En la región de Delicias oscila del veinte al cien por ciento, señala la especialista
A pesar de las manifestaciones de protesta y de los llamados por medios de comunicación, ninguna autoridad gubernamental se hace responsable de frenar la mortandad de las abejas, que en algunas colmenas de la región centro sur del estado, alcanzó hasta el cien por ciento.
Lo anterior lo señaló Perla González Núñez, apicultora y conferencista, que este lunes impartió en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales (FCAyF) de Delicias una ponencia sobre la situación de las abejas en México.
Señaló que uno de los problemas principales que enfrenta la apicultura, no sólo en el país, sino en todo el mundo, es el colapso de las colmenas, fenómeno que se atribuye a la cantidad enorme de pesticidas y envenenamientos que están ocurriendo en el campo.
Expuso que el porcentaje de mortandad en las colmenas varía, pues tiene diferente grado de intensidad en todo el mundo: en algunos países es del diez al veinte por ciento, mientras que en la región de Delicias oscila del veinte al cien por ciento, ya que algunos apicultores han reportado la pérdida total de sus colmenas.
“Es un número cambiante, pero constante”, afirmó la conferencista, quien hizo hincapié en que la solución para reducir las pérdidas en el sector sería el manejo integral de los pesticidas y un control de plagas responsable, con una agricultura sustentable.
Comentó que los apicultores, tras las manifestaciones de protesta que éstos emprendieron en enero pasado, han sostenido reuniones con el Gobierno del Estado, a través de Desarrollo Rural, con los representantes del Comité Estatal de Sanidad Vegetal, e incluso con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) del Gobierno Federal, pero nadie toma medidas drásticas para frenar la mortandad de las colmenas.
“Hemos visto varias instituciones y pues desafortunadamente no hay, hasta el día de hoy, alguien que se responsabilice y que dé una solución al problema”, lamentó la entrevistada.
También el cambio climático es algo que abona a la pérdida de las colmenas.
La falta de lluvias ha golpeado duramente a los apicultores, pues al no haber humedad es insuficiente la floración en el campo y, por ende, falta alimento para las abejas.
Lo anterior obliga a que los productores den una alimentación artificial a los polinizadores, que no es la mejor alternativa desde el punto de vista nutrimental y que aparte eleva los costos en las colmenas, señaló Perla González.
A pesar de las manifestaciones de protesta y de los llamados por medios de comunicación, ninguna autoridad gubernamental se hace responsable de frenar la mortandad de las abejas, que en algunas colmenas de la región centro sur del estado, alcanzó hasta el cien por ciento.
Lo anterior lo señaló Perla González Núñez, apicultora y conferencista, que este lunes impartió en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales (FCAyF) de Delicias una ponencia sobre la situación de las abejas en México.
Señaló que uno de los problemas principales que enfrenta la apicultura, no sólo en el país, sino en todo el mundo, es el colapso de las colmenas, fenómeno que se atribuye a la cantidad enorme de pesticidas y envenenamientos que están ocurriendo en el campo.
Expuso que el porcentaje de mortandad en las colmenas varía, pues tiene diferente grado de intensidad en todo el mundo: en algunos países es del diez al veinte por ciento, mientras que en la región de Delicias oscila del veinte al cien por ciento, ya que algunos apicultores han reportado la pérdida total de sus colmenas.
“Es un número cambiante, pero constante”, afirmó la conferencista, quien hizo hincapié en que la solución para reducir las pérdidas en el sector sería el manejo integral de los pesticidas y un control de plagas responsable, con una agricultura sustentable.
Comentó que los apicultores, tras las manifestaciones de protesta que éstos emprendieron en enero pasado, han sostenido reuniones con el Gobierno del Estado, a través de Desarrollo Rural, con los representantes del Comité Estatal de Sanidad Vegetal, e incluso con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) del Gobierno Federal, pero nadie toma medidas drásticas para frenar la mortandad de las colmenas.
“Hemos visto varias instituciones y pues desafortunadamente no hay, hasta el día de hoy, alguien que se responsabilice y que dé una solución al problema”, lamentó la entrevistada.
También el cambio climático es algo que abona a la pérdida de las colmenas.
La falta de lluvias ha golpeado duramente a los apicultores, pues al no haber humedad es insuficiente la floración en el campo y, por ende, falta alimento para las abejas.
Lo anterior obliga a que los productores den una alimentación artificial a los polinizadores, que no es la mejor alternativa desde el punto de vista nutrimental y que aparte eleva los costos en las colmenas, señaló Perla González.
