Quienes pasan por el lugar advierten que un golpe en alguno que esté mal colocado, puede derribar la pila completa de vehículos y causar un accidente
Vecinos de la colonia Los Encinos reportan un yonke con aproximadamente 40 autos apilados en la acera, los cuales, representan un riesgo para quienes pasen por ahí, por el peligro de que caigan debido a un viento fuerte o un mal equilibrio.
Este lugar está ubicado en la calle 33 y Guadalupe Ramos, donde un establecimiento se encarga de comprar autos en malas condiciones para luego vender algunas piezas funcionales, por lo que luego de esto, son apilados en la calle.
Quienes pasan por el lugar advierten que es una mala manera de conservar la “chatarra” ya que un golpe en alguno que esté mal colocado, puede derribar la pila completa y provocar algún accidente.
Una de las vecinas, cuya identidad prefiere guardar, comenta que hace unos días, una de las llantas de estos autos cayó desde lo alto sin motivo aparente.
Afortunadamente no hubo personas cercanas o hubiera sido una situación de riesgo, según dijo la entrevistada.
Si bien comentan que se les ha hecho un llamado de atención a las autoridades, estas siguen sin mostrarse, dejando que las personas dueñas del establecimiento continúen realizando esta aplicación riesgosa de vehículos.
Los vecinos comentan que incluso son parte de una contaminación constante de la calle, ya que el estar “arrumbados” en la acera puede provocar que los niños o cualquier persona que pase por la zona se lastime y se contagie de algún tipo de enfermedad por el contacto del metal.
Por el momento, los propietarios del establecimiento no han dicho nada al respecto, y continúan apilando los autos de manera regular en el área que rodea el establecimiento ubicado al sur de la ciudad
Vecinos de la colonia Los Encinos reportan un yonke con aproximadamente 40 autos apilados en la acera, los cuales, representan un riesgo para quienes pasen por ahí, por el peligro de que caigan debido a un viento fuerte o un mal equilibrio.
Este lugar está ubicado en la calle 33 y Guadalupe Ramos, donde un establecimiento se encarga de comprar autos en malas condiciones para luego vender algunas piezas funcionales, por lo que luego de esto, son apilados en la calle.
Quienes pasan por el lugar advierten que es una mala manera de conservar la “chatarra” ya que un golpe en alguno que esté mal colocado, puede derribar la pila completa y provocar algún accidente.
Una de las vecinas, cuya identidad prefiere guardar, comenta que hace unos días, una de las llantas de estos autos cayó desde lo alto sin motivo aparente.
Afortunadamente no hubo personas cercanas o hubiera sido una situación de riesgo, según dijo la entrevistada.
Si bien comentan que se les ha hecho un llamado de atención a las autoridades, estas siguen sin mostrarse, dejando que las personas dueñas del establecimiento continúen realizando esta aplicación riesgosa de vehículos.
Los vecinos comentan que incluso son parte de una contaminación constante de la calle, ya que el estar “arrumbados” en la acera puede provocar que los niños o cualquier persona que pase por la zona se lastime y se contagie de algún tipo de enfermedad por el contacto del metal.
Por el momento, los propietarios del establecimiento no han dicho nada al respecto, y continúan apilando los autos de manera regular en el área que rodea el establecimiento ubicado al sur de la ciudad