Ginebra. Una investigación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) concluyó ayer que Israel llevó a cabo una política concertada en la destrucción del sistema sanitario de Gaza, lo que constituye un crimen de guerra y crímenes de lesa humanidad como exterminio.
En una declaración de la ex alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, dada a conocer antes de la publicación del informe completo, se acusa a Israel de “ataques implacables y deliberados contra el personal y las instalaciones médicas” en la guerra que ya lleva más de un año.
“Los niños se han llevado la peor parte de estos ataques, sufriendo tanto directa como indirectamente el colapso del sistema sanitario”, añadió Pillay, cuyo informe se presentará ante la Asamblea General de la ONU el 30 de octubre.
El reporte acusa a las fuerzas israelíes de matar y torturar deliberadamente a personal médico, atacar vehículos sanitarios y restringir los permisos para que los pacientes abandonen la franja de Gaza.
Citó la muerte de la niña palestina Hind Rajab en febrero junto con sus familiares y dos médicos que acudieron a rescatarla bajo fuego israelí.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que más de 10 mil pacientes que necesitan evacuación médica urgente no han podido salir de Gaza desde que se cerró el paso fronterizo con Egipto en mayo.
El Ministerio de Sanidad palestino afirma que casi mil médicos han muerto en Gaza en el último año, en lo que la OMS calificó de “pérdida irremplazable y golpe masivo al sistema sanitario”.
En la declaración se afirma que se ha investigado el trato dispensado tanto a los detenidos palestinos en Israel como a los rehenes capturados por combatientes de Hamas en el ataque del 7 de octubre, que desató la guerra, y se acusa a ambas partes de participar en torturas y violencia sexual.
La Comisión de Investigación (COI), compuesta de tres miembros y creada por el Consejo de Derechos Humanos en mayo de 2021, tiene el mandato de recabar pruebas e identificar a los presuntos autores de crímenes internacionales cometidos en Israel y los territorios palestinos. Basa sus conclusiones en, por ejemplo, entrevistas con víctimas y testigos, documentos e imágenes por satélite. Ha alegado anteriormente que tanto Israel como Hamas cometieron crímenes de guerra en las primeras fases de la guerra de Gaza, y que las acciones de Tel Aviv también constituyeron crímenes de lesa humanidad debido a las inmensas pérdidas civiles.
Israel no ha cooperado con la investigación, y dice que tiene un sesgo antisraelí. La COI lo ha acusado de obstruir su labor.
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