Realizado la tarde de este lunes en la Quinta Gameros, el evento contó con los comentarios de Víctor Quintaba y Ramón Gerónimo Olvera
Con una prosa exquisita, que nada le pide a la poesía implícita en sus trabajos pictóricos y escultóricos, el maestro Luis y Aragón le hace honor al título del texto “Pinté fragmentos de ayeres y de sueños”, que presentó la tarde de este lunes, al hacer un magnífico dibujo de sí mismo en sus propias palabras.
El mencionado libro autobiográfico del autor, cuya elaboración le llevó cinco años de su propia existencia, fue en las instalaciones de la Quinta Gameros dado a conocer al público, que hizo una buena entrada en el recinto, al conjuro del nombre de uno de los mejores artistas plásticos que da dado el estado de Chihuahua.
La condensación de las andanzas, aventuras y anécdotas que a lo largo de 95 años de vida ha protagonizado el maestro Aragón, contó en esta especial ocasión con los comentarios de Víctor Quintana y Ramón Gerónimo Olvera.
El primero de ellos señaló, de entrada, que el libro debería llamarse “el matachiquense universal”.
“Es un texto eminentemente narrativo sobre los temas de artes plásticas e historia, muy sabroso de leer, aunque sí extrañé más dibujos y pinturas”, señaló en referencia a que se le hicieron pocas las ilustraciones con que el texto de la obra fue equilibrado por el departamento editorial de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), instancia anfitriona del evento.
Por su parte Ramón Gerónimo Olvera puntualizó que el libro es una “muy buena noticia para la UACh y para toda la comunidad artística del país”.
Un texto en el que el maestro Aragón “se ve de frente con los recuerdos (de su vida) que él va eligiendo y deja que el azar, el ensueño y el desorden muevan su escritura”, corroborando, de acuerdo con el presentador, que son su sentido del humor el autor nos muestra que todo obedece a una sinfonía muy bien orquestada.
Pese a ser en prosa, el libro está “salpicado” y hasta “empapado” de esa poesía que los críticos de arte y comentaristas detectaron en la obra pictórica del chihuahuense en su primera exposición en el entonces Distrito Federal, y que le apadrinaron artistas de la talla de León Felipe Camino y Manuel Rodríguez Lozano.
Con un estilo único para redactar, los 49 capítulos de los que se compone esta obra literaria se van sucediendo en una serie de aventuras verídicas que, sin perder un ápice de esa condición, son aderezadas por el infaltable onirismo que Aragón le imprime a cada una de sus obras.
Al evento se dieron cita importantes personalidades universitarias y culturales, como Jesús Venegas y Juan Galache, directores de las facultades de Artes y Odontología del Alma Mater, respectivamente, la artista plástica Águeda Lozano, así como el rector de la máxima casa de estudios, Luis Alfonso Rivera Campos, quien le otorgó un reconocimiento de don Luis al finalizar el acto protocolario.
Asimismo, la tarde fue aderezada por varias imágenes que daban cuenta de la vida (y obra) del autor, a través de una pantalla de gran formato colocada en el lugar de la presentación.
Con una prosa exquisita, que nada le pide a la poesía implícita en sus trabajos pictóricos y escultóricos, el maestro Luis y Aragón le hace honor al título del texto “Pinté fragmentos de ayeres y de sueños”, que presentó la tarde de este lunes, al hacer un magnífico dibujo de sí mismo en sus propias palabras.
El mencionado libro autobiográfico del autor, cuya elaboración le llevó cinco años de su propia existencia, fue en las instalaciones de la Quinta Gameros dado a conocer al público, que hizo una buena entrada en el recinto, al conjuro del nombre de uno de los mejores artistas plásticos que da dado el estado de Chihuahua.
La condensación de las andanzas, aventuras y anécdotas que a lo largo de 95 años de vida ha protagonizado el maestro Aragón, contó en esta especial ocasión con los comentarios de Víctor Quintana y Ramón Gerónimo Olvera.
El primero de ellos señaló, de entrada, que el libro debería llamarse “el matachiquense universal”.
“Es un texto eminentemente narrativo sobre los temas de artes plásticas e historia, muy sabroso de leer, aunque sí extrañé más dibujos y pinturas”, señaló en referencia a que se le hicieron pocas las ilustraciones con que el texto de la obra fue equilibrado por el departamento editorial de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), instancia anfitriona del evento.
Por su parte Ramón Gerónimo Olvera puntualizó que el libro es una “muy buena noticia para la UACh y para toda la comunidad artística del país”.
Un texto en el que el maestro Aragón “se ve de frente con los recuerdos (de su vida) que él va eligiendo y deja que el azar, el ensueño y el desorden muevan su escritura”, corroborando, de acuerdo con el presentador, que son su sentido del humor el autor nos muestra que todo obedece a una sinfonía muy bien orquestada.
Pese a ser en prosa, el libro está “salpicado” y hasta “empapado” de esa poesía que los críticos de arte y comentaristas detectaron en la obra pictórica del chihuahuense en su primera exposición en el entonces Distrito Federal, y que le apadrinaron artistas de la talla de León Felipe Camino y Manuel Rodríguez Lozano.
Con un estilo único para redactar, los 49 capítulos de los que se compone esta obra literaria se van sucediendo en una serie de aventuras verídicas que, sin perder un ápice de esa condición, son aderezadas por el infaltable onirismo que Aragón le imprime a cada una de sus obras.
Al evento se dieron cita importantes personalidades universitarias y culturales, como Jesús Venegas y Juan Galache, directores de las facultades de Artes y Odontología del Alma Mater, respectivamente, la artista plástica Águeda Lozano, así como el rector de la máxima casa de estudios, Luis Alfonso Rivera Campos, quien le otorgó un reconocimiento de don Luis al finalizar el acto protocolario.
Asimismo, la tarde fue aderezada por varias imágenes que daban cuenta de la vida (y obra) del autor, a través de una pantalla de gran formato colocada en el lugar de la presentación.
