Perfil humano | La sobrepoblación humana: el problema de los problemas

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Por: Eduardo Fernández Armendáriz

El 15 de noviembre de este año es una fecha histórica, pues de acuerdo al fondo de población de la ONU llegamos a los 8 mil millones de seres humanos.

Una vez más se confirma la tesis de Malthus escrita a fines del siglo XVIII sobre el aumento exponencial de la población, mientras que el de los alimentos es sólo aritmético.

Más que celebrar la llegada del bebé dominicano que nació el martes para completar la cifra citada deberíamos reflexionar sobre la sobrepoblación humana en este planeta.

Los seres humanos eran sólo un millón unos quinientos mil años antes de Cristo y llegaron a unos cinco millones hace diez mil años con la invención de la agricultura.

De hecho al inicio de la era cristiana apenas sumaban entre 250 y 300 millones, por lo que tuvieron que pasar mil 800 años para lograr alcanzar los mil millones.

Es en el siglo veinte cuando con mil 600 millones en su inicio se da la explosión demográfica sobre todo en los países en vías de desarrollo.

Un ejemplo de ello es Nigeria, que de 1950 a 1998 aumentó de 33 a 106 millones de habitantes, calculándose que para el 2050 podría llegar a 244 millones, por lo que en sólo cien años habría crecido más de siete veces su población.

El acelerado crecimiento en los países más pobres se explica porque tienen una tasa que ha ido de 6 a 3.
6 hijos por mujer y una esperanza de vida de 60 años, por lo que se duplica su población cada 35 años.

La explosión demográfica se da después de la Segunda Guerra Mundial al grado de que en 1970 la población había llegado a 3 mil 700 millones y al terminar el siglo XX alcanzaba más de 6 mil millones de habitantes.

Y ahora en este año se incrementó a 8 mil millones, por lo que algunos especialistas consideran que podríamos llegar a los 11 mil millones para la segunda mitad de este siglo.

Se calcula así que en el 2050 sólo África y Asia superarán los 7 mil millones, lo cual es probable si consideramos que tan sólo la China y la India ya tienen más de mil 400 millones de habitantes cada uno.

Esta bomba demográfica es la principal causa de los problemas más serios que afronta el planeta, como el cambio climático derivado principalmente del calentamiento global.

La sobrepoblación creada en dos siglos amenaza seriamente con la extinción de la humanidad, pues cada vez agota más los recursos necesarios para alimentar a miles de millones de nuevas bocas.

Ni las guerras mundiales ni las pandemias han logrado disminuir significativamente el gigantesco crecimiento humano que además de sacrificar a las demás especies vivas también ha deforestado y arrasado con los recursos naturales.

Los océanos y mares son ahora saqueados por los pescadores y contaminados con millones de toneladas de plásticos.

Debido al desarrollo industrial se han contaminado además el aire y los suelos, por lo que se complica cada vez más la sobrevivencia del hombre.

Las oleadas de inmigrantes del sur al norte son una prueba evidente de que las regiones subdesarrolladas cada vez son menos propicias para la existencia humana.

El surgimiento de megalópolis en los países en desarrollo complica más la convivencia social y arroja una mayor contaminación al medio ambiente.

Más hijos ya no es señal de mayor prosperidad, sino una pesada carga para las sociedades, sobre todo las más empobrecidas y con menos recursos para proporcionarles una vida digna.

Por sus efectos nocivos para la humanidad y el mismo planeta se deberían aplicar políticas para limitar la sobrepoblación, la cual tendríamos que considerar como el problema causante de los demás problemas que amenazan la existencia del hombre y de su entorno.

Por: Eduardo Fernández Armendáriz

El 15 de noviembre de este año es una fecha histórica, pues de acuerdo al fondo de población de la ONU llegamos a los 8 mil millones de seres humanos.

Una vez más se confirma la tesis de Malthus escrita a fines del siglo XVIII sobre el aumento exponencial de la población, mientras que el de los alimentos es sólo aritmético.

Más que celebrar la llegada del bebé dominicano que nació el martes para completar la cifra citada deberíamos reflexionar sobre la sobrepoblación humana en este planeta.

Los seres humanos eran sólo un millón unos quinientos mil años antes de Cristo y llegaron a unos cinco millones hace diez mil años con la invención de la agricultura.

De hecho al inicio de la era cristiana apenas sumaban entre 250 y 300 millones, por lo que tuvieron que pasar mil 800 años para lograr alcanzar los mil millones.

Es en el siglo veinte cuando con mil 600 millones en su inicio se da la explosión demográfica sobre todo en los países en vías de desarrollo.

Un ejemplo de ello es Nigeria, que de 1950 a 1998 aumentó de 33 a 106 millones de habitantes, calculándose que para el 2050 podría llegar a 244 millones, por lo que en sólo cien años habría crecido más de siete veces su población.

El acelerado crecimiento en los países más pobres se explica porque tienen una tasa que ha ido de 6 a 3.
6 hijos por mujer y una esperanza de vida de 60 años, por lo que se duplica su población cada 35 años.

La explosión demográfica se da después de la Segunda Guerra Mundial al grado de que en 1970 la población había llegado a 3 mil 700 millones y al terminar el siglo XX alcanzaba más de 6 mil millones de habitantes.

Y ahora en este año se incrementó a 8 mil millones, por lo que algunos especialistas consideran que podríamos llegar a los 11 mil millones para la segunda mitad de este siglo.

Se calcula así que en el 2050 sólo África y Asia superarán los 7 mil millones, lo cual es probable si consideramos que tan sólo la China y la India ya tienen más de mil 400 millones de habitantes cada uno.

Esta bomba demográfica es la principal causa de los problemas más serios que afronta el planeta, como el cambio climático derivado principalmente del calentamiento global.

La sobrepoblación creada en dos siglos amenaza seriamente con la extinción de la humanidad, pues cada vez agota más los recursos necesarios para alimentar a miles de millones de nuevas bocas.

Ni las guerras mundiales ni las pandemias han logrado disminuir significativamente el gigantesco crecimiento humano que además de sacrificar a las demás especies vivas también ha deforestado y arrasado con los recursos naturales.

Los océanos y mares son ahora saqueados por los pescadores y contaminados con millones de toneladas de plásticos.

Debido al desarrollo industrial se han contaminado además el aire y los suelos, por lo que se complica cada vez más la sobrevivencia del hombre.

Las oleadas de inmigrantes del sur al norte son una prueba evidente de que las regiones subdesarrolladas cada vez son menos propicias para la existencia humana.

El surgimiento de megalópolis en los países en desarrollo complica más la convivencia social y arroja una mayor contaminación al medio ambiente.

Más hijos ya no es señal de mayor prosperidad, sino una pesada carga para las sociedades, sobre todo las más empobrecidas y con menos recursos para proporcionarles una vida digna.

Por sus efectos nocivos para la humanidad y el mismo planeta se deberían aplicar políticas para limitar la sobrepoblación, la cual tendríamos que considerar como el problema causante de los demás problemas que amenazan la existencia del hombre y de su entorno.

Osvaldo

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jue Nov 24 , 2022
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