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Fracasan las estrategias en materia de seguridad
Reto enorme del nuevo gobierno
Las campañas electorales de México se caracterizaron por el alto índice de violencia.
No hay autoridad alguna que frene este creciente mal.
Y muestra del terrible ambiente violento fue la ejecución en pleno cierre de campaña de Alfredo Cabrera Barrientos, quien era candidato por el PRI-PAN.
PRD a la alcaldía de Coyuca de Benítez, en el estado de Guerrero.
Un 29 de mayo por la tarde fue el asesinato y que no se ha esclarecido.
Un crimen que nos hace recordar la pérdida de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional, el miércoles 23 de marzo de 1994 a las 17:12 horas, en Lomas Taurinas de la ciudad de Tijuana.
De acuerdo a los datos de la consultora Integralia, desde el inicio oficial del proceso electoral, se registraron 749 víctimas de violencia política.
Esta cifra representa un incremento del 150.
5% en comparación con las elecciones intermedias de 2021.
Un promedio diario de 2.
8 víctimas.
Se han contabilizado 35 asesinatos de candidatos ( ya se suma el crimen de Alfredo Cabrera) un número que asciende a 231 homicidios si se incluyen funcionarios, exfuncionarios y familiares.
Chiapas, Guerrero y Michoacán son las entidades con más candidatos asesinados.
Mientras que Morena y sus aliados lideran el número de víctimas, con 61 homicidios, seguidos por el PRI y PAN.
Por su parte Data Cívica, que lleva una investigación sobre la violencia electoral en el país señala que las muertes y agresiones han convertido a los comicios de este año en unos de los más violentos de la historia reciente, sólo superados por las elecciones de 2018, cuando se reportaron 152 homicidios de políticos.
El gobierno federal dispuso 3,474 efectivos de las fuerzas armadas para prestar protección a 553 candidatos.
En Chihuahua solicitaron seguridad 17 políticos.
México finalizó 2023 con más de 30,000 asesinatos violentos y la tendencia es de aumento, por lo que se podría llegar a los 200 mil crímenes en los seis años en la actual administración federal, esto de acuerdo a cifras oficiales.
El estado mexicano lleva más de dos décadas en el combate a las organizaciones criminales, sin haber podido desmantelarlas, al contrario se han multiplicado y diversificado su “negocio” lo que ha generado mayor control de territorio y por consecuencia más violencia.
La fragmentación de las organizaciones tradicionales del narcotráfico, causó en México conflictos violentos no convencionales, competencia por acciones ilícitas, control de comunidades, mercados y rutas de comercialización, corrupción, e internacionalización.
El reto para las próximas autoridades de gobierno es enorme en materia de seguridad.
Un cambio radical en la estrategia, empezando con el combate efectivo a la corrupción e impunidad.
Fracasan las estrategias en materia de seguridad
Reto enorme del nuevo gobierno
Las campañas electorales de México se caracterizaron por el alto índice de violencia.
No hay autoridad alguna que frene este creciente mal.
Y muestra del terrible ambiente violento fue la ejecución en pleno cierre de campaña de Alfredo Cabrera Barrientos, quien era candidato por el PRI-PAN.
PRD a la alcaldía de Coyuca de Benítez, en el estado de Guerrero.
Un 29 de mayo por la tarde fue el asesinato y que no se ha esclarecido.
Un crimen que nos hace recordar la pérdida de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional, el miércoles 23 de marzo de 1994 a las 17:12 horas, en Lomas Taurinas de la ciudad de Tijuana.
De acuerdo a los datos de la consultora Integralia, desde el inicio oficial del proceso electoral, se registraron 749 víctimas de violencia política.
Esta cifra representa un incremento del 150.
5% en comparación con las elecciones intermedias de 2021.
Un promedio diario de 2.
8 víctimas.
Se han contabilizado 35 asesinatos de candidatos ( ya se suma el crimen de Alfredo Cabrera) un número que asciende a 231 homicidios si se incluyen funcionarios, exfuncionarios y familiares.
Chiapas, Guerrero y Michoacán son las entidades con más candidatos asesinados.
Mientras que Morena y sus aliados lideran el número de víctimas, con 61 homicidios, seguidos por el PRI y PAN.
Por su parte Data Cívica, que lleva una investigación sobre la violencia electoral en el país señala que las muertes y agresiones han convertido a los comicios de este año en unos de los más violentos de la historia reciente, sólo superados por las elecciones de 2018, cuando se reportaron 152 homicidios de políticos.
El gobierno federal dispuso 3,474 efectivos de las fuerzas armadas para prestar protección a 553 candidatos.
En Chihuahua solicitaron seguridad 17 políticos.
México finalizó 2023 con más de 30,000 asesinatos violentos y la tendencia es de aumento, por lo que se podría llegar a los 200 mil crímenes en los seis años en la actual administración federal, esto de acuerdo a cifras oficiales.
El estado mexicano lleva más de dos décadas en el combate a las organizaciones criminales, sin haber podido desmantelarlas, al contrario se han multiplicado y diversificado su “negocio” lo que ha generado mayor control de territorio y por consecuencia más violencia.
La fragmentación de las organizaciones tradicionales del narcotráfico, causó en México conflictos violentos no convencionales, competencia por acciones ilícitas, control de comunidades, mercados y rutas de comercialización, corrupción, e internacionalización.
El reto para las próximas autoridades de gobierno es enorme en materia de seguridad.
Un cambio radical en la estrategia, empezando con el combate efectivo a la corrupción e impunidad.
Osvaldo
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