El gerente de la Sociedad de Responsabilidad Limitada señaló que hace cinco años la Conagua decidió desfogar volumen con el argumento de proteger de una inundación
DELICIAS.
- Usuarios del Distrito de Riego 005 solicitaron a la Comisión Nacional del Agua que no se abra la presa La Boquilla en caso de que ésta llegue a su máxima capacidad por las lluvias, como sucedió en 2017, ya que dicho desfogue podría provocar daños estructurales a la boca de toma y a la presa Colina.
Rogelio Ortiz Alvarado, gerente de la Sociedad de Responsabilidad Limitada unidad Conchos, comentó que la petición mencionada se hizo a través de un oficio que entregaron el miércoles a José Ángel Félix Sánchez, director local de la Conagua, quien participó en la última sesión del Comité Hidráulico.
Explicó que hace cinco años, cuando el embalse estaba al 95 por ciento y a punto de derramar, la Conagua decidió desfogar volumen bajo el argumento de proteger de una inundación a las poblaciones ubicadas aguas abajo.
En aquella ocasión, la presa se abrió con un gasto de 120 metros cúbicos por segundo.
Señaló que abrir La Boquilla con un gasto elevado implica riesgos de daños estructurales, pues el embalse está diseñado para recibir grandes volúmenes, pero no así la boca de toma, ya que hablar de más de cien metros cúbicos por segundo representa una extracción bastante fuerte.
La presa derivadora Colina, expuso Ortiz, también tiene limitantes porque no se ha hecho una adecuada conservación en ella, por lo cual corre más riesgos de sufrir algún daño si se extrae un volumen elevado de agua de La Boquilla.
“Entonces nuestra preocupación es esa, que vaya a haber daños, en este caso provocados por la intención de hacer algún bien y evitar una contingencia acá abajo, pues que se vaya a provocar un daño estructural en cualquiera de las dos obras”, resumió.
Asimismo, el gerente de la SRL Conchos dijo que se pidió a la Conagua tener la certeza de que la presa captará toda el agua que llegue, y una vez que llegue al cien por ciento de su capacidad permitir que derrame excedentes por su vertedor, pues para eso fue diseñado.
“Entendemos y nos queda muy claro que son políticas de operación de presas, o sea, no estamos ignorando eso, pero sí queremos que haya transparencia en esas políticas, que se nos den a conocer y que prácticamente se haga una operación óptima de las presas en esa situación de llenado”, puntualizó.
Rogelio Ortiz manifestó que los usuarios temen que las autoridades federales incurran en algún abuso de poder, de lo cual ya se tienen antecedentes.
También, mencionó que en otro de los oficios entregados el miércoles, los productores agrícolas pidieron saber cuánto se está abonando para el pago de agua a los Estados Unidos, a fin de evitar conflictos como el ocurrido hace dos años, cuando la Federación ordenó abrir las presas del distrito para cumplir con el compromiso internacional.
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- Usuarios del Distrito de Riego 005 solicitaron a la Comisión Nacional del Agua que no se abra la presa La Boquilla en caso de que ésta llegue a su máxima capacidad por las lluvias, como sucedió en 2017, ya que dicho desfogue podría provocar daños estructurales a la boca de toma y a la presa Colina.
Rogelio Ortiz Alvarado, gerente de la Sociedad de Responsabilidad Limitada unidad Conchos, comentó que la petición mencionada se hizo a través de un oficio que entregaron el miércoles a José Ángel Félix Sánchez, director local de la Conagua, quien participó en la última sesión del Comité Hidráulico.
Explicó que hace cinco años, cuando el embalse estaba al 95 por ciento y a punto de derramar, la Conagua decidió desfogar volumen bajo el argumento de proteger de una inundación a las poblaciones ubicadas aguas abajo.
En aquella ocasión, la presa se abrió con un gasto de 120 metros cúbicos por segundo.
Señaló que abrir La Boquilla con un gasto elevado implica riesgos de daños estructurales, pues el embalse está diseñado para recibir grandes volúmenes, pero no así la boca de toma, ya que hablar de más de cien metros cúbicos por segundo representa una extracción bastante fuerte.
La presa derivadora Colina, expuso Ortiz, también tiene limitantes porque no se ha hecho una adecuada conservación en ella, por lo cual corre más riesgos de sufrir algún daño si se extrae un volumen elevado de agua de La Boquilla.
“Entonces nuestra preocupación es esa, que vaya a haber daños, en este caso provocados por la intención de hacer algún bien y evitar una contingencia acá abajo, pues que se vaya a provocar un daño estructural en cualquiera de las dos obras”, resumió.
Asimismo, el gerente de la SRL Conchos dijo que se pidió a la Conagua tener la certeza de que la presa captará toda el agua que llegue, y una vez que llegue al cien por ciento de su capacidad permitir que derrame excedentes por su vertedor, pues para eso fue diseñado.
“Entendemos y nos queda muy claro que son políticas de operación de presas, o sea, no estamos ignorando eso, pero sí queremos que haya transparencia en esas políticas, que se nos den a conocer y que prácticamente se haga una operación óptima de las presas en esa situación de llenado”, puntualizó.
Rogelio Ortiz manifestó que los usuarios temen que las autoridades federales incurran en algún abuso de poder, de lo cual ya se tienen antecedentes.
También, mencionó que en otro de los oficios entregados el miércoles, los productores agrícolas pidieron saber cuánto se está abonando para el pago de agua a los Estados Unidos, a fin de evitar conflictos como el ocurrido hace dos años, cuando la Federación ordenó abrir las presas del distrito para cumplir con el compromiso internacional.