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El estallamiento de otra guerra entre Gaza e Israel ha provocado una crisis humanitaria que amenaza con ser una de las peores que se han dado en esta región conflictiva del Medio Oriente.
El sábado 7 de octubre Hamás bombardeó poblaciones israelitas y miles de sus militantes armados invadieron el territorio judío asesinando a cientos de sus habitantes y secuestrando a decenas de ellos.
La seguridad israelí no funcionó por lo que la embestida de los palestinos ocasionó la muerte de más de mil judíos, muchos de ellos bebés, mujeres y ancianos.
La respuesta del gobierno de Netanyahu fue contundente con un fuerte bombardeo a Gaza y la movilización de cientos de miles de reservistas para invadir la Franja y exterminar a Hamás.
Lo paradójico del caso es que Hamás fue creado por los israelíes para contrarrestar a la OLP de Arafat.
Como partido político Hamás llegó al poder en Gaza en forma democrático en el 2007 y a partir del 2008 ha desatado seis guerras en contra de Israel.
Sus brigadas son su brazo armado por lo que Hamás ha sido considerado como terrorista por Estados Unidos y otros países.
Hamás está aliado con otro grupo terrorista libanés, Hezbolá, el cual fue organizado y entrenado por la Guardia Revolucionaria iraní.
Algunos especialistas consideran que esta nueva ofensiva de Hamás y Hezbolá es una maniobra de Irán para echar abajo los acuerdos que están a punto de concertar el estado judío y el de Arabia Saudita.
Irán, Turquía y Arabia Saudita desde hace tiempo se disputan el liderazgo de las naciones árabes del Medio Oriente.
La disputa de los palestinos y los judíos es antigua por lo que la ONU aprobó en 1947 la resolución 181 para dividir el territorio, un 55% para los judíos y un 45 % para los palestinos.
La realidad actual es que los palestinos cuentan con sólo el 30 por ciento, 360 km2 cuadrados de la Franja de Gaza y 5860 kms2 de Cisjordania.
En cambio Israel tiene cerca de 14 mil kilómetros cuadrados, además de los ocupados por 400 mil colonos judíos en Cisjordania.
Con sus 360 kms2 y una población de poco más de 2 millones de habitantes, la Franja de Gaza es la tercera entidad con mayor densidad mundial de población después de Singapur y Hong Kong.
Desde que Hamás gobierna a Gaza la vida ha empeorado para sus pobladores pues en 2019 el desempleo era un 53% y la economía era deplorable.
Las precarias condiciones de Gaza se deben además al bloqueo que tanto Israel como Egipto han creado en sus fronteras terrestres.
Ante la amenaza de la invasión del norte de Gaza por parte de Israel, cientos de miles de palestinos han emigrado al sur y sobre todo a la frontera con Egipto para intentar huir.
Los egipcios sin embargo habían cerrado su frontera en Sinaí pues lo menos que desean es recibir a la enorme cantidad de refugiados.
Desde que Hamás invadió territorio judío el gobierno de Israel bloqueó el suministro de agua, luz y alimentos a Gaza.
Netanyahu accedió a que continuara el abastecimiento cuando menos de agua debido a la petición del presidente Biden.
La situación de Gaza es cada vez más crítica con miles de muertos y heridos debido a los bombardeos por lo que sus hospitales ya colapsaron.
La crisis humanitaria de los palestinos de la Franja sólo podrá ser solucionada con un acuerdo de paz entre las partes en conflicto, algo que será difícil y complicado por lo que lamentablemente continuará aumentando el número de víctimas civiles en esta región.
El estallamiento de otra guerra entre Gaza e Israel ha provocado una crisis humanitaria que amenaza con ser una de las peores que se han dado en esta región conflictiva del Medio Oriente.
El sábado 7 de octubre Hamás bombardeó poblaciones israelitas y miles de sus militantes armados invadieron el territorio judío asesinando a cientos de sus habitantes y secuestrando a decenas de ellos.
La seguridad israelí no funcionó por lo que la embestida de los palestinos ocasionó la muerte de más de mil judíos, muchos de ellos bebés, mujeres y ancianos.
La respuesta del gobierno de Netanyahu fue contundente con un fuerte bombardeo a Gaza y la movilización de cientos de miles de reservistas para invadir la Franja y exterminar a Hamás.
Lo paradójico del caso es que Hamás fue creado por los israelíes para contrarrestar a la OLP de Arafat.
Como partido político Hamás llegó al poder en Gaza en forma democrático en el 2007 y a partir del 2008 ha desatado seis guerras en contra de Israel.
Sus brigadas son su brazo armado por lo que Hamás ha sido considerado como terrorista por Estados Unidos y otros países.
Hamás está aliado con otro grupo terrorista libanés, Hezbolá, el cual fue organizado y entrenado por la Guardia Revolucionaria iraní.
Algunos especialistas consideran que esta nueva ofensiva de Hamás y Hezbolá es una maniobra de Irán para echar abajo los acuerdos que están a punto de concertar el estado judío y el de Arabia Saudita.
Irán, Turquía y Arabia Saudita desde hace tiempo se disputan el liderazgo de las naciones árabes del Medio Oriente.
La disputa de los palestinos y los judíos es antigua por lo que la ONU aprobó en 1947 la resolución 181 para dividir el territorio, un 55% para los judíos y un 45 % para los palestinos.
La realidad actual es que los palestinos cuentan con sólo el 30 por ciento, 360 km2 cuadrados de la Franja de Gaza y 5860 kms2 de Cisjordania.
En cambio Israel tiene cerca de 14 mil kilómetros cuadrados, además de los ocupados por 400 mil colonos judíos en Cisjordania.
Con sus 360 kms2 y una población de poco más de 2 millones de habitantes, la Franja de Gaza es la tercera entidad con mayor densidad mundial de población después de Singapur y Hong Kong.
Desde que Hamás gobierna a Gaza la vida ha empeorado para sus pobladores pues en 2019 el desempleo era un 53% y la economía era deplorable.
Las precarias condiciones de Gaza se deben además al bloqueo que tanto Israel como Egipto han creado en sus fronteras terrestres.
Ante la amenaza de la invasión del norte de Gaza por parte de Israel, cientos de miles de palestinos han emigrado al sur y sobre todo a la frontera con Egipto para intentar huir.
Los egipcios sin embargo habían cerrado su frontera en Sinaí pues lo menos que desean es recibir a la enorme cantidad de refugiados.
Desde que Hamás invadió territorio judío el gobierno de Israel bloqueó el suministro de agua, luz y alimentos a Gaza.
Netanyahu accedió a que continuara el abastecimiento cuando menos de agua debido a la petición del presidente Biden.
La situación de Gaza es cada vez más crítica con miles de muertos y heridos debido a los bombardeos por lo que sus hospitales ya colapsaron.
La crisis humanitaria de los palestinos de la Franja sólo podrá ser solucionada con un acuerdo de paz entre las partes en conflicto, algo que será difícil y complicado por lo que lamentablemente continuará aumentando el número de víctimas civiles en esta región.
Osvaldo
Cartones
