La obesidad y sus comorbilidades

Datos del gobierno federal revelan que, en México, 70% de la población vive con sobrepeso

Datos del gobierno federal revelan que, en México, 70% de la población vive con sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad, derivado, en su mayoría, por malos hábitos alimenticios y falta de actividad física.

La obesidad es una enfermedad multifactorial que está asociada con 4 importantes causas de mortalidad en México, como las enfermedades del corazón (136 mil 342 defunciones en 2016), la diabetes mellitus (105 mil 572 defunciones en 2016), los tumores malignos (82 mil 502 defunciones en 2016), y las enfermedades del hígado, entre las que se encuentra el hígado graso (38 mil 755 defunciones en 2016).
Un total de 363 mil 171 fallecimientos debido a las causas indicadas.

-Metabólicas

-Mecánicas

-Psico-sociales

Respecto de las enfermedades provocadas por la obesidad, es importante decir que existen algunas enfermedades crónicas no trasmisibles que pueden tener resultados fatales, como por ejemplo el hígado graso no alcohólico, el cual constituye, una comorbilidad muy frecuente.

La magnitud del daño es dependiente de la intensidad del sobrepeso, estimando que un 80-90% de las personas con obesidad mórbida lo presentan.
Su origen está asociado a la resistencia a la insulina, en donde se promueve la acumulación de lípidos a nivel visceral y hepático.

Existen evidencias clínicas de su corrección o atenuación con la reducción del sobrepeso.

En el caso de las mujeres, se ha demostrado que la obesidad aumenta hasta cuatro veces la frecuencia de las alteraciones menstruales en mujeres con ovarios poliquísticos; incluso, aunque la mujer tenga ciclos regulares, la obesidad afecta a la calidad de los ovocitos y a la maduración del endometrio.

En el 70-90% de los casos de mujeres que viven con obesidad y que presentan ovarios poliquísticos se observa resistencia a la insulina.
Especialmente importante es cuando el exceso de grasa está acumulado en la zona abdominal.
En estos casos, es entre 3 y 5 veces más frecuente que aparezca un síndrome metabólico (dislipemia, hipertensión, intolerancia a la glucosa o diabetes tipo 2) y enfermedad cardiovascular.

En el caso de la apnea del sueño, hay que explicar que el dormir puede representar en el paciente con obesidad, un período de estrés, el cual puede tener un impacto negativo sobre la vida diurna y en algunos casos, puede relacionarse con la muerte.

En la población de personas que viven con obesidad, el indicador que se asocia con la gravedad de la apnea es la circunferencia del cuello; un paciente con una circunferencia de cuello de 47 o más centímetros presenta índices de alteraciones en la respiración durante el sueño superiores o iguales a 65 eventos por hora de sueño, con saturaciones de oxígeno en sangre menor a 65%, y mayor frecuencia de arritmias cardíacas.

Por lo tanto, los regímenes terapéuticos de mayor éxito son los que se dirigen a la reducción del peso corporal, eliminación de la apnea obstructiva de sueño y aumento del impulso ventilatorio.

Por lo anterior, concluyo que, debido a la naturaleza compleja y multifactorial de la obesidad, no existe un tratamiento único para su manejo y se requiere la intervención de varios profesionales de la salud (médico, nutriólogo, psicólogo, médico especialista, etc.
) para identificar y tratar en conjunto los aspectos relacionados.

El objetivo general del tratamiento consiste no sólo en la reducción exitosa del peso y la grasa corporal, sino en la modificación del estilo de vida para que la pérdida de peso se mantenga a lo largo de los años.
Además, se buscará mejorar el control de las enfermedades relacionadas con la obesidad y prevenir complicaciones.

Datos del gobierno federal revelan que, en México, 70% de la población vive con sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad, derivado, en su mayoría, por malos hábitos alimenticios y falta de actividad física.

La obesidad es una enfermedad multifactorial que está asociada con 4 importantes causas de mortalidad en México, como las enfermedades del corazón (136 mil 342 defunciones en 2016), la diabetes mellitus (105 mil 572 defunciones en 2016), los tumores malignos (82 mil 502 defunciones en 2016), y las enfermedades del hígado, entre las que se encuentra el hígado graso (38 mil 755 defunciones en 2016).
Un total de 363 mil 171 fallecimientos debido a las causas indicadas.

-Metabólicas

-Mecánicas

-Psico-sociales

Respecto de las enfermedades provocadas por la obesidad, es importante decir que existen algunas enfermedades crónicas no trasmisibles que pueden tener resultados fatales, como por ejemplo el hígado graso no alcohólico, el cual constituye, una comorbilidad muy frecuente.

La magnitud del daño es dependiente de la intensidad del sobrepeso, estimando que un 80-90% de las personas con obesidad mórbida lo presentan.
Su origen está asociado a la resistencia a la insulina, en donde se promueve la acumulación de lípidos a nivel visceral y hepático.

Existen evidencias clínicas de su corrección o atenuación con la reducción del sobrepeso.

En el caso de las mujeres, se ha demostrado que la obesidad aumenta hasta cuatro veces la frecuencia de las alteraciones menstruales en mujeres con ovarios poliquísticos; incluso, aunque la mujer tenga ciclos regulares, la obesidad afecta a la calidad de los ovocitos y a la maduración del endometrio.

En el 70-90% de los casos de mujeres que viven con obesidad y que presentan ovarios poliquísticos se observa resistencia a la insulina.
Especialmente importante es cuando el exceso de grasa está acumulado en la zona abdominal.
En estos casos, es entre 3 y 5 veces más frecuente que aparezca un síndrome metabólico (dislipemia, hipertensión, intolerancia a la glucosa o diabetes tipo 2) y enfermedad cardiovascular.

En el caso de la apnea del sueño, hay que explicar que el dormir puede representar en el paciente con obesidad, un período de estrés, el cual puede tener un impacto negativo sobre la vida diurna y en algunos casos, puede relacionarse con la muerte.

En la población de personas que viven con obesidad, el indicador que se asocia con la gravedad de la apnea es la circunferencia del cuello; un paciente con una circunferencia de cuello de 47 o más centímetros presenta índices de alteraciones en la respiración durante el sueño superiores o iguales a 65 eventos por hora de sueño, con saturaciones de oxígeno en sangre menor a 65%, y mayor frecuencia de arritmias cardíacas.

Por lo tanto, los regímenes terapéuticos de mayor éxito son los que se dirigen a la reducción del peso corporal, eliminación de la apnea obstructiva de sueño y aumento del impulso ventilatorio.

Por lo anterior, concluyo que, debido a la naturaleza compleja y multifactorial de la obesidad, no existe un tratamiento único para su manejo y se requiere la intervención de varios profesionales de la salud (médico, nutriólogo, psicólogo, médico especialista, etc.
) para identificar y tratar en conjunto los aspectos relacionados.

El objetivo general del tratamiento consiste no sólo en la reducción exitosa del peso y la grasa corporal, sino en la modificación del estilo de vida para que la pérdida de peso se mantenga a lo largo de los años.
Además, se buscará mejorar el control de las enfermedades relacionadas con la obesidad y prevenir complicaciones.

Entrada siguiente

Gobierno de Nicaragua cierra otras 25 ONG y suben a 3273 las ilegalizadas

sáb Feb 25 , 2023
El Ministerio de Gobernación del país centroamericano argumentó que cerró de forma unilateral las 20 ONG “por estar en abandono” e incumplir con sus obligaciones legales.

Puede que te guste

Generated by Feedzy