El equipo del Organismo Internacional de la Energía Atómica partió este miércoles rumba la planta nuclear de Zaporiyia desde Kiev tras obtener garantías de seguridad
Finalmente nos estamos moviendo tras seis meses de esfuerzo y negociaciones, dijo Mariano Grossi, director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), antes de que el equipo que encabeza partiera rumbo a la ocupada planta nuclear de Zaporiyia, en Ucrania.
Según informan las agencias ucranianas, la misión, que el martes se reunió en Kiev con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, tratará de establecer una representación permanente en la instalación que permanece ocupada por las tropas rusas desde 4 de marzo.
Por su parte, Grossi apuntó que la misión del organismo que encabeza es evaluar la situación real en la instalación y estabilizarla tanto como sea posible.
La misión planea pasar varios días en la central nuclear, agregó, para hablar con el personal y poder luego informar sobre el resultado del viaje.
Según Grossi, la organización también tiene la intención de establecer una representación permanente en la planta –la más grande de Europa y la tercera del mundo en producción de energía– y que se encuentra en situación de riesgo tras la invasión de Ucrania por parte del ejército de Rusia.
“Nos dirigimos a una zona de guerra, vamos a los territorios ocupados.
Esto requiere las garantías explícitas no sólo de la Federación Rusa, sino también del Gobierno de Ucrania.
Y hemos podido asegurar eso", precisó la cabeza del OIEA sobre su parada en Kiev.
La misión del Organismo Internacional de Energía Atómica encabezada por Grossi llegó a la capital ucraniana este martes con la intención de partir lo antes posible, en cuanto tuviesen las garantías de seguridad necesarias, hacia la central nuclear de Zaporiyia.
La instalación está en manos del ejército ruso después de que fuera capturada por sus tropas el pasado 4 de marzo.
Desde entonces, los invasores han desplegado equipo militar y municiones en las instalaciones de la central nuclear, mientras que han estado bombardeando los alrededores, según el Gobierno de Kiev.
Las Naciones Unidas, Estados Unidos y Ucrania, entre otros países e instituciones, han pedido a Rusia que retire el equipo y el personal militar de la instalación nuclear, mientras Moscú acusa a los ucranianos de ser ellos los responsables de los ataques.
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Finalmente nos estamos moviendo tras seis meses de esfuerzo y negociaciones, dijo Mariano Grossi, director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), antes de que el equipo que encabeza partiera rumbo a la ocupada planta nuclear de Zaporiyia, en Ucrania.
Según informan las agencias ucranianas, la misión, que el martes se reunió en Kiev con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, tratará de establecer una representación permanente en la instalación que permanece ocupada por las tropas rusas desde 4 de marzo.
Por su parte, Grossi apuntó que la misión del organismo que encabeza es evaluar la situación real en la instalación y estabilizarla tanto como sea posible.
La misión planea pasar varios días en la central nuclear, agregó, para hablar con el personal y poder luego informar sobre el resultado del viaje.
Según Grossi, la organización también tiene la intención de establecer una representación permanente en la planta –la más grande de Europa y la tercera del mundo en producción de energía– y que se encuentra en situación de riesgo tras la invasión de Ucrania por parte del ejército de Rusia.
“Nos dirigimos a una zona de guerra, vamos a los territorios ocupados.
Esto requiere las garantías explícitas no sólo de la Federación Rusa, sino también del Gobierno de Ucrania.
Y hemos podido asegurar eso", precisó la cabeza del OIEA sobre su parada en Kiev.
La misión del Organismo Internacional de Energía Atómica encabezada por Grossi llegó a la capital ucraniana este martes con la intención de partir lo antes posible, en cuanto tuviesen las garantías de seguridad necesarias, hacia la central nuclear de Zaporiyia.
La instalación está en manos del ejército ruso después de que fuera capturada por sus tropas el pasado 4 de marzo.
Desde entonces, los invasores han desplegado equipo militar y municiones en las instalaciones de la central nuclear, mientras que han estado bombardeando los alrededores, según el Gobierno de Kiev.
Las Naciones Unidas, Estados Unidos y Ucrania, entre otros países e instituciones, han pedido a Rusia que retire el equipo y el personal militar de la instalación nuclear, mientras Moscú acusa a los ucranianos de ser ellos los responsables de los ataques.
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