Las obras del Tren Interurbano México-Toluca, en su tramo en la alcaldía Álvaro Obregón, cumplen 23 días detenidas a la altura de la presa Tacubaya por la “clausura simbólica” que hicieron los habitantes de la colonia El Capulín para exigir al Gobierno de la Ciudad de México que realice dictámenes estructurales de riesgo en sus viviendas que presentan algún tipo de cuarteadura, inclinaciones ligeras, levantamientos de pisos y techos afectados.
Las obras del Tren Interurbano México-Toluca, en su tramo en la alcaldía Álvaro Obregón, cumplen 23 días detenidas a la altura de la presa Tacubaya por la clausura simbólica que hicieron los habitantes de la colonia El Capulín para exigir al Gobierno de la Ciudad de México que realice dictámenes estructurales de riesgo en sus viviendas que presentan algún tipo de cuarteadura, inclinaciones ligeras, levantamientos de pisos y techos afectados.
Juan Esteban Barrera, representante de los vecinos, relató que el lunes pasado entregó a funcionarios del gobierno capitalino el censo que realizaron los propios vecinos de 34 inmuebles con daños, en los que habitan al menos dos familias por predio, por lo que, dijo, es necesaria la participación de directores responsables de obra que emitan los dictámenes, los cuales tienen que ser firmados ante notario público.
Se trata, agregó, de tener documentación certificada que ampare a los vecinos, con el propósito de que la siguiente administración tenga conocimiento del caso.
Mencionó que el próximo domingo por la mañana se tiene prevista la visita de funcionarios de las secretarías de Gobierno y de Obras a la colonia El Capulín.
Realizarán un recorrido por la zona de obras que colinda con las casas para que quede constancia de la afectación en la movilidad que enfrentan algunos vecinos, quienes no tienen dónde estacionar su vehículo, por lo que ahora pagan pensiones o dejan los autos a varias calles de sus domicilios.
Indicó que los 34 predios se ubican en las colonias El Capulín, Liberales de 1857, Santo Domingo y Acueducto.
Señaló que más allá de haber una oposición contra la obra y contra el gobierno, nuestro malestar es que no hubo una coordinación real con la población.
Condicionan su retiro
Barrera comentó que la clausura que realizan “es simbólica porque decidimos no quedarnos a acampar y el gobierno optó por retirar a los trabajadores; sin embargo, advirtió que los vecinos nos mantenemos alerta y en el momento que quieran empezar a trabajar nos vamos a movilizar.
Incluso eso lo dejamos claro a la autoridad.
Las obras se reanudarán en el momento en que por lo menos 50 por ciento del pliego petitorio esté resuelto.
Enumeró que entre las 12 peticiones está la elaboración de los dictámenes estructurales firmados por un notario público, la reparación de los daños a las viviendas, lugares de estacionamiento y dar a conocer información relacionada con el derecho de vía.
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