Restricción a presa El Granero aumenta expectativa sobre posible trasvase: Valenciano

“Estamos preocupados porque ya ni siquiera con una lógica ranchera ni con sentido común le entendemos a lo que pretende el Gobierno Federal”, externó el alcalde deliciense

El presidente municipal de Delicias, Jesús Valenciano García, se dijo preocupado de la situación que se tiene para el campo para el ciclo agrícola de este año, no solo por la sequía que se registró en el 2023, sino por la alerta que se tiene de que el Gobierno Federal abra las compuertas de las presas a fin de entregar el agua almacenada a otras entidades.

“Estamos preocupados porque ya ni siquiera con una lógica ranchera ni con sentido común le entendemos a lo que pretende el Gobierno Federal”, externó el alcalde deliciense quien recordó que “la mula no era arisca, la hicieron”, motivo por el cual ha generado expectativa el que no quieran repartir con los agricultores el agua de El Granero.

Para este ciclo agrícola se tiene autorizado el uso del agua almacenada en las presas únicamente para regar la superficie cultivable menos del 40 por ciento, lo cual ya es una restricción considerable que ha preocupado a los productores.

Sin embargo, dijo que el hecho de que no quieran permitir a los agricultores utilizar el agua de la presa El Granero, la cual cuenta con un poco más de agua almacenada, es lo que se generado expectativa y ha hecho cuestionarse a todos los porqués, señalando que la única respuesta que tienen es que pretenden llevársela.

Y es que precisó que son miles de familias las que viven de estas actividades, por lo que el restringir el ciclo agrícola pegará de manera fuerte a ellos, así como a los proveedores, jornaleros y demás personas que trabajan la tierra para producir alimentos.

Al recordar que, durante un trasvase de agua, se pierde entre el 70 y 80 por ciento de la misma, lo cual consideró como “un crimen”.
En ese sentido, pese a comprender que México y Chihuahua forman parte de un tratado internacional, recalcó que “nadie está obligado a dar lo que no tiene”.

Considerando que el año anterior llovió únicamente cinco días, prevén que la sequía en la entidad persista, por lo que debe haber un trabajo conjunto aunado a la defensa de este vital líquido ante cualquier posible atraco por parte de las autoridades federales.

El presidente municipal de Delicias, Jesús Valenciano García, se dijo preocupado de la situación que se tiene para el campo para el ciclo agrícola de este año, no solo por la sequía que se registró en el 2023, sino por la alerta que se tiene de que el Gobierno Federal abra las compuertas de las presas a fin de entregar el agua almacenada a otras entidades.

“Estamos preocupados porque ya ni siquiera con una lógica ranchera ni con sentido común le entendemos a lo que pretende el Gobierno Federal”, externó el alcalde deliciense quien recordó que “la mula no era arisca, la hicieron”, motivo por el cual ha generado expectativa el que no quieran repartir con los agricultores el agua de El Granero.

Para este ciclo agrícola se tiene autorizado el uso del agua almacenada en las presas únicamente para regar la superficie cultivable menos del 40 por ciento, lo cual ya es una restricción considerable que ha preocupado a los productores.

Sin embargo, dijo que el hecho de que no quieran permitir a los agricultores utilizar el agua de la presa El Granero, la cual cuenta con un poco más de agua almacenada, es lo que se generado expectativa y ha hecho cuestionarse a todos los porqués, señalando que la única respuesta que tienen es que pretenden llevársela.

Y es que precisó que son miles de familias las que viven de estas actividades, por lo que el restringir el ciclo agrícola pegará de manera fuerte a ellos, así como a los proveedores, jornaleros y demás personas que trabajan la tierra para producir alimentos.

Al recordar que, durante un trasvase de agua, se pierde entre el 70 y 80 por ciento de la misma, lo cual consideró como “un crimen”.
En ese sentido, pese a comprender que México y Chihuahua forman parte de un tratado internacional, recalcó que “nadie está obligado a dar lo que no tiene”.

Considerando que el año anterior llovió únicamente cinco días, prevén que la sequía en la entidad persista, por lo que debe haber un trabajo conjunto aunado a la defensa de este vital líquido ante cualquier posible atraco por parte de las autoridades federales.

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