Soldado, empresario, filántropo y sindicalista, Mario Moreno no solo encarnó a uno de los personajes de comedia más importantes de México.
Soldado, empresario, filántropo y sindicalista, Mario Moreno no solo encarnó a uno de los personajes de comedia más importantes de México.
“Le prometo que a la muerte le haré cantinfleadas, pues yo soy así“.
Esta frase atribuida a Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, mejor conocido como Cantinflas, condensa no solo su personalidad y actitud ante la vida, sino también la relevancia histórica que el personaje de comedia tuvo en la cultura mexicana.
Son pocos los actores que pueden presumir de haber modificado el idioma español: Mario Moreno fue uno de ellos.
A 30 años de su muerte, el 20 de abril de 1993, el verbo “cantinflear” sigue usándose y la Real Academia Española de la Lengua lo define como “hablar o actuar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada con sustancia”.
Nacido el 12 de agosto de 1911 en la Ciudad de México, Cantinflas comenzó su carrera artística en la década de 1930 como bailarín y actor de teatro.
Sin embargo, fue en el cine donde alcanzó la fama y el éxito que lo convirtieron en una leyenda.
Durante su carrera, Cantinflas participó en más de 50 películas y trabajó con algunos de los directores más importantes de la época, como Miguel M.
Delgado.
Entre sus películas más destacadas se encuentran “Ahí está el detalle” (1940), “El gendarme desconocido” (1941), “El bombero atómico” (1950) y “El padrecito” (1964), por mencionar algunas.
Para el año 1956, Mario Moreno recibió el Globo de Oro como Mejor Actor de Comedia por su actuación en “La vuelta al mundo en 80 días”, película que también ganó cinco premios Oscar.
Además de su carrera en el cine, Cantinflas también se destacó como empresario, filántropo y sindicalista.
El actor entró en 1944 al Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica (STIC), fundado en 1919 con el nombre de Unión de Empleados Confederados del Cinematógrafo.
Allí, Cantinflas encabezó una huelga para mejorar las condiciones laborales del gremio junto a Jorge Negrete, alias ” El Charro Cantor”, y Arturo de Córdova, actor conocido por sus papeles en “Él” (1953) de Luis Buñuel y “El Esqueleto de la Señora Morales” (1960) dirigida por Rogelio A.
González.
En una época donde el PRI era el partido único y el charrismo sindical era la norma, Mario Moreno desafío al líder de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM), Fidel Velázquez, incluso en reuniones con el entonces presidente Manuel Ávila Camacho.
Antes de iniciar su carrera artística, Mario Moreno fue parte del Ejército Mexicano.
A sus 16 años entró como Soldado de Infantería en el 27/o.
Batallón de Infantería, el cual se encontraba en la plaza de Guadalajara, Jalisco.
Posteriormente, fue comisionado a la guarnición de Chihuahua.
Su carrera militar terminó cuando su padre solicitó al Secretario de Guerra y Marina, General Joaquín Amaro Domínguez, que fuera dado de baja por ser menor de edad, lo cual le fue concedido el 1 de enero de 1928.
El 20 de abril de 1993 murió Mario Moreno, Cantinflas, a los 81 años a causa de un cáncer pulmonar.
Su legado se mantiene vivo gracias al personaje, símbolo de la identidad y la idiosincrasia mexicanas.
La importancia y el legado de Cantinflas en la cultura mexicana e hispanoamericana son innegables.
Su humor y su estilo único de hablar han sido imitados y homenajeados en innumerables ocasiones, y su figura sigue siendo un referente cultural para muchas personas.
