Los meses templados son los buenos para visitar la Sierra, y qué mejor si los ríos y cascadas están en todo su esplendor
La Sierra Tarahumara es la parte de la Sierra Madre Occidental que cubre casi un tercio del Estado de Chihuahua.
Se trata de un lugar riquísimo en cuanto a climas, biodiversidad y también diversidad cultural.
Y por lo tanto, de un destino turístico nacional e internacional increíble.
Se trata de un territorio extremadamente agreste, refugio de los rarámuri, los pimas, los huarijó y los tepehuanes, pueblos originarios que habitan esta latitud desde tiempos inmemoriales.
Y así mismo es hogar de flora y fauna única.
Cuenta con magnífica infraestructura turística como el tren de pasajeros Chihuahua-Pacifico, que como su nombre lo indica, conecta el semidesierto con el océano.
Aunque la Sierra se encuentra enclavada en el árido norte de México, es nicho de múltiples ecosistemas y climas, debidos a los abruptos cambios en la altitud.
Aún teniendo en cuenta que el clima es diverso en la Sierra debido a las grandes diferencias entre la temperatura que puede haber en las barrancas, y la reina en las cumbres, es posible afirmar que los meses templados del año son los mejores para visitar la Sierra.
Estos meses templados se corresponden en general con la primavera y el otoño, en los cuales, el clima no es ni extremadamente frío ni extremadamente cálido.
Sin embargo, el mes de septiembre, y el final del verano puede ser excelente, ya que es cuando las lluvias empiezan a menguar, y las temperaturas no son demasiado altas ni demasiado bajas.
Este año en particular, las fuertes lluvias que han cubierto al estado de Chihuahua, tienen a las cascadas de Basaseachi y Cusárare en todo su esplendor, convertidas en magníficos espectáculos para los que gusten de la naturaleza.
Por las condiciones climáticas, es posible decir que septiembre será el mejor mes, para visitar la Sierra Tarahumara, y encontrarla reverdecida y con todos sus ríos y arroyos vivos, así como sus fascinantes cascadas.
La Sierra Tarahumara es la parte de la Sierra Madre Occidental que cubre casi un tercio del Estado de Chihuahua.
Se trata de un lugar riquísimo en cuanto a climas, biodiversidad y también diversidad cultural.
Y por lo tanto, de un destino turístico nacional e internacional increíble.
Se trata de un territorio extremadamente agreste, refugio de los rarámuri, los pimas, los huarijó y los tepehuanes, pueblos originarios que habitan esta latitud desde tiempos inmemoriales.
Y así mismo es hogar de flora y fauna única.
Cuenta con magnífica infraestructura turística como el tren de pasajeros Chihuahua-Pacifico, que como su nombre lo indica, conecta el semidesierto con el océano.
Aunque la Sierra se encuentra enclavada en el árido norte de México, es nicho de múltiples ecosistemas y climas, debidos a los abruptos cambios en la altitud.
Aún teniendo en cuenta que el clima es diverso en la Sierra debido a las grandes diferencias entre la temperatura que puede haber en las barrancas, y la reina en las cumbres, es posible afirmar que los meses templados del año son los mejores para visitar la Sierra.
Estos meses templados se corresponden en general con la primavera y el otoño, en los cuales, el clima no es ni extremadamente frío ni extremadamente cálido.
Sin embargo, el mes de septiembre, y el final del verano puede ser excelente, ya que es cuando las lluvias empiezan a menguar, y las temperaturas no son demasiado altas ni demasiado bajas.
Este año en particular, las fuertes lluvias que han cubierto al estado de Chihuahua, tienen a las cascadas de Basaseachi y Cusárare en todo su esplendor, convertidas en magníficos espectáculos para los que gusten de la naturaleza.
Por las condiciones climáticas, es posible decir que septiembre será el mejor mes, para visitar la Sierra Tarahumara, y encontrarla reverdecida y con todos sus ríos y arroyos vivos, así como sus fascinantes cascadas.