Marco de Sendai para la reducción del riesgo de desastres

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El Marco de Sendai se adoptó en la III Conferencia Mundial de las Naciones Unidas celebrada en Sendai, Japón, el 18 de marzo de 2015, con el objetivo de establecer lineamientos para promover la resiliencia de las ciudades y los gobiernos ante los desastres provocados por los fenómenos naturales, mismos que de acuerdo a los escenarios generados por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) se presentarán con mayor intensidad y frecuencia.
Es urgente y prioritario comprender y pasar a la acción de que es mucho más costeable invertir en estrategias e infraestructura adaptada y resiliente que estar soportando los costos de pagar las consecuencias que dejan los desastres naturales, esto último es como estar “echando” el recurso del presupuesto público, en un saco roto… La resiliencia, según el Marco de Sendai, se define como “la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad expuestos a una amenaza para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficaz, lo que incluye la preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas”.

Según las estadísticas globales consideradas en la parte introductoria del Marco, del 2005 al 2015 más de 700,000 personas han perdido la vida, más de 1.
4 millones han sufrido heridas y alrededor de 23 millones se han quedado sin hogar como consecuencia de los desastres naturales.
En general, más de 1,500 millones de personas se han visto perjudicadas por los desastres en diversas formas, y las mujeres, los niños y las personas en situaciones vulnerables han sido afectados de manera desproporcionada.
Las pérdidas económicas totales ascendieron a más de 1.
3 billones de dólares.
Además, entre 2008 y 2012, 144 millones de personas resultaron desplazadas por desastres.

Es clave entender que el riesgo de desastres no se puede eliminar, pero sí reducir y minimizar y para ello es necesaria la colaboración de toda la sociedad, pero también la participación inclusiva, equitativa y activa de aquellas personas que se pueden ver más gravemente afectadas por estos desastres, en particular las más pobres.
El Marco de Sendai considera cuatro acciones muy puntuales para lograr reducir este riesgo, empezando por 1) comprender lo que implica el riesgo de desastres, 2) trabajar por fortalecer la gobernanza del riesgo de desastres para gestionarlo, 3) invertir en la reducción del riesgo de desastres para la resiliencia y 4) aumentar la preparación para casos de desastre.

Prevenir la aparición de nuevos riesgos y reducir los existentes implementando medidas integradas e inclusivas de índole económica, estructural, jurídica, social, sanitaria, cultural, educativa, ambiental, tecnológica, política e institucional que prevengan y reduzcan el grado de exposición a las amenazas y la vulnerabilidad a los desastres, aumenten la preparación para la respuesta y la recuperación y refuercen de ese modo la resiliencia, pero sobre todo un enfoque preventivo cuyo centro sean las personas.

Integrante de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua A.
C.

El Marco de Sendai se adoptó en la III Conferencia Mundial de las Naciones Unidas celebrada en Sendai, Japón, el 18 de marzo de 2015, con el objetivo de establecer lineamientos para promover la resiliencia de las ciudades y los gobiernos ante los desastres provocados por los fenómenos naturales, mismos que de acuerdo a los escenarios generados por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) se presentarán con mayor intensidad y frecuencia.
Es urgente y prioritario comprender y pasar a la acción de que es mucho más costeable invertir en estrategias e infraestructura adaptada y resiliente que estar soportando los costos de pagar las consecuencias que dejan los desastres naturales, esto último es como estar “echando” el recurso del presupuesto público, en un saco roto… La resiliencia, según el Marco de Sendai, se define como “la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad expuestos a una amenaza para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficaz, lo que incluye la preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas”.

Según las estadísticas globales consideradas en la parte introductoria del Marco, del 2005 al 2015 más de 700,000 personas han perdido la vida, más de 1.
4 millones han sufrido heridas y alrededor de 23 millones se han quedado sin hogar como consecuencia de los desastres naturales.
En general, más de 1,500 millones de personas se han visto perjudicadas por los desastres en diversas formas, y las mujeres, los niños y las personas en situaciones vulnerables han sido afectados de manera desproporcionada.
Las pérdidas económicas totales ascendieron a más de 1.
3 billones de dólares.
Además, entre 2008 y 2012, 144 millones de personas resultaron desplazadas por desastres.

Es clave entender que el riesgo de desastres no se puede eliminar, pero sí reducir y minimizar y para ello es necesaria la colaboración de toda la sociedad, pero también la participación inclusiva, equitativa y activa de aquellas personas que se pueden ver más gravemente afectadas por estos desastres, en particular las más pobres.
El Marco de Sendai considera cuatro acciones muy puntuales para lograr reducir este riesgo, empezando por 1) comprender lo que implica el riesgo de desastres, 2) trabajar por fortalecer la gobernanza del riesgo de desastres para gestionarlo, 3) invertir en la reducción del riesgo de desastres para la resiliencia y 4) aumentar la preparación para casos de desastre.

Prevenir la aparición de nuevos riesgos y reducir los existentes implementando medidas integradas e inclusivas de índole económica, estructural, jurídica, social, sanitaria, cultural, educativa, ambiental, tecnológica, política e institucional que prevengan y reduzcan el grado de exposición a las amenazas y la vulnerabilidad a los desastres, aumenten la preparación para la respuesta y la recuperación y refuercen de ese modo la resiliencia, pero sobre todo un enfoque preventivo cuyo centro sean las personas.

Integrante de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua A.
C.

Osvaldo

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mar Oct 3 , 2023
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