha sufrido Hidalgo del Parral desde su fundación, hace 391 años.
Registros históricos ostentan ocho catástrofes que han sucumbido al Real de Minas a partir del año 1794, fecha que se enmarca como la primera inundación documentada en el estado de Chihuahua.
Aquel fatídico año 2008, todo comenzó desde el 29 de agosto, cuando tuvo lugar el fin de semana más devastador registrado en la historia de Parral, Chihuahua, en el que un fuerte aguacero se agravó por los siguientes dos días siendo, el día sábado 30 de agosto del año 2008 cuando se desbordó el arroyo Alamillo, dejando la catástrofe durante la madrugada del 31 de agosto.
Tras la creciente inminente, se llevó consigo pertenencias materiales, viviendas, mascotas y también hubo pérdidas humanas.
El desastre abarcó prácticamente todo Parral, pero el sector de Las Fuentes y la colonia del Parque, fue el mas dañado.
Está inundación fue la más catastrófica, después de la registrada en el año 1944 precisamente, el septiembre de ese año, generada a partir de un fuerte aguacero que tuvo lugar en la Sierra del Astillero, lo que generó que el río Parral creciera repentinamente y se desbordara, al punto de sobrepasar los puentes.
A su vez, el Plan Estatal Hídrico de Chihuahua 2040, cuenta un registro total de ocho inundaciones en Hidalgo del Parral, las primeras fechas marcadas son en 1794, 1832 y 1837, de las cuales, no existen mayores detalles de cómo afectaron a la ciudad.
Para el año 1928, se registró otra catástrofe de la cual se obtienen cifras e información, pero no en este documento de la Junta Central de Agua y Saneamiento, sino en archivos históricos, donde señalan el caos dejado por la creciente.
Cuatro años después, a la una de la mañana del 24 de septiembre de 1932, la escena volvió a repetirse por las mismas causas.
Posteriormente, el 07 de septiembre de 1936, se registró una tempestad en las sierras con torrenciales avenidas de los arroyos y una insuficiencia del cauce del río, provocando la destrucción de muchos hogares, y la pérdida de vidas con el derrumbe de dos puentes.
Le sigue la célebre inundación del 08 de septiembre de 1944, que culminó con saldo de 250 edificios destruidos y 31 personas fallecidas, aunque se habla hasta de 75 víctimas fatales, entre ellos el héroe que todo parralense debe conocer, el sinaloense Jesús Valdés “El Cuadrado", quien era un reconocido Scout y estaba de visita en la ciudad ,a petición del Padre Agustín Pelayo, para la organización de uno de sus grupos.
Esa inundación fue más severa aún que las ya registradas, con tres mil 500 damnificados y los fallecidos, aunque muchos se salvaron gracias a la valentía de "El Cuadrado", quien pereció salvando vidas.
Se le atribuye la denominación de "Sábado Negro" debido a que ese día comenzó la devastadora tragedia que tuvo su clímax el domingo 31 de agosto del año 2008, con la mayor creciente que generó al desbordarse el arroyo Alamillo.
Datos expuestos por el periodista Eloy Morales, en su obra "Agosto Negro", señala que 217 microempresas y comercios fueron afectados parcial y totalmente,sumando 268 millones de pesos en pérdidas, al igual que 127 tumbas dañadas, 157 viviendas rurales destruidas, 42 de ellas con pérdida total, 158 hectáreas de cultivos siniestrados y 33 norias clausuradas.
Para los días posteriores a ese fin de semana, la solidaridad de los parralenses se manifestó en todos los rincones, los voluntarios ayudaron a limpiar el caos en la zona cero, que fue la colonia de El Parque y Las Fuentes.
El Presidente Municipal de aquel tiempo, Óscar González Luna, gestionó la creación de empleo temporal para la limpieza de escombros en todo Parral y con el paso del tiempo, Parral se recuperó de otra catástrofe.
De acuerdo a lo informado por el historiador, Roberto Baca, Parral fue fundado en zona de inundaciones debido al mineral de plata que encontró Juan Rangel de Biezma en la mina La Prieta y a raíz de esto, el área no pudo ser reubicada en aquel entonces, ya que inmediatamente se construyeron los templos y las viviendas.
Se cumplen 14 años del fatídico torrencial que desbordó al arroyo Alamillo, quedando registrada como una de las inundaciones más catastróficas que ha sufrido Hidalgo del Parral desde su fundación, hace 391 años.
Registros históricos ostentan ocho catástrofes que han sucumbido al Real de Minas a partir del año 1794, fecha que se enmarca como la primera inundación documentada en el estado de Chihuahua.
Aquel fatídico año 2008, todo comenzó desde el 29 de agosto, cuando tuvo lugar el fin de semana más devastador registrado en la historia de Parral, Chihuahua, en el que un fuerte aguacero se agravó por los siguientes dos días siendo, el día sábado 30 de agosto del año 2008 cuando se desbordó el arroyo Alamillo, dejando la catástrofe durante la madrugada del 31 de agosto.
Tras la creciente inminente, se llevó consigo pertenencias materiales, viviendas, mascotas y también hubo pérdidas humanas.
El desastre abarcó prácticamente todo Parral, pero el sector de Las Fuentes y la colonia del Parque, fue el mas dañado.
Está inundación fue la más catastrófica, después de la registrada en el año 1944 precisamente, el septiembre de ese año, generada a partir de un fuerte aguacero que tuvo lugar en la Sierra del Astillero, lo que generó que el río Parral creciera repentinamente y se desbordara, al punto de sobrepasar los puentes.
A su vez, el Plan Estatal Hídrico de Chihuahua 2040, cuenta un registro total de ocho inundaciones en Hidalgo del Parral, las primeras fechas marcadas son en 1794, 1832 y 1837, de las cuales, no existen mayores detalles de cómo afectaron a la ciudad.
Para el año 1928, se registró otra catástrofe de la cual se obtienen cifras e información, pero no en este documento de la Junta Central de Agua y Saneamiento, sino en archivos históricos, donde señalan el caos dejado por la creciente.
Cuatro años después, a la una de la mañana del 24 de septiembre de 1932, la escena volvió a repetirse por las mismas causas.
Posteriormente, el 07 de septiembre de 1936, se registró una tempestad en las sierras con torrenciales avenidas de los arroyos y una insuficiencia del cauce del río, provocando la destrucción de muchos hogares, y la pérdida de vidas con el derrumbe de dos puentes.
Le sigue la célebre inundación del 08 de septiembre de 1944, que culminó con saldo de 250 edificios destruidos y 31 personas fallecidas, aunque se habla hasta de 75 víctimas fatales, entre ellos el héroe que todo parralense debe conocer, el sinaloense Jesús Valdés “El Cuadrado", quien era un reconocido Scout y estaba de visita en la ciudad ,a petición del Padre Agustín Pelayo, para la organización de uno de sus grupos.
Esa inundación fue más severa aún que las ya registradas, con tres mil 500 damnificados y los fallecidos, aunque muchos se salvaron gracias a la valentía de "El Cuadrado", quien pereció salvando vidas.
Se le atribuye la denominación de "Sábado Negro" debido a que ese día comenzó la devastadora tragedia que tuvo su clímax el domingo 31 de agosto del año 2008, con la mayor creciente que generó al desbordarse el arroyo Alamillo.
Datos expuestos por el periodista Eloy Morales, en su obra "Agosto Negro", señala que 217 microempresas y comercios fueron afectados parcial y totalmente,sumando 268 millones de pesos en pérdidas, al igual que 127 tumbas dañadas, 157 viviendas rurales destruidas, 42 de ellas con pérdida total, 158 hectáreas de cultivos siniestrados y 33 norias clausuradas.
Para los días posteriores a ese fin de semana, la solidaridad de los parralenses se manifestó en todos los rincones, los voluntarios ayudaron a limpiar el caos en la zona cero, que fue la colonia de El Parque y Las Fuentes.
El Presidente Municipal de aquel tiempo, Óscar González Luna, gestionó la creación de empleo temporal para la limpieza de escombros en todo Parral y con el paso del tiempo, Parral se recuperó de otra catástrofe.
De acuerdo a lo informado por el historiador, Roberto Baca, Parral fue fundado en zona de inundaciones debido al mineral de plata que encontró Juan Rangel de Biezma en la mina La Prieta y a raíz de esto, el área no pudo ser reubicada en aquel entonces, ya que inmediatamente se construyeron los templos y las viviendas.