El director ejecutivo de la Jcas comentó que este año, afortunadamente, cayeron lluvias atípicas que no se registraban desde 1968 y generaron el llenado de varias presas
La presa La Boquilla es la que determina el ciclo agrícola, por lo que vaticina que pudiera alcanzarse el 100 por ciento, sin embargo no sería autorizado por la Comisión Nacional del Agua ante el escenario de secas que se prevé, señaló Mario Mata Carrasco, quien dijo: “No veo riesgo de que se lleven el agua a otro estado”.
El ingeniero Mario Mata Carrasco, director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento y recién nombrado secretario de Actas de la Asamblea General de Usuarios de la Cuenca del Río Bravo, destacó que el almacenamiento de las presas va en incremento gracias a las lluvias atípicas, las cuales no se tenía registró de un fenómeno similar desde 1968.
Este fenómeno torrencial ayudará a que con las aguas broncas se abone una buena cantidad al Tratado de Aguas de 1944.
Sobre su nombramiento como secretario en el organismo de Cuenca dijo sentirse contento, pues aunque compitió para la presidencia la mayoría de votos que se concentró en Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas no le favorecieron.
“Con el nombramiento que se me da muy contento y agradezco a mis compañeros vocales la confianza que me dan”.
Destacó que en la Asamblea General de Usuarios se cuestionó el modelo matemático cuya función va a ser un reglamento y en éste se fuera a plasmar el trasvase de presas.
“Estamos en contra del trasvase de presas, las presas de Chihuahua están diseñadas para contener el agua en tiempos de abundancia y usarla en tiempos de sequía”.
Comentó además que no es viable enviar agua desde Chihuahua hacia los estados de la Cuenca Baja porque no llegaría y todo litro que se vaya para allá es un litro que se le quita a las concesiones.
Resaltó que Chihuahua ya vivió esa situación, pues de los 440 millones que se llevaron en el 2020 hicieron mucha falta en el 2021 y pusieron en riesgo el 2022.
Cabe resaltar que el ciclo agrícola 2021 fue de 50 por ciento y el 2022 apenas si alcanzó una autorización del 35 por ciento.
“Eso que se deja de sembrar es dinero, son empleos, riqueza que no circula por el estado y la región”.
El ingeniero mencionó que afortunadamente cayeron estas lluvias atípicas, tan abundantes que no se registraban desde 1968, lo que generó el llenado de la presa Francisco I.
Madero, mejor conocida como “Las Vírgenes”, misma que está derramando sus excedentes y La Boquilla ronda en el 50 por ciento.
Explicó que La Boquilla es la que determina si habrá un ciclo agrícola al 100 por ciento, por lo que los productores señalaron que se tiene asegurado un ciclo de entre 60 a 70 por ciento, sin embargo Mario Mata vaticina que podría llegarse al 100 por ciento, “A lo mejor no lo autoriza Conagua porque el próximo año puede ser un año de secas, que es lo más seguro”.
Dijo que las predicciones son muy inciertas, ya que este año los meteorólogos se equivocaron con el fenómeno de “La Niña”, donde vaticinaron un año seco, con un ciclo de riesgo restringido.
El ingeniero Mata comentó que las lluvias han beneficiado el almacenamiento de las presas en Chihuahua, por lo que no ve riesgo en que se lleven el agua.
“Con las aguas broncas que está derramando Las Vírgenes se va a abonar una buena cantidad al Tratado tanto en el cumplimiento con Estados Unidos, como en las dos terceras partes que también están en el tratado y que tiene que circular por el río que al final de cuentas Tamaulipas la aprovecha”.
Enfatizó que por el momento no hay riesgo, pero en caso de haberlo se defenderá, no permitirán el trasvase.
La presa La Boquilla es la que determina el ciclo agrícola, por lo que vaticina que pudiera alcanzarse el 100 por ciento, sin embargo no sería autorizado por la Comisión Nacional del Agua ante el escenario de secas que se prevé, señaló Mario Mata Carrasco, quien dijo: “No veo riesgo de que se lleven el agua a otro estado”.
El ingeniero Mario Mata Carrasco, director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento y recién nombrado secretario de Actas de la Asamblea General de Usuarios de la Cuenca del Río Bravo, destacó que el almacenamiento de las presas va en incremento gracias a las lluvias atípicas, las cuales no se tenía registró de un fenómeno similar desde 1968.
Este fenómeno torrencial ayudará a que con las aguas broncas se abone una buena cantidad al Tratado de Aguas de 1944.
Sobre su nombramiento como secretario en el organismo de Cuenca dijo sentirse contento, pues aunque compitió para la presidencia la mayoría de votos que se concentró en Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas no le favorecieron.
“Con el nombramiento que se me da muy contento y agradezco a mis compañeros vocales la confianza que me dan”.
Destacó que en la Asamblea General de Usuarios se cuestionó el modelo matemático cuya función va a ser un reglamento y en éste se fuera a plasmar el trasvase de presas.
“Estamos en contra del trasvase de presas, las presas de Chihuahua están diseñadas para contener el agua en tiempos de abundancia y usarla en tiempos de sequía”.
Comentó además que no es viable enviar agua desde Chihuahua hacia los estados de la Cuenca Baja porque no llegaría y todo litro que se vaya para allá es un litro que se le quita a las concesiones.
Resaltó que Chihuahua ya vivió esa situación, pues de los 440 millones que se llevaron en el 2020 hicieron mucha falta en el 2021 y pusieron en riesgo el 2022.
Cabe resaltar que el ciclo agrícola 2021 fue de 50 por ciento y el 2022 apenas si alcanzó una autorización del 35 por ciento.
“Eso que se deja de sembrar es dinero, son empleos, riqueza que no circula por el estado y la región”.
El ingeniero mencionó que afortunadamente cayeron estas lluvias atípicas, tan abundantes que no se registraban desde 1968, lo que generó el llenado de la presa Francisco I.
Madero, mejor conocida como “Las Vírgenes”, misma que está derramando sus excedentes y La Boquilla ronda en el 50 por ciento.
Explicó que La Boquilla es la que determina si habrá un ciclo agrícola al 100 por ciento, por lo que los productores señalaron que se tiene asegurado un ciclo de entre 60 a 70 por ciento, sin embargo Mario Mata vaticina que podría llegarse al 100 por ciento, “A lo mejor no lo autoriza Conagua porque el próximo año puede ser un año de secas, que es lo más seguro”.
Dijo que las predicciones son muy inciertas, ya que este año los meteorólogos se equivocaron con el fenómeno de “La Niña”, donde vaticinaron un año seco, con un ciclo de riesgo restringido.
El ingeniero Mata comentó que las lluvias han beneficiado el almacenamiento de las presas en Chihuahua, por lo que no ve riesgo en que se lleven el agua.
“Con las aguas broncas que está derramando Las Vírgenes se va a abonar una buena cantidad al Tratado tanto en el cumplimiento con Estados Unidos, como en las dos terceras partes que también están en el tratado y que tiene que circular por el río que al final de cuentas Tamaulipas la aprovecha”.
Enfatizó que por el momento no hay riesgo, pero en caso de haberlo se defenderá, no permitirán el trasvase.