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Al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y a sus secuaces los diputados y senadores del Congreso de la Unión se les olvida que en nuestro país existe una división de poderes la cual sirve como un sistema de frenos y contrapesos para evitar que nuestro gobierno sea autoritario y que sólo se imponga la voluntad de uno de los poderes, de un partido o de una sola persona.
Es claro que leyeron de noche nuestra Constitución Política, incluso, me atrevo a decir que ni siquiera la han hojeado pues en ella viene plasmada la forma de gobierno que se implementa en los Estados Unidos Mexicanos, siendo esta una república representativa y federal en la que el pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión; no conocen que el Poder Judicial es uno de ellos.
Tampoco conocen que es facultad de este poder en específico, a través de la Suprema Corte de Justicia el invalidar leyes y artículos.
El pasado 8 de mayo, los ministros de la SCJN declararon con nueve votos a favor y dos en contra la invalidez de la primera parte del denominado “Plan B” del presidente López Obrador mediante el cual pretendía modificar distintos ordenamientos que se relacionaban con los procesos electorales.
Con esa primera parte se permitía el uso de recursos y espacios públicos de comunicación por parte de las autoridades para expresarse libremente de partidos políticos, candidatos y contiendas electorales, lo que se prestaría a que con ello incidan en la decisión de los votantes en los procesos electorales vulnerando con ello la democracia.
Aunado a ello, recordemos que para su aprobación no se siguió el procedimiento establecido en el reglamento de ambas cámaras, simplemente los diputados de Morena presentaron la iniciativa para su inmediata discusión sin haber justificado la urgencia de hacerlo, impidiendo así la lectura y análisis del contenido en dicha iniciativa, lo cual es sumamente grave ya que sólo demuestran que sus intereses están con una sola persona y no con los intereses del pueblo que es a quien representan.
La declaración de invalidez que hizo la SCJN enfureció al presidente y argumentó que ésta lo hizo viendo sólo por intereses propios, pero ¿apegarse a lo establecido en las leyes es ver por intereses propios?, apegarse a lo que dice la ley es sencillamente actuar conforme a derecho, principio de actuación de todos los servidores públicos, otra cosa más que se le olvida al señor presidente y sus secuaces.
La falta de memoria y de conocimiento que caracteriza a los políticos pertenecientes a la Cuarta Transformación ya no es novedad pero sí es indignante, por otro parte, la oposición celebra la debida actuación de las y los ministros de la Suprema Corte porque se demuestra que su único interés es defender la democracia, a las instituciones y a la Constitución.
Al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y a sus secuaces los diputados y senadores del Congreso de la Unión se les olvida que en nuestro país existe una división de poderes la cual sirve como un sistema de frenos y contrapesos para evitar que nuestro gobierno sea autoritario y que sólo se imponga la voluntad de uno de los poderes, de un partido o de una sola persona.
Es claro que leyeron de noche nuestra Constitución Política, incluso, me atrevo a decir que ni siquiera la han hojeado pues en ella viene plasmada la forma de gobierno que se implementa en los Estados Unidos Mexicanos, siendo esta una república representativa y federal en la que el pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión; no conocen que el Poder Judicial es uno de ellos.
Tampoco conocen que es facultad de este poder en específico, a través de la Suprema Corte de Justicia el invalidar leyes y artículos.
El pasado 8 de mayo, los ministros de la SCJN declararon con nueve votos a favor y dos en contra la invalidez de la primera parte del denominado “Plan B” del presidente López Obrador mediante el cual pretendía modificar distintos ordenamientos que se relacionaban con los procesos electorales.
Con esa primera parte se permitía el uso de recursos y espacios públicos de comunicación por parte de las autoridades para expresarse libremente de partidos políticos, candidatos y contiendas electorales, lo que se prestaría a que con ello incidan en la decisión de los votantes en los procesos electorales vulnerando con ello la democracia.
Aunado a ello, recordemos que para su aprobación no se siguió el procedimiento establecido en el reglamento de ambas cámaras, simplemente los diputados de Morena presentaron la iniciativa para su inmediata discusión sin haber justificado la urgencia de hacerlo, impidiendo así la lectura y análisis del contenido en dicha iniciativa, lo cual es sumamente grave ya que sólo demuestran que sus intereses están con una sola persona y no con los intereses del pueblo que es a quien representan.
La declaración de invalidez que hizo la SCJN enfureció al presidente y argumentó que ésta lo hizo viendo sólo por intereses propios, pero ¿apegarse a lo establecido en las leyes es ver por intereses propios?, apegarse a lo que dice la ley es sencillamente actuar conforme a derecho, principio de actuación de todos los servidores públicos, otra cosa más que se le olvida al señor presidente y sus secuaces.
La falta de memoria y de conocimiento que caracteriza a los políticos pertenecientes a la Cuarta Transformación ya no es novedad pero sí es indignante, por otro parte, la oposición celebra la debida actuación de las y los ministros de la Suprema Corte porque se demuestra que su único interés es defender la democracia, a las instituciones y a la Constitución.
Osvaldo
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