La invasión a Ucrania reveló la importancia de las comunicaciones satelitales. Después de que Rusia inhabilitó las comunicaciones de Ucrania días antes de la guerra, este país logró coordinar sus esfuerzos militares a través de los servicios de Starlink, de Elon Musk.
Conexión universal
a invasión a Ucrania reveló la importancia de las comunicaciones satelitales.
Después de que Rusia inhabilitó las comunicaciones de Ucrania días antes de la guerra, este país logró coordinar sus esfuerzos militares a través de los servicios de Starlink, de Elon Musk.
La red satelital de esta empresa permite intercomunicar dos o más puntos en cualquier lugar, sin cables, torres y demás infraestructura del pasado.
Con una terminal receptora, del tamaño de una mochila se llega a cualquier parte del mundo y pronto al espacio sideral.
En el caso de nuestro país, Starlink ofrece sus satélites a través de empresas establecidas como Telefónica Movistar, por lo que todos los servicios que se puedan prestar por Internet, como son los bancarios, educativos, de salud y empresariales, pueden llegar hasta las pequeñas poblaciones aisladas que no cuentan con infraestructura de otro tipo.
Hasta hace apenas unos años, la competencia en telecomunicaciones era muy limitada, principalmente por la carencia de redes con que contaban las firmas de telecomunicaciones.
La gran limitante era la última milla; es decir, los últimos metros para conectar a hogares y oficinas por medio de un cable.
De esta manera, las empresas dominantes de Carlos Slim (Telmex y Telcel) controlaban al mercado, porque son las que tienen el mayor cableado directo a las viviendas a nivel nacional.
Pero ahora esa limitante está superada por la red satelital, además de que esta tecnología es amigable con el ambiente.
Mientras antes se atravesaban selvas, bosques, ríos, desiertos y ciudades para instalar torres, postes y cables, como sucede con las redes eléctricas, ahora esa infraestructura ya no se requiere.
Con ello se evita la depredación de la naturaleza para conectarse entre dos puntos distantes.
Destaca en esta transformación digital la conexión universal de servicios financieros que ya no requiere mover dinero en efectivo entre poblaciones alejadas.
Todo se puede resolver por medio de transferencias electrónicas, lo que genera seguridad, registros transparentes de los movimientos y certidumbre en que los envíos lleguen a las personas adecuadas.
La distribución de las remesas y de los apoyos gubernamentales a través de transferencias reduce el costo del servicio, sin la necesidad de la creación de sucursales bancarias.
Se trata de una revolución tecnológica que ayudará a la economía de los más pobres
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