Omar González, comisariado ejidal de Bocoyna, explicó que se ha dificultado el combate terrestre, por lo que la única alternativa que ven viable para sofocar el incendio es usar avionetas que arrojen agua
Más de 10 mil hectáreas se han consumido por los incendios forestales en el municipio de Bocoyna, por lo que los comisariados ejidales solicitan auxilio aéreo para sofocar el fuego, ya que debido a lo intrincado del terreno se dificulta el combate terrestre.
El comisariado ejidal de Bocoyna, Omar González detalló que han recibido apoyo de brigadistas de diversos municipios y localidades, sin embargo no es suficiente porque el fuego se propaga por los fuertes vientos que se han dejado sentir en la región.
Lamentablemente se cumplen 9 días de combate, los ejidos afectados son Los Ojitos, Creel, Laguna, Bocoyna, Arroyo de la Cabeza, Sisoguichi y algunas áreas nacionales que también se han consumido.
A la fecha se contabilizan aproximadamente 10 mil hectáreas.
“Es muy triste ver como se está acabando la Sierra Tarahumara”, señaló Ana Laura González, residente de Bocoyna, quien pide auxilio y que las autoridades de pongan en los zapatos de las personas que viven en la región, que a causa de los incendios están perdiendo su patrimonio y sus animalitos.
El comisariado ejidal explicó que por la sequía es momento de pensar en otras acciones, por lo que ayer estuvieron analizando la posibilidad de contratar avionetas para esparcir agua.
“La mano de obra no es suficiente, requerimos de otros tipo de estrategia para controlar el incendio”, señaló que la gente de lugares cercanos les está apoyando con agua y herramientas, incluso económicamente.
Omar González detalló que el martes se comunicó con la presidencia seccional de Creel para unir fuerzas y contratar cuatro avionetas, pero al momento de analizar la situación los técnicos señalaron que no era viable por el relieve, dado que la zona donde se ubica el incendio es muy quebrada y la avioneta solo podría entrar en lo alto.
Les informaron que ello podría perjudicar más.
Dijeron que están tocando puertas con varias dependencias gubernamentales, y pretenden acudir a la capital para entrevistarse con las autoridades, de ser posible con la gobernadora María Eugenia Campos Galván para que los apoye con un helicóptero para que con balde puedan verter agua.
Señaló que un helicóptero o bambi sería la única alternativa para controlar el incendio y detener la devastación.
Hasta el momento las pérdidas son cuantiosas, se han afectado escuelas, casas, corrales, animales, el bosque se está consumiendo de forma pareja, tanto terreno con puro arbusto y terreno poblado de pino, por lo que la diferencia en el color del humo indica que clase de afectación se tiene.
Si es humo azul se trata de arbusto, si es negro es arbóreo, en este el avance es brutal debido a que se trata de combustible.
Omar explicó que por la sequía las plantas y árboles están deshidratados y ello hace que el fuego se propague con mayor rapidez.
El Comisariado ejidal mencionó que requieren mucho apoyo de brigadistas, rastrillos, cubre bocas o mascarillas para protegerse del humo, así como lámparas.
“En la noche es como se puede uno acercar a la lumbre, de día es más complicado”.
También se requieren azadones, sueros líquidos y víveres enlatados, así como agua.
Los comisariados ejidales están absorbiendo los gastos, que pueden ascender a 7 mil pesos diarios, debido a que se les paga a sus brigadistas 400 pesos diarios, aunado a los combustibles para las motosierras, diésel para los vehículos y las herramientas.
Se informó que están en camino brigadas de Carichi, Maguarichi y Guerrero.
Más de 10 mil hectáreas se han consumido por los incendios forestales en el municipio de Bocoyna, por lo que los comisariados ejidales solicitan auxilio aéreo para sofocar el fuego, ya que debido a lo intrincado del terreno se dificulta el combate terrestre.
El comisariado ejidal de Bocoyna, Omar González detalló que han recibido apoyo de brigadistas de diversos municipios y localidades, sin embargo no es suficiente porque el fuego se propaga por los fuertes vientos que se han dejado sentir en la región.
Lamentablemente se cumplen 9 días de combate, los ejidos afectados son Los Ojitos, Creel, Laguna, Bocoyna, Arroyo de la Cabeza, Sisoguichi y algunas áreas nacionales que también se han consumido.
A la fecha se contabilizan aproximadamente 10 mil hectáreas.
“Es muy triste ver como se está acabando la Sierra Tarahumara”, señaló Ana Laura González, residente de Bocoyna, quien pide auxilio y que las autoridades de pongan en los zapatos de las personas que viven en la región, que a causa de los incendios están perdiendo su patrimonio y sus animalitos.
El comisariado ejidal explicó que por la sequía es momento de pensar en otras acciones, por lo que ayer estuvieron analizando la posibilidad de contratar avionetas para esparcir agua.
“La mano de obra no es suficiente, requerimos de otros tipo de estrategia para controlar el incendio”, señaló que la gente de lugares cercanos les está apoyando con agua y herramientas, incluso económicamente.
Omar González detalló que el martes se comunicó con la presidencia seccional de Creel para unir fuerzas y contratar cuatro avionetas, pero al momento de analizar la situación los técnicos señalaron que no era viable por el relieve, dado que la zona donde se ubica el incendio es muy quebrada y la avioneta solo podría entrar en lo alto.
Les informaron que ello podría perjudicar más.
Dijeron que están tocando puertas con varias dependencias gubernamentales, y pretenden acudir a la capital para entrevistarse con las autoridades, de ser posible con la gobernadora María Eugenia Campos Galván para que los apoye con un helicóptero para que con balde puedan verter agua.
Señaló que un helicóptero o bambi sería la única alternativa para controlar el incendio y detener la devastación.
Hasta el momento las pérdidas son cuantiosas, se han afectado escuelas, casas, corrales, animales, el bosque se está consumiendo de forma pareja, tanto terreno con puro arbusto y terreno poblado de pino, por lo que la diferencia en el color del humo indica que clase de afectación se tiene.
Si es humo azul se trata de arbusto, si es negro es arbóreo, en este el avance es brutal debido a que se trata de combustible.
Omar explicó que por la sequía las plantas y árboles están deshidratados y ello hace que el fuego se propague con mayor rapidez.
El Comisariado ejidal mencionó que requieren mucho apoyo de brigadistas, rastrillos, cubre bocas o mascarillas para protegerse del humo, así como lámparas.
“En la noche es como se puede uno acercar a la lumbre, de día es más complicado”.
También se requieren azadones, sueros líquidos y víveres enlatados, así como agua.
Los comisariados ejidales están absorbiendo los gastos, que pueden ascender a 7 mil pesos diarios, debido a que se les paga a sus brigadistas 400 pesos diarios, aunado a los combustibles para las motosierras, diésel para los vehículos y las herramientas.
Se informó que están en camino brigadas de Carichi, Maguarichi y Guerrero.
