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Por: Miguel A.
Cervantes
Con la participación de Tanja Porcnik
Profundizar aún más el libre mercado en la región del golfo sería el heraldo que liberaría el desempeño y la creatividad de toda la población, llevando a estas naciones a entrar en una nueva era de crecimiento y prosperidad.
El más reciente reporte de libertad económica en el mundo publicado por el Instituto Fraser nos da una evaluación cuantitativa del nivel de liberalismo económico.
Este reporte encuentra diferencias muy marcadas en los niveles de libertad económica con información del 2020.
Los países con más alta libertad económica son Bahréin, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Arabia Saudí, y Kuwait.
Los países con los niveles más bajos de libertad económica son Yemen, Egipto, Irak, Argelia, Libia, Siria y Sudán.
Si las personas son libres y se les permite tomar sus propias decisiones económicas, aprovecharán las oportunidades de comercio tanto localmente como internacionalmente.
La libertad económica puede estar amenazada por obstáculos impuestos por el gobierno o las clases privilegiadas para proteger su posición dominante y sus rentas económicas.
Cuando las oportunidades para participar en la economía están abiertas a todos, no sólo a una clase privilegiada, una nueva era de prosperidad y oportunidad se desarrolla, ya que la libertad económica desata el impulso y el ingenio de toda la población.
La información de los 21 países de la liga árabe muestra que las personas menos privilegiadas se ven limitadas de participar en actividades económicas por la burocracia, barreras al libre comercio, regulaciones restrictivas, exceso de empresas paraestatales, corrupción y un débil imperio de la ley.
Según el reporte Fraser, los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) destacan puntajes particularmente altos en comercio internacional por tener bajas barreras arancelarias, esto es el resultado de tener un arancel externo relativamente bajo.
Además, otra observación positiva del reporte es que los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Kuwait, Catar, Omán y Arabia Saudita no tienen impuesto sobre la renta personal, y existe una gran apertura comercial.
Por otro lado, el puntaje de libertad económica cae debido a que los países del golfo tienen empresas paraestatales con un papel importante y un estado benefactor sobredimensionado.
¿Por qué estos hallazgos les deben importar a las naciones del CCG? Las investigaciones han demostrado de manera consistente que la libertad económica importa.
Las personas viviendo en países con altos niveles de libertad económica suelen tener niveles más altos de ingreso, un mayor crecimiento económico, tasas más bajas de pobreza, y una menor desigualdad de ingresos y de género.
Como en otras partes del mundo, el desarrollo de la región del GCC depende del aumento de la libertad económica para toda la población.
Para lograr esta meta, es menester que las oportunidades para participar en actividades económicas estén abiertas para todos.
Al mismo tiempo, es necesario que el Estado sobredimensionado, el alto consumo del gobierno, y las empresas paraestatales se reduzcan.
Con estas acciones los países del golfo disminuirán su riesgo de inversión, atraerán más inversión extranjera directa, y se verán insertados en las cadenas de valor mundiales.
Para bien o para mal el futuro está en sus manos.
Por: Miguel A.
Cervantes
Con la participación de Tanja Porcnik
Profundizar aún más el libre mercado en la región del golfo sería el heraldo que liberaría el desempeño y la creatividad de toda la población, llevando a estas naciones a entrar en una nueva era de crecimiento y prosperidad.
El más reciente reporte de libertad económica en el mundo publicado por el Instituto Fraser nos da una evaluación cuantitativa del nivel de liberalismo económico.
Este reporte encuentra diferencias muy marcadas en los niveles de libertad económica con información del 2020.
Los países con más alta libertad económica son Bahréin, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Arabia Saudí, y Kuwait.
Los países con los niveles más bajos de libertad económica son Yemen, Egipto, Irak, Argelia, Libia, Siria y Sudán.
Si las personas son libres y se les permite tomar sus propias decisiones económicas, aprovecharán las oportunidades de comercio tanto localmente como internacionalmente.
La libertad económica puede estar amenazada por obstáculos impuestos por el gobierno o las clases privilegiadas para proteger su posición dominante y sus rentas económicas.
Cuando las oportunidades para participar en la economía están abiertas a todos, no sólo a una clase privilegiada, una nueva era de prosperidad y oportunidad se desarrolla, ya que la libertad económica desata el impulso y el ingenio de toda la población.
La información de los 21 países de la liga árabe muestra que las personas menos privilegiadas se ven limitadas de participar en actividades económicas por la burocracia, barreras al libre comercio, regulaciones restrictivas, exceso de empresas paraestatales, corrupción y un débil imperio de la ley.
Según el reporte Fraser, los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) destacan puntajes particularmente altos en comercio internacional por tener bajas barreras arancelarias, esto es el resultado de tener un arancel externo relativamente bajo.
Además, otra observación positiva del reporte es que los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Kuwait, Catar, Omán y Arabia Saudita no tienen impuesto sobre la renta personal, y existe una gran apertura comercial.
Por otro lado, el puntaje de libertad económica cae debido a que los países del golfo tienen empresas paraestatales con un papel importante y un estado benefactor sobredimensionado.
¿Por qué estos hallazgos les deben importar a las naciones del CCG? Las investigaciones han demostrado de manera consistente que la libertad económica importa.
Las personas viviendo en países con altos niveles de libertad económica suelen tener niveles más altos de ingreso, un mayor crecimiento económico, tasas más bajas de pobreza, y una menor desigualdad de ingresos y de género.
Como en otras partes del mundo, el desarrollo de la región del GCC depende del aumento de la libertad económica para toda la población.
Para lograr esta meta, es menester que las oportunidades para participar en actividades económicas estén abiertas para todos.
Al mismo tiempo, es necesario que el Estado sobredimensionado, el alto consumo del gobierno, y las empresas paraestatales se reduzcan.
Con estas acciones los países del golfo disminuirán su riesgo de inversión, atraerán más inversión extranjera directa, y se verán insertados en las cadenas de valor mundiales.
Para bien o para mal el futuro está en sus manos.
Osvaldo
Cartones
