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Por: Jorge Cruz Camberos
Una cosa es la narrativa oficial que se ha diseñado en los distintos sexenios, bajo “kilos de maquillaje” para que los mexicanos creamos una “realidad” a contentillo del presidente en turno, pero otra es la realidad generalizada de la ciudadanía, que siente más vacío el bolsillo cada vez que acude a comprar su mandado y tiene que reducir la calidad de los productos como la cantidad de los mismos.
Tomando en cuenta esta situación podemos analizar el crecimiento económico de nuestro país en los últimos 30 años, con datos oficiales del INEGI, IMSS, Banco de México, Secretaría de Economía, de Hacienda y Crédito Público, entre otros; es decir, un análisis comparativo en ciertos rubros de los últimos cinco gobiernos federales (1994-2022).
Partamos de los cambios estructurales del sistema financiero realizados en la administración de Ernesto Zedillo; éstos dieron inicio a un crecimiento sostenido durante décadas que se fracturó con la llegada del Covid-19, no obstante, previo a éste, la tendencia del gobierno lopezobradorista era el estancamiento, gracias a su errático modelo económico; meses después, ya en pandemia, esto se agravó y el decrecimiento llegó al -8.
0%.
Si hablamos de empleo, el presidente que más género en sus primeros cuatro años de gobierno fue Enrique Peña Nieto, con 1,589,097.
En el caso del PIB, hemos sido testigos de un crecimiento mediocre del actual gobierno; en este apartado los mejores números los tiene Zedillo, con una tasa de crecimiento del 3.
3% promedio, contra un 2.
0% de Vicente Fox, 1.
7% de Felipe Calderón, un 2.
4% de Enrique Peña y un -1.
1% de Andrés Manuel.
Cabe resaltar que este último podría cerrar con un mejor porcentaje al concluir su mandato si definiera estrategias atinadas en materia económica, pasando de un 2% durante su administración, aunque se antoja difícil por la forma polarizadora con que ha abordado el tema durante sus primeros cuatro años de gobierno.
En deuda pública, llama la atención que la actual administración es la que mayor porcentaje tiene contra su PIB generado, con un 48.
7%; en el caso de Peña Nieto se registró un 43%, con Felipe Calderón un 28.
1%, Fox un 20.
9% y Ernesto Zedillo un 25.
2%.
En lo que respecta a inflación, tenemos que reconocer que el periodo con mayor porcentaje fue el del presidente Zedillo, con un 20%; le sigue Fox con un 5.
3%, López Obrador con un 5.
1%, Calderón con 4.
3% y Peña con un 4%.
Reitero, lo que nos arroja esta información es una conclusión: cómo los gobiernos alardean durante seis años que están implementando políticas públicas para propiciar una mejor calidad de vida en el país, bajo una clara habilidad de “comunicar” y ser “empático” con las necesidades del “pueblo”, pero la realidad que generan los datos duros, es otra.
Como mexicanos tenemos que abrir los ojos, conocer el daño que ha hecho la corrupción gubernamental, pero más aún la ineptitud y los excesos de los gobiernos que han sido exhibidos en varios sexenios y que nos dejan cada día más con la boca abierta.
Estamos ya el cierre de 2022 y las perspectivas económicas estarán determinadas por lo que se haga o deje de hacer respecto a la inflación y los sucesos inesperados que puedan ocurrir; mientras tanto, es momento de exigir un gobierno eficiente, que se preocupe por las necesidades básicas de las mayorías, bajo un plan de desarrollo regional, tomando en cuenta las necesidades que cada zona de México.
Hasta pronto.
Maestro en Administración Deportiva.
Presidente de Consejo de Desarrollo Económico Regional Chihuahua Centro (CODER)
jorgercruz@me.
com
Por: Jorge Cruz Camberos
Una cosa es la narrativa oficial que se ha diseñado en los distintos sexenios, bajo “kilos de maquillaje” para que los mexicanos creamos una “realidad” a contentillo del presidente en turno, pero otra es la realidad generalizada de la ciudadanía, que siente más vacío el bolsillo cada vez que acude a comprar su mandado y tiene que reducir la calidad de los productos como la cantidad de los mismos.
Tomando en cuenta esta situación podemos analizar el crecimiento económico de nuestro país en los últimos 30 años, con datos oficiales del INEGI, IMSS, Banco de México, Secretaría de Economía, de Hacienda y Crédito Público, entre otros; es decir, un análisis comparativo en ciertos rubros de los últimos cinco gobiernos federales (1994-2022).
Partamos de los cambios estructurales del sistema financiero realizados en la administración de Ernesto Zedillo; éstos dieron inicio a un crecimiento sostenido durante décadas que se fracturó con la llegada del Covid-19, no obstante, previo a éste, la tendencia del gobierno lopezobradorista era el estancamiento, gracias a su errático modelo económico; meses después, ya en pandemia, esto se agravó y el decrecimiento llegó al -8.
0%.
Si hablamos de empleo, el presidente que más género en sus primeros cuatro años de gobierno fue Enrique Peña Nieto, con 1,589,097.
En el caso del PIB, hemos sido testigos de un crecimiento mediocre del actual gobierno; en este apartado los mejores números los tiene Zedillo, con una tasa de crecimiento del 3.
3% promedio, contra un 2.
0% de Vicente Fox, 1.
7% de Felipe Calderón, un 2.
4% de Enrique Peña y un -1.
1% de Andrés Manuel.
Cabe resaltar que este último podría cerrar con un mejor porcentaje al concluir su mandato si definiera estrategias atinadas en materia económica, pasando de un 2% durante su administración, aunque se antoja difícil por la forma polarizadora con que ha abordado el tema durante sus primeros cuatro años de gobierno.
En deuda pública, llama la atención que la actual administración es la que mayor porcentaje tiene contra su PIB generado, con un 48.
7%; en el caso de Peña Nieto se registró un 43%, con Felipe Calderón un 28.
1%, Fox un 20.
9% y Ernesto Zedillo un 25.
2%.
En lo que respecta a inflación, tenemos que reconocer que el periodo con mayor porcentaje fue el del presidente Zedillo, con un 20%; le sigue Fox con un 5.
3%, López Obrador con un 5.
1%, Calderón con 4.
3% y Peña con un 4%.
Reitero, lo que nos arroja esta información es una conclusión: cómo los gobiernos alardean durante seis años que están implementando políticas públicas para propiciar una mejor calidad de vida en el país, bajo una clara habilidad de “comunicar” y ser “empático” con las necesidades del “pueblo”, pero la realidad que generan los datos duros, es otra.
Como mexicanos tenemos que abrir los ojos, conocer el daño que ha hecho la corrupción gubernamental, pero más aún la ineptitud y los excesos de los gobiernos que han sido exhibidos en varios sexenios y que nos dejan cada día más con la boca abierta.
Estamos ya el cierre de 2022 y las perspectivas económicas estarán determinadas por lo que se haga o deje de hacer respecto a la inflación y los sucesos inesperados que puedan ocurrir; mientras tanto, es momento de exigir un gobierno eficiente, que se preocupe por las necesidades básicas de las mayorías, bajo un plan de desarrollo regional, tomando en cuenta las necesidades que cada zona de México.
Hasta pronto.
Maestro en Administración Deportiva.
Presidente de Consejo de Desarrollo Económico Regional Chihuahua Centro (CODER)
jorgercruz@me.
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Osvaldo
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