Ricardo tiene 35 años perdió a su esposa Marta Elena Carrillo, pese a que su familia vive ahora con el recuerdo de ella los niños no pierden la fe en que Santa los visite esta Navidad con regalos y una cena
Ricardo Quintana Valenzuela es padre de tres niños, uno de 10 años, de nombre Noe, uno de 5 años, que se llama Samuel y un bebé de un año 7 meses, quienes perdieron a su madre después de una anemia agresiva, pese a que su familia vive ahora con el recuerdo de su mamá, los niños no pierden la fe en que Santa los visite esta Navidad; en su cartita a Santa le piden juguetes y algo para la cena navideña.
Ellos viven la calle tercera entre Fresno y Tascate en la colonia Cerro Grande.
Ricardo tiene 35 años, y perdió a su esposa Marta Elena Carrillo con quien tenía 12 años de casado, luego de que una anemia y un tumor en la garganta se la quitara el pasado 12 de mayo.
La madre de Ricardo, la señora Micaela Quintana, viajó desde Sinaloa para apoyar la situación de su hijo, quien se encontraba batallando ya que su trabajo en una compañía eléctrica le quitaba mucho tiempo.
“Los niños resienten mucho el fallecimiento de su madre, si, los ve jugando y todo pero, cuando llega el momento de tranquilidad se sienten solos” expresó Ricardo.
El bebé de año y 7 meses, tiene síndrome dismórfico, el cuál le imposibilita un poco la movilidad.
Sin embargo, ya lo tienen inscrito en el Teletón y asiste dos veces a la semana.
Su trabajo de tiempo completo le impide tener tiempo para sus hijos, pero una vez que llega se dedica a ayudarles con sus tareas escolares, ya que los dos mayores estudian en la escuela primaria, esta situación les ha golpeado bastante de manera física y emocional, ya que el padre de familia siente que no da lo suficiente para ayudar al desarrollo de sus hijos.
“Hace como 2 meses duró 20 días hospitalizado, fueron días de miedo y angustia, no sabíamos qué hacer, pero afortunadamente todo se mejoró”.
Durante las épocas navideñas, acostumbraban cenar tamales y buñuelos, pero luego de esta tragedia, no tienen planes para este año, simplemente extrañar a su esposa.
Todos los fines de semana él se encarga de construir su casa, debido a que donde vive paga una renta mensual en su domicilio ubicado en la colonia Cerro Grande.
Los niños extrañan a su madre, extrañan la comida que les hacía y que los despertara para ir a la escuela.
Noe usa talla 22 de zapatos, talla 12 de ropa, Samuel usa talla 5 de ropa y talla 20 de zapatos, y el más pequeño, es Ricardo, quien usa ropa de un año debido a su condición, les encantan las caricaturas y los superhéroes, incluso, consideran a su padre uno de ellos.
Ricardo no pide nada de navidad, solo que sus hijos puedan tener algún regalo, como una patineta para Noe o ropa para él bebé.
Ricardo Quintana Valenzuela es padre de tres niños, uno de 10 años, de nombre Noe, uno de 5 años, que se llama Samuel y un bebé de un año 7 meses, quienes perdieron a su madre después de una anemia agresiva, pese a que su familia vive ahora con el recuerdo de su mamá, los niños no pierden la fe en que Santa los visite esta Navidad; en su cartita a Santa le piden juguetes y algo para la cena navideña.
Ellos viven la calle tercera entre Fresno y Tascate en la colonia Cerro Grande.
Ricardo tiene 35 años, y perdió a su esposa Marta Elena Carrillo con quien tenía 12 años de casado, luego de que una anemia y un tumor en la garganta se la quitara el pasado 12 de mayo.
La madre de Ricardo, la señora Micaela Quintana, viajó desde Sinaloa para apoyar la situación de su hijo, quien se encontraba batallando ya que su trabajo en una compañía eléctrica le quitaba mucho tiempo.
“Los niños resienten mucho el fallecimiento de su madre, si, los ve jugando y todo pero, cuando llega el momento de tranquilidad se sienten solos” expresó Ricardo.
El bebé de año y 7 meses, tiene síndrome dismórfico, el cuál le imposibilita un poco la movilidad.
Sin embargo, ya lo tienen inscrito en el Teletón y asiste dos veces a la semana.
Su trabajo de tiempo completo le impide tener tiempo para sus hijos, pero una vez que llega se dedica a ayudarles con sus tareas escolares, ya que los dos mayores estudian en la escuela primaria, esta situación les ha golpeado bastante de manera física y emocional, ya que el padre de familia siente que no da lo suficiente para ayudar al desarrollo de sus hijos.
“Hace como 2 meses duró 20 días hospitalizado, fueron días de miedo y angustia, no sabíamos qué hacer, pero afortunadamente todo se mejoró”.
Durante las épocas navideñas, acostumbraban cenar tamales y buñuelos, pero luego de esta tragedia, no tienen planes para este año, simplemente extrañar a su esposa.
Todos los fines de semana él se encarga de construir su casa, debido a que donde vive paga una renta mensual en su domicilio ubicado en la colonia Cerro Grande.
Los niños extrañan a su madre, extrañan la comida que les hacía y que los despertara para ir a la escuela.
Noe usa talla 22 de zapatos, talla 12 de ropa, Samuel usa talla 5 de ropa y talla 20 de zapatos, y el más pequeño, es Ricardo, quien usa ropa de un año debido a su condición, les encantan las caricaturas y los superhéroes, incluso, consideran a su padre uno de ellos.
Ricardo no pide nada de navidad, solo que sus hijos puedan tener algún regalo, como una patineta para Noe o ropa para él bebé.
