El llamado “Rebelde del Norte” dio sus primeros pasos en la hacienda de la cual hoy solo quedan ruinas
Chihuahua es un lugar lleno de historia, en sus tierras toman lugar grandes sucesos que marcaron el rumbo del país, con esto destacan algunos considerados héroes de la patria que marcaron su legado luchando por ideales que hasta hoy en día son relevantes para los mexicanos.
Este es el caso de Pascual Orozco, el llamado “Rebelde del Norte” el cual dio inicio a la llama de la Revolución Mexicana desde San Isidro en el municipio de Guerrero, Chihuahua, a solo unos kilómetros de donde el chihuahuense hizo historia se encuentra aún en pie los restos de la hacienda que lo vió nacer.
El guerrillero nació en la exhacienda Santa Inés, a unos 8-10 kilómetros de San Isidro, población que ahora lleva su nombre, en este pequeño poblado aún están de pie algunas construcciones de adobe, incluída la casa donde se presume nació el revolucionario.
Gracias a la exploración de Charly Díaz, un creador de contenido chihuahuense, que explora pueblitos y poblados en el estado, quien compartió fotos y videos en lo que fue Santa Inés, a solo unos minutos de San Isidro.
El joven pudo llegar a lo que queda de la hacienda gracias a locales que le indicaron donde estaba, fueron ellos mismos los que le dijeron cual era la casa donde habría nacido Pascual Orozco.
En el lugar exploró las ruinas, desde una zona donde podría estar la cocina y entender un poco de cómo funcionaba día a día un lugar como este, hasta saber como está planeado para ver llegar invasores.
Al parecer el revolucionario habría nacido en lo que ahora es una construcción ya muy deteriorada pero aún en pie, un 28 de enero de 1882, este poblado era propiedad de Mateo Domínguez de Mendoza y fue vendida a Pascual Orozco Merino y Amada Vázquez, padres del guerrillero.
Tras el nacimiento de Pascual Orozco Vázquez, se construyó la hacienda, donde él mismo vivió gran parte de su vida y desde donde salió para San Isidro, para ser él quien lideró el primer conflicto armado contra las fuerzas federales, siguiendo el plan de Francisco I.
Madero, unos días antes del 20 de noviembre, inició oficial de la Revolución Mexicana.
La figura de Pascual Orozco es hasta hoy en día algo polémica, pues si bien en un principio fue seguidor del movimiento maderista en realidad de él se desprende el orozquista, una de las muchas corrientes que hubo durante el periodo revolucionario, en el que tras un tiempo se puso en contra el mismo Madero y ayudó a Victoriano Huerta.
Hay que entender, que en la revolución no había solo el ejército porfirista y el que estaba en contra de la dictadura, pues al ser México un país tan diverso, habían diferentes movimientos que no eran ni buenos y ni malos.
En especial a Pascual Orozco le interesaba el reparto agrario, pero la verdad es que sus filas estaban llenas de obreros, campesinos, ganaderos y comerciantes.
Su capacidad de liderazgo logró encender el movimiento contra Díaz y dio el impulso necesario para la llamada Toma de Ciudad Juárez a inicios de 1911, que terminó con el gobierno de más de 30 años.
Tras esto, y muchas otras guerrillas, se distanció y hasta fue en contra de Francisco I.
Madero, lo que lo puso del lado de Victoriano Huerta y lo llevó al exilio, desde donde planeó una rebelión armada de proporciones masivas, colaborando con altos mandos alemanes, por lo que lo pusieron en prisión domiciliaria.
Poco después logró escapar de esta reclusión, y se dispuso a cruzar la frontera y regresar a la lucha revolucionaria pero fue abatido en Cañón del Río Verde en el Condado de Culberson, Texas, fue enterrado en Estados Unidos, el 3 de septiembre de 1915.
10 años después sus restos fueron trasladados a su natal Chihuahua, ahora descansa en la capital del estado dentro del Panteón Dolores, y es recordado por sus convicciones firmes y su espíritu rebelde.
De igual forma sigue siendo nombrado en las calles, poblados y hasta está pintado en el Palacio de Gobierno.
Chihuahua es un lugar lleno de historia, en sus tierras toman lugar grandes sucesos que marcaron el rumbo del país, con esto destacan algunos considerados héroes de la patria que marcaron su legado luchando por ideales que hasta hoy en día son relevantes para los mexicanos.
Este es el caso de Pascual Orozco, el llamado “Rebelde del Norte” el cual dio inicio a la llama de la Revolución Mexicana desde San Isidro en el municipio de Guerrero, Chihuahua, a solo unos kilómetros de donde el chihuahuense hizo historia se encuentra aún en pie los restos de la hacienda que lo vió nacer.
El guerrillero nació en la exhacienda Santa Inés, a unos 8-10 kilómetros de San Isidro, población que ahora lleva su nombre, en este pequeño poblado aún están de pie algunas construcciones de adobe, incluída la casa donde se presume nació el revolucionario.
Gracias a la exploración de Charly Díaz, un creador de contenido chihuahuense, que explora pueblitos y poblados en el estado, quien compartió fotos y videos en lo que fue Santa Inés, a solo unos minutos de San Isidro.
El joven pudo llegar a lo que queda de la hacienda gracias a locales que le indicaron donde estaba, fueron ellos mismos los que le dijeron cual era la casa donde habría nacido Pascual Orozco.
En el lugar exploró las ruinas, desde una zona donde podría estar la cocina y entender un poco de cómo funcionaba día a día un lugar como este, hasta saber como está planeado para ver llegar invasores.
Al parecer el revolucionario habría nacido en lo que ahora es una construcción ya muy deteriorada pero aún en pie, un 28 de enero de 1882, este poblado era propiedad de Mateo Domínguez de Mendoza y fue vendida a Pascual Orozco Merino y Amada Vázquez, padres del guerrillero.
Tras el nacimiento de Pascual Orozco Vázquez, se construyó la hacienda, donde él mismo vivió gran parte de su vida y desde donde salió para San Isidro, para ser él quien lideró el primer conflicto armado contra las fuerzas federales, siguiendo el plan de Francisco I.
Madero, unos días antes del 20 de noviembre, inició oficial de la Revolución Mexicana.
La figura de Pascual Orozco es hasta hoy en día algo polémica, pues si bien en un principio fue seguidor del movimiento maderista en realidad de él se desprende el orozquista, una de las muchas corrientes que hubo durante el periodo revolucionario, en el que tras un tiempo se puso en contra el mismo Madero y ayudó a Victoriano Huerta.
Hay que entender, que en la revolución no había solo el ejército porfirista y el que estaba en contra de la dictadura, pues al ser México un país tan diverso, habían diferentes movimientos que no eran ni buenos y ni malos.
En especial a Pascual Orozco le interesaba el reparto agrario, pero la verdad es que sus filas estaban llenas de obreros, campesinos, ganaderos y comerciantes.
Su capacidad de liderazgo logró encender el movimiento contra Díaz y dio el impulso necesario para la llamada Toma de Ciudad Juárez a inicios de 1911, que terminó con el gobierno de más de 30 años.
Tras esto, y muchas otras guerrillas, se distanció y hasta fue en contra de Francisco I.
Madero, lo que lo puso del lado de Victoriano Huerta y lo llevó al exilio, desde donde planeó una rebelión armada de proporciones masivas, colaborando con altos mandos alemanes, por lo que lo pusieron en prisión domiciliaria.
Poco después logró escapar de esta reclusión, y se dispuso a cruzar la frontera y regresar a la lucha revolucionaria pero fue abatido en Cañón del Río Verde en el Condado de Culberson, Texas, fue enterrado en Estados Unidos, el 3 de septiembre de 1915.
10 años después sus restos fueron trasladados a su natal Chihuahua, ahora descansa en la capital del estado dentro del Panteón Dolores, y es recordado por sus convicciones firmes y su espíritu rebelde.
De igual forma sigue siendo nombrado en las calles, poblados y hasta está pintado en el Palacio de Gobierno.
