¿Qué es una cata de vinos?

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Por: Silvia González

Catar significa saborear un alimento para analizarlo.

El proceso de una cata de vinos comienza con la vista, se señala de qué color es el vino, pero no cualquier tono que se nos ocurra, sino que tenemos que usar ciertos colores determinados, en el caso del tinto son: teja, caoba, rojo, granate, violeta.
También analizamos si está brillante o pardo, y, finalmente, nos fijamos en la densidad de sus lágrimas, es decir qué tan rápido bajan las gotas de la pared de la copa.

La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a comer apresurados, apenas oliendo, pero en una cata de vinos, el momento de analizar los aromas es lento, el tiempo se detiene y nos concentramos sólo en nuestra nariz, movilizando nuestro sentido del olfato que nos hace sentir muy vivos, pues sucede en el momento presente.
Casi diría que darme ese espacio es la razón por la que me gusta catar un vino.

En esta fase olfativa se permite meter la nariz a la copa para apreciar bien los aromas y ahí sí, cada quien, indiscutiblemente, encontrará sus propias esencias.
De antemano le digo que la uva no huele, para que no vaya usted a gritar desaforado que huele a uva, digo, porque ya me pasó.
Sin embargo, va a encontrar aromas muy diversos, primero frutales, herbáceos, minerales, luego, tomando en cuenta que en el proceso de la vinificación la uva convierte su ácido málico en láctico, no se sorprenda si huele a mantequilla o a yogurt.
También suele haber aromas a madera y tabaco, esto por el tiempo que pasa en barrica.

La fase final es la gustativa y, ahí, comienza el principal análisis, con preguntas cómo: ¿Es dulce?, ¿es salado?, ¿está muy alcohólico?, ¿tiene muchos taninos?, ¿es aterciopelado, untuoso o áspero? ¿La persistencia de su sabor en boca es corta, media o larga?

Incluso hay unas fichas de degustación especiales para calificar un vino.

Por último, le platico, estimado lector, lectora, y ahora disfrutador de vino, que las catas son de tres tipos, pero ya se me acabó el espacio, así que en el próximo post le platicaré sobre las diferencias entre las catas horizontales, verticales, de maridaje, a ciegas, comercial y técnica.

Búsqueme en Face como Vinícola Diez González y le mando un vinito.

¡Salud!

SILVIA GONZALEZ DELGADO

Miembro ASOCIACIÓN DE EDITORIALISTAS DE CHIHUAHUA

Por: Silvia González

Catar significa saborear un alimento para analizarlo.

El proceso de una cata de vinos comienza con la vista, se señala de qué color es el vino, pero no cualquier tono que se nos ocurra, sino que tenemos que usar ciertos colores determinados, en el caso del tinto son: teja, caoba, rojo, granate, violeta.
También analizamos si está brillante o pardo, y, finalmente, nos fijamos en la densidad de sus lágrimas, es decir qué tan rápido bajan las gotas de la pared de la copa.

La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a comer apresurados, apenas oliendo, pero en una cata de vinos, el momento de analizar los aromas es lento, el tiempo se detiene y nos concentramos sólo en nuestra nariz, movilizando nuestro sentido del olfato que nos hace sentir muy vivos, pues sucede en el momento presente.
Casi diría que darme ese espacio es la razón por la que me gusta catar un vino.

En esta fase olfativa se permite meter la nariz a la copa para apreciar bien los aromas y ahí sí, cada quien, indiscutiblemente, encontrará sus propias esencias.
De antemano le digo que la uva no huele, para que no vaya usted a gritar desaforado que huele a uva, digo, porque ya me pasó.
Sin embargo, va a encontrar aromas muy diversos, primero frutales, herbáceos, minerales, luego, tomando en cuenta que en el proceso de la vinificación la uva convierte su ácido málico en láctico, no se sorprenda si huele a mantequilla o a yogurt.
También suele haber aromas a madera y tabaco, esto por el tiempo que pasa en barrica.

La fase final es la gustativa y, ahí, comienza el principal análisis, con preguntas cómo: ¿Es dulce?, ¿es salado?, ¿está muy alcohólico?, ¿tiene muchos taninos?, ¿es aterciopelado, untuoso o áspero? ¿La persistencia de su sabor en boca es corta, media o larga?

Incluso hay unas fichas de degustación especiales para calificar un vino.

Por último, le platico, estimado lector, lectora, y ahora disfrutador de vino, que las catas son de tres tipos, pero ya se me acabó el espacio, así que en el próximo post le platicaré sobre las diferencias entre las catas horizontales, verticales, de maridaje, a ciegas, comercial y técnica.

Búsqueme en Face como Vinícola Diez González y le mando un vinito.

¡Salud!

SILVIA GONZALEZ DELGADO

Miembro ASOCIACIÓN DE EDITORIALISTAS DE CHIHUAHUA

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