Hernán González G.: Aprender a morir

Esta columna aborda temas de tanatología, muerte digna y la maraña legislativo-burocrático-académica que los rodea, pero con motivo de los debates de las candidatas a la Presidencia de la República y del bateador emergente pues uno como que de alguna manera se politiza y hasta siente ganas de mezclarlas unas con otras, vamos, de combinar tanatologías con ideologías y muerte digna con desempeños políticos dignos. Pero es como pedirle peras al olmo, pues una cosa es una cosa y otra es otra, si bien en esto de aprender a vivir y a morir todo va en el mismo paquete aunque no se mencione ni se quiera ventilar bajo ninguna circunstancia y menos en etapa electoral. En la segunda oportunidad de debatir, de que los participantes polemizaran mediante ideas y argumentos sobre temas aún más concretos y con menor estrechez de tiempos -despidan al diseñador de estos infames formatos, ¿o son a propósito?-, inevitablemente se volvió a caer en afrentas, acusaciones y calificativos, como para demostrar que lo importante, como en nuestro deporte, es competir no ganar y menos convencer a un público expectante, sin preocuparse por este ni por la consistencia de los pensamientos y pasión en los planteamientos. Los candidatos ironizan poco y se enojan menos, lo que los hace sospechosos de una deficiente puesta en escena. Esta vez acompañados por una fría decoración estilo art decó sin serlo, tuvieron la atención de permanecer de pie frente a su atril y la candidata de Morena, con austera vestimenta como de orden religiosa, decidió no quitarse los zapatos de tacón; la abanderada de prian de nuevo se atavió vistosa y el tercero en discordia -por decir-, de camisa y saco. Los tres siguen abusando de sus dedos pulgares para sustituir ademanes enfáticos. Cifras, estadísticas, porcentajes, ataques y promesas fue lo más que lograron para identificarse con el electorado. ¿Los temas tabú? Por ahora en esta ni en ninguna otra democracia es políticamente correcto debatir sobre el derecho a poseer un documento de voluntad anticipada sin costo, a tener una muerte digna, a conocer formas de eutanasia y suicidio asistido, no se diga el derecho a la eutanasia en menores y en parejas de ancianos. Eso es para pobres países que ya perdieron el temor de Dios. Sin embargo, pronto nuestros legisladores tendrán que ventilar y legalizar estos derechos. Aunque en los debates se omitan a las personas les urge.

Siguen los temas tabú

sta columna aborda temas de tanatología, muerte digna y la maraña legislativo-burocrático-académica que los rodea, pero con motivo de los debates de las candidatas a la Presidencia de la República y del bateador emergente pues uno como que de alguna manera se politiza y hasta siente ganas de mezclarlas unas con otras, vamos, de combinar tanatologías con ideologías y muerte digna con desempeños políticos dignos.
Pero es como pedirle peras al olmo, pues una cosa es una cosa y otra es otra, si bien en esto de aprender a vivir y a morir todo va en el mismo paquete aunque no se mencione ni se quiera ventilar bajo ninguna circunstancia y menos en etapa electoral.
En la segunda oportunidad de debatir, de que los participantes polemizaran mediante ideas y argumentos sobre temas aún más concretos y con menor estrechez de tiempos -despidan al diseñador de estos infames formatos, ¿o son a propósito?-, inevitablemente se volvió a caer en afrentas, acusaciones y calificativos, como para demostrar que lo importante, como en nuestro deporte, es competir no ganar y menos convencer a un público expectante, sin preocuparse por este ni por la consistencia de los pensamientos y pasión en los planteamientos.
Los candidatos ironizan poco y se enojan menos, lo que los hace sospechosos de una deficiente puesta en escena.
Esta vez acompañados por una fría decoración estilo art decó sin serlo, tuvieron la atención de permanecer de pie frente a su atril y la candidata de Morena, con austera vestimenta como de orden religiosa, decidió no quitarse los zapatos de tacón; la abanderada de prian de nuevo se atavió vistosa y el tercero en discordia -por decir-, de camisa y saco.
Los tres siguen abusando de sus dedos pulgares para sustituir ademanes enfáticos.
Cifras, estadísticas, porcentajes, ataques y promesas fue lo más que lograron para identificarse con el electorado.
¿Los temas tabú? Por ahora en esta ni en ninguna otra democracia es políticamente correcto debatir sobre el derecho a poseer un documento de voluntad anticipada sin costo, a tener una muerte digna, a conocer formas de eutanasia y suicidio asistido, no se diga el derecho a la eutanasia en menores y en parejas de ancianos.
Eso es para pobres países que ya perdieron el temor de Dios.
Sin embargo, pronto nuestros legisladores tendrán que ventilar y legalizar estos derechos.
Aunque en los debates se omitan a las personas les urge.

Copyright © 1996-2018 DEMOS, Desarrollo de Medios, S.
A.
de C.
V.
Todos los Derechos Reservados.
Derechos de Autor 04-2005-011817321500-203.

Entrada siguiente

En Brasil, “escenario de guerra” por inundaciones; 78 fallecidos

lun May 6 , 2024
Porto Alegre., El sur de Brasil “es un escenario de guerra”, con ciudades enteras que se hallan bajo el agua y miles de personas incomunicadas en la peor catástrofe climática de la región que hasta ayer había dejado 78 muertos, 150 desaparecidos y más de 135 mil evacuados, informaron las […]

Puede que te guste

Generated by Feedzy