A pesar de que en la región las empresas tienen alta demanda de mano de obra los ciudadanos prefieren poner sus propios puestos y tener un ingreso diario
Ante la necesidad de cientos de familias cuauhtemenses por obtener un ingreso para el sustento diario, el Departamento de Gobernación Municipal reporta un aumento considerable de permisos otorgados para el inicio de pequeños negocios que se establecen en las afueras del primer cuadro de la ciudad, en los que se comercializan principalmente alimentos, señalando por parte del titular de la dependencia antes citada, Dante de la Garza Cuán, que el Municipio otorga el permiso correspondiente para contribuir con la economía familiar.
Sin embargo, dijo que, para otorgar la licencia, los interesados deben presentar una serie de requisitos mínimos para poder operar con la anuencia de la autoridad municipal, entre estos la revisión del sitio en donde se establecerá el puesto para evitar afectar a terceras personas, así como el pago simbólico de 25 pesos diarios.
Otra medida es que, al tratarse de negocios del mismo giro, como puestos de comida, estos deberán estar a una distancia mínima de 100 metros uno del otro para evita una competencia que conlleve a conflictos entre los comerciantes.
Llama la atención de que, a pesar de la alta demanda de mano de obra existente en la región, las familias optan por trabajar por su propia cuenta, por lo cual el sector productivo se ve en la necesidad de establecer estrategias para garantizar el personal necesario tanto en el comercio formal como en el sector agropecuario, en donde se tiene que acudir a jornaleros de otros puntos del estado y del país.
Si bien el aumento del comercio ambulante ha crecido de manera importante, Dante de la Garza afirmó que a la fecha existe un control en el mismo, lo que permite la armonía entre los vendedores que a su vez origina que las mismas familias se beneficien con la oferta y demanda, por lo menos en el caso de los negocios ambulantes ubicados cerca del primer cuadro de la ciudad.
Asimismo, destaca que dese hace algunos años, la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), solicitó al Municipio impedir la presencia de comerciantes ambulantes en el primer cuadro de la ciudad al generar competencia desleal en algunos giros, lo que se realiza año tras año, no obstante, existen excepciones en casos de personas de escasos recursos que comercializan afueras de super mercados productos que no existen en dichas tiendas.
A diferencia del control de vendedores ambulantes en el centro de Cuauhtémoc, las condiciones en los conocidos “cuadros” o tianguis que se ubican en colonias populares de la ciudad son diferentes, esto al existir en las últimas semanas quejas entre los comerciantes de artículos de segunda por la presencia de personas que expenden artículos nuevos, asegurando que esto afecta el propósito de la creación de los “cuadros” que es con la intención de dar una oportunidad a las familias pobres de obtener recursos.
Incluso, afirman que en algunos de estos tianguis, se comercializan productos prohibidos, sin que las autoridades intervengan para establecer una mayor vigilancia para evitar la presencia de personas que aprovechan el punto para lucrar de diversas maneras.
Ante la necesidad de cientos de familias cuauhtemenses por obtener un ingreso para el sustento diario, el Departamento de Gobernación Municipal reporta un aumento considerable de permisos otorgados para el inicio de pequeños negocios que se establecen en las afueras del primer cuadro de la ciudad, en los que se comercializan principalmente alimentos, señalando por parte del titular de la dependencia antes citada, Dante de la Garza Cuán, que el Municipio otorga el permiso correspondiente para contribuir con la economía familiar.
Sin embargo, dijo que, para otorgar la licencia, los interesados deben presentar una serie de requisitos mínimos para poder operar con la anuencia de la autoridad municipal, entre estos la revisión del sitio en donde se establecerá el puesto para evitar afectar a terceras personas, así como el pago simbólico de 25 pesos diarios.
Otra medida es que, al tratarse de negocios del mismo giro, como puestos de comida, estos deberán estar a una distancia mínima de 100 metros uno del otro para evita una competencia que conlleve a conflictos entre los comerciantes.
Llama la atención de que, a pesar de la alta demanda de mano de obra existente en la región, las familias optan por trabajar por su propia cuenta, por lo cual el sector productivo se ve en la necesidad de establecer estrategias para garantizar el personal necesario tanto en el comercio formal como en el sector agropecuario, en donde se tiene que acudir a jornaleros de otros puntos del estado y del país.
Si bien el aumento del comercio ambulante ha crecido de manera importante, Dante de la Garza afirmó que a la fecha existe un control en el mismo, lo que permite la armonía entre los vendedores que a su vez origina que las mismas familias se beneficien con la oferta y demanda, por lo menos en el caso de los negocios ambulantes ubicados cerca del primer cuadro de la ciudad.
Asimismo, destaca que dese hace algunos años, la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), solicitó al Municipio impedir la presencia de comerciantes ambulantes en el primer cuadro de la ciudad al generar competencia desleal en algunos giros, lo que se realiza año tras año, no obstante, existen excepciones en casos de personas de escasos recursos que comercializan afueras de super mercados productos que no existen en dichas tiendas.
A diferencia del control de vendedores ambulantes en el centro de Cuauhtémoc, las condiciones en los conocidos “cuadros” o tianguis que se ubican en colonias populares de la ciudad son diferentes, esto al existir en las últimas semanas quejas entre los comerciantes de artículos de segunda por la presencia de personas que expenden artículos nuevos, asegurando que esto afecta el propósito de la creación de los “cuadros” que es con la intención de dar una oportunidad a las familias pobres de obtener recursos.
Incluso, afirman que en algunos de estos tianguis, se comercializan productos prohibidos, sin que las autoridades intervengan para establecer una mayor vigilancia para evitar la presencia de personas que aprovechan el punto para lucrar de diversas maneras.
