Como país nos encontramos en una de las contiendas electorales más importantes, ya que las decisiones de los gobernantes que elijamos marcarán las oportunidades para los jóvenes, quienes están ante la posibilidad de inclinar la balanza.
Como país nos encontramos en una de las contiendas electorales más importantes, ya que las decisiones de los gobernantes que elijamos marcarán las oportunidades para los jóvenes, quienes están ante la posibilidad de inclinar la balanza.
Por Rebeca Dosal y David Ordaz
Nuestro país se encuentra en una de las contiendas electorales más importantes, ya que las decisiones de los gobernantes que elijamos marcarán las oportunidades para los jóvenes, quienes están ante la posibilidad de inclinar la balanza para hacer ganar o perder a un candidato.
Este sector de la población será a quienes más repercutirá el resultado de las elecciones.
“En México son 26.
2 millones de jóvenes de entre 18 y 19 años de edad los que tendrán la posibilidad de votar en las elecciones de 2024 para escoger a quien ocupará la silla presidencial en el próximo sexenio, y que, de acuerdo con el corte de noviembre de 2023 del Instituto Nacional Electoral (INE), representan el 30% de la lista nominal de todo el país”, refiere el artículo: Jóvenes, el voto difícil de conquistar por los partidos, publicado en Expansión Política.
Históricamente, los jóvenes han mostrado apatía y falta de interés en las pasadas elecciones.
Con toda lógica, el desencanto de la clase política, hacía este un factor principal, pero también por factores como la falta de información o por dejarse llevar por las ‘fake news’.
Es claro que se debe concientizar a este sector del riesgo de no votar y las consecuencias negativas de la indiferencia por los siguientes 6 años.
Es importante que hoy los jóvenes se informen y evalúen a la candidata que pueda tener las políticas públicas que den un mayor crecimiento económico al país, para que haya nuevas fuentes de empleo, y mejor pagadas; un país que te dé la posibilidad de una mejor calidad de vida, un país seguro, en el que los jóvenes puedan salir a divertirse sin miedo, un país en el cual se pueda marcar el rumbo de un futuro, de ese futuro que cada uno de los jóvenes sueña, y cada uno de los jóvenes mexicanos y mexicanas desean tener, donde siga existiendo la democracia.
Este sector debe contribuir con su voto a no tener un país con decrecimiento económico que condene a los jóvenes a no tener oportunidades de trabajo y desarrollo, ni mucho menos a un país autoritario donde jamás se pueda ejercer la democracia otra vez.
Se necesita buscar a la candidata que atraiga inversiones extranjeras, que tenga una buena política exterior de manera prioritaria, que busque reducir el impacto ambiental que estamos viviendo, que busque tener un país democrático y libre.
Porque lo que ya no necesitamos es un candidato o candidata que busque el crecimiento de la violencia y pobreza, que tenga un pésimo manejo en la diplomacia y relaciones internacionales, un país impune, que haya aún más corrupción, que impulse la inseguridad, que limita nuestro crecimiento.
Por eso es muy importante investigar realmente que México nos ofrece cada una de las candidatas (dos visiones diferentes) por medio de sus propuestas e ideologías y votar por el México que deseamos tener.
Como el mayor segmento demográfico con derecho al voto, los jóvenes tienen el poder real de decidir quiénes nos gobernarán a nivel municipal, estatal y federal, pues esas decisiones impactarán directamente, ya que son quienes realmente vivirán las consecuencias, ya sean buenas o malas, de las políticas implementadas para los próximos años.
Al momento, con 3 debates, miles de anuncios en todo tipo de plataformas, entrevistas, giras y discursos, nadie conoce las propuestas reales de los candidatos, ya que se enfocan más en atacar a sus contrincantes y en resaltar sus defectos y solo queda evidencia de que todos, sin excepción, son pésimos políticos y gobernantes.
Es claro que el próximo 2 de junio se votará por el menos peor de todos los candidatos.
La clase política está podrida, pero a pesar de eso, se debe salir a votar, al menos hasta que este país tenga un cohesor social verdaderamente importante, que permita echar a los políticos y que la ciudadanía tome el lugar que le corresponde.
El voto joven es una herramienta muy poderosa que se debe aprovechar para impulsar un cambio positivo en el país.
A todos los jóvenes, quienes están iniciando sus licenciaturas o terminando sus carreras universitarias que quieran tener oportunidades de trabajo y desarrollo personal y profesional, es el momento de decidir qué México queremos.
Infórmate y vota.
