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Por: Eduardo Fernández Ponce
“Ninguna razón para quedarse, lo ha sido para no irse”.
Anónimo
Con los acostumbrados riesgos de asaltos en carretera, retenes de narcos, trámites migratorios tortuosos para internarse al interior de la república y lo que es peor, extorsiones de las propias autoridades federales apostadas en la frontera, son algunos de los inconvenientes que deben sortear nuestros paisanos, a los cuales el presidente Obrador agradece y se jacta como gestión insignia propia que llegarán este año 60.
5 mil millones de dólares de “benditas” remesas.
Así es como ya amainada la pandemia, más de dos millones de paisanos se internarán más adentro de las franjas fronterizas (de los 38.
8 millones de origen mexicano) dejando una derrama estimada en 330 millones de dólares.
Para ello personal del Instituto Nacional de Migración (INM), aduanas y Guardia Nacional, pero también autoridades estatales y de 11 municipios fronterizos serán los responsables en su atención.
Lamentablemente algo que debiera ser un ágil trámite oficial, el Congreso federal y los seis congresos estatales de los estados fronterizos dispondrán de un grupo de diputados y diputadas “amigos” para impedir abusos y extorsiones de los funcionarios de los tres órdenes de gobierno.
No han sido pocas las denuncias en contra de malos servidores públicos, aunque en la mayoría de las veces se “tapan con la misma cobija”.
En 2020 la impunidad reinante dentro del INM fue el motivo de renuncia del comisionado (ex director del Colegio de la Frontera) Tonatiuh Guillén, tan sólo duró en su cargo escasos meses, pero también por la disposición del gobierno federal de disponer de los 6,400 agentes del INM al servicio de Mr.
Trump como la Mexican Border Patrol ante la avalancha de los centroamericanos.
El Programa Paisano nace en 1989 a partir de la propuesta ciudadana de organizaciones sociales, empresariales y religiosas, así como de la comunidad méxico-americana residentes en EU, que realizaron ante el gobierno de México de crear mecanismos que controlaran un ingreso seguro y digno.
Por decreto presidencial durante los periodos vacacionales de Semana Santa, verano o fin de año es posible ingresar a México mercancía por hasta un valor de 500 dólares sin pagar impuestos, sea por vía terrestre o aérea.
El resto del año la franquicia es de 300 dólares al viajar por carretera.
Esta información es la oficial, pero en realidad son demasiados los obstáculos que finalmente ante la lentitud de los trámites en instalaciones insalubres (véase baños públicos) los paisanos con familia y niños optan por entrar a la práctica de corrupción para reemprender pronto su viaje.
No escapa el constante riesgo de nuestras pésimas carreteras, el cansancio de los conductores, así como el consumo indebido de alcohol sumado a los excesos de velocidad, las causas de accidentes fatales, situación que con facilidad se pudiera evitar.
En síntesis: Un pretendido programa de internación segura a México de cientos de miles de paisanos que abandonaron su patria para mejorar sus vidas y de sus familias, que son recibidos por las corruptas policías de Migración y Aduanas; pero para contrarrestar esto, absurdamente existe otro programa llamado del Diputado Diputada Amigo, para vigilar el actuar de los primeros.
Qué bonito país .
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Por: Eduardo Fernández Ponce
“Ninguna razón para quedarse, lo ha sido para no irse”.
Anónimo
Con los acostumbrados riesgos de asaltos en carretera, retenes de narcos, trámites migratorios tortuosos para internarse al interior de la república y lo que es peor, extorsiones de las propias autoridades federales apostadas en la frontera, son algunos de los inconvenientes que deben sortear nuestros paisanos, a los cuales el presidente Obrador agradece y se jacta como gestión insignia propia que llegarán este año 60.
5 mil millones de dólares de “benditas” remesas.
Así es como ya amainada la pandemia, más de dos millones de paisanos se internarán más adentro de las franjas fronterizas (de los 38.
8 millones de origen mexicano) dejando una derrama estimada en 330 millones de dólares.
Para ello personal del Instituto Nacional de Migración (INM), aduanas y Guardia Nacional, pero también autoridades estatales y de 11 municipios fronterizos serán los responsables en su atención.
Lamentablemente algo que debiera ser un ágil trámite oficial, el Congreso federal y los seis congresos estatales de los estados fronterizos dispondrán de un grupo de diputados y diputadas “amigos” para impedir abusos y extorsiones de los funcionarios de los tres órdenes de gobierno.
No han sido pocas las denuncias en contra de malos servidores públicos, aunque en la mayoría de las veces se “tapan con la misma cobija”.
En 2020 la impunidad reinante dentro del INM fue el motivo de renuncia del comisionado (ex director del Colegio de la Frontera) Tonatiuh Guillén, tan sólo duró en su cargo escasos meses, pero también por la disposición del gobierno federal de disponer de los 6,400 agentes del INM al servicio de Mr.
Trump como la Mexican Border Patrol ante la avalancha de los centroamericanos.
El Programa Paisano nace en 1989 a partir de la propuesta ciudadana de organizaciones sociales, empresariales y religiosas, así como de la comunidad méxico-americana residentes en EU, que realizaron ante el gobierno de México de crear mecanismos que controlaran un ingreso seguro y digno.
Por decreto presidencial durante los periodos vacacionales de Semana Santa, verano o fin de año es posible ingresar a México mercancía por hasta un valor de 500 dólares sin pagar impuestos, sea por vía terrestre o aérea.
El resto del año la franquicia es de 300 dólares al viajar por carretera.
Esta información es la oficial, pero en realidad son demasiados los obstáculos que finalmente ante la lentitud de los trámites en instalaciones insalubres (véase baños públicos) los paisanos con familia y niños optan por entrar a la práctica de corrupción para reemprender pronto su viaje.
No escapa el constante riesgo de nuestras pésimas carreteras, el cansancio de los conductores, así como el consumo indebido de alcohol sumado a los excesos de velocidad, las causas de accidentes fatales, situación que con facilidad se pudiera evitar.
En síntesis: Un pretendido programa de internación segura a México de cientos de miles de paisanos que abandonaron su patria para mejorar sus vidas y de sus familias, que son recibidos por las corruptas policías de Migración y Aduanas; pero para contrarrestar esto, absurdamente existe otro programa llamado del Diputado Diputada Amigo, para vigilar el actuar de los primeros.
Qué bonito país .
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!!
Osvaldo
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