Presupuesto federal 2024, populista y electorero

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Los primeros visos de lo que será el Paquete Económico 2024 del Gobierno de la República, dan muestra, sin duda, de que el presupuesto federal será populista con fines electoreros; será una elección de estado en la que, seguramente, el presidente y su séquito encaminarán recursos del erario para generar más votos a favor del partido en el Poder.

Es evidente que se enfocarán a incrementar el gasto de los programas asistencialistas, y, por otro lado, le brindarán mayor capacidad financiera al Ejército, situación que no puede ser soslayada, pues las fuerzas armadas podrían ser “utilizadas” como un actor fundamental para “confeccionar” los resultados de la elección.

Si hablamos, primero, del impacto de la propuesta de presupuesto en Chihuahua, aún es incierto hablar de cifras concretas, no obstante, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Hacienda, prevé un decremento importante, incluso, que sea el déficit más grande desde los años 80, pues, que rondaría el 20 por ciento menos en comparación al 2023.

Aunque no es posible aún conocer donde estarán las mayores afectaciones para nuestra entidad, se advierte que llegarán 26 mil 360 millones 318 mil 536 pesos como participaciones federales, que serían administrables mensualmente.
El problema está en que no se sabe si llegarán a tiempo, pues en el 2023 no llegaron en las fechas contempladas, lo que abrió un boquete de mil 333 millones durante el primer trimestre del año, logrando reponerse solo el 78% de los mismos, al activarse el Fondo de Estabilización para los Ingresos a las Entidades Federativas (Feief).

Con justa razón, debemos sentir una marcada preocupación, pues, de consumarse las previsiones, se tendría que ajustar el paquete económico estatal 2024, con un impacto negativo evidente para los chihuahuenses.

Retomando el ámbito nacional, podemos advertir con preocupación que la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF), prevé un incremento importante en la contratación de deuda para solventar el proyecto.

En ese sentido, contempla un gasto total de 9 billones de pesos, lo que significa un incremento real de 4.
3 por ciento con respecto al aprobado en 2023; sin embargo, se tienen previstos ingresos presupuestarios sólo por 7.
3 billones de pesos, por lo que podemos afirmar que ese proyecto nació entre números negativos.

Para inversión pública, presenta una disminución real del 11 por ciento, es decir, 888 mil millones de pesos, con una reducción de 23 por ciento respecto a 2023.
Asimismo, es importante mencionar que cerca del 15 por ciento de este presupuesto se irá al Tren Maya.

Es muy lamentable la nula atención al presupuesto de la Secretaría de Economía, que se mantiene estancado con un crecimiento real del 0 por ciento.
De igual manera, es vergonzoso que sólo se contempla un incremento del 1 por ciento para la Secretaría de Educación Pública, y en lo que respecta a Seguridad, el aumento real es de solo 2 por ciento para la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, mientras que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y Marina, tienen aumentos superiores al 50 por ciento.

Por otro lado, el incremento en Salud es insuficiente ante el aumento de 30.
3 millones de personas sin acceso a esos servicios.
Y finalmente, el presupuesto destina 741 mil millones de pesos a los programas prioritarios, y el 63% de este monto se destina al programa de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultos Mayores, por lo que será indispensable que el monto destinado a programas sociales permita revertir el aumento que se tuvo en la pobreza extrema de 2018 a 2022.

Los primeros visos de lo que será el Paquete Económico 2024 del Gobierno de la República, dan muestra, sin duda, de que el presupuesto federal será populista con fines electoreros; será una elección de estado en la que, seguramente, el presidente y su séquito encaminarán recursos del erario para generar más votos a favor del partido en el Poder.

Es evidente que se enfocarán a incrementar el gasto de los programas asistencialistas, y, por otro lado, le brindarán mayor capacidad financiera al Ejército, situación que no puede ser soslayada, pues las fuerzas armadas podrían ser “utilizadas” como un actor fundamental para “confeccionar” los resultados de la elección.

Si hablamos, primero, del impacto de la propuesta de presupuesto en Chihuahua, aún es incierto hablar de cifras concretas, no obstante, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Hacienda, prevé un decremento importante, incluso, que sea el déficit más grande desde los años 80, pues, que rondaría el 20 por ciento menos en comparación al 2023.

Aunque no es posible aún conocer donde estarán las mayores afectaciones para nuestra entidad, se advierte que llegarán 26 mil 360 millones 318 mil 536 pesos como participaciones federales, que serían administrables mensualmente.
El problema está en que no se sabe si llegarán a tiempo, pues en el 2023 no llegaron en las fechas contempladas, lo que abrió un boquete de mil 333 millones durante el primer trimestre del año, logrando reponerse solo el 78% de los mismos, al activarse el Fondo de Estabilización para los Ingresos a las Entidades Federativas (Feief).

Con justa razón, debemos sentir una marcada preocupación, pues, de consumarse las previsiones, se tendría que ajustar el paquete económico estatal 2024, con un impacto negativo evidente para los chihuahuenses.

Retomando el ámbito nacional, podemos advertir con preocupación que la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF), prevé un incremento importante en la contratación de deuda para solventar el proyecto.

En ese sentido, contempla un gasto total de 9 billones de pesos, lo que significa un incremento real de 4.
3 por ciento con respecto al aprobado en 2023; sin embargo, se tienen previstos ingresos presupuestarios sólo por 7.
3 billones de pesos, por lo que podemos afirmar que ese proyecto nació entre números negativos.

Para inversión pública, presenta una disminución real del 11 por ciento, es decir, 888 mil millones de pesos, con una reducción de 23 por ciento respecto a 2023.
Asimismo, es importante mencionar que cerca del 15 por ciento de este presupuesto se irá al Tren Maya.

Es muy lamentable la nula atención al presupuesto de la Secretaría de Economía, que se mantiene estancado con un crecimiento real del 0 por ciento.
De igual manera, es vergonzoso que sólo se contempla un incremento del 1 por ciento para la Secretaría de Educación Pública, y en lo que respecta a Seguridad, el aumento real es de solo 2 por ciento para la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, mientras que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y Marina, tienen aumentos superiores al 50 por ciento.

Por otro lado, el incremento en Salud es insuficiente ante el aumento de 30.
3 millones de personas sin acceso a esos servicios.
Y finalmente, el presupuesto destina 741 mil millones de pesos a los programas prioritarios, y el 63% de este monto se destina al programa de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultos Mayores, por lo que será indispensable que el monto destinado a programas sociales permita revertir el aumento que se tuvo en la pobreza extrema de 2018 a 2022.

Osvaldo

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