Lydia Cordero, directora de Casa Amiga, dijo que en caso de que fueran las mismas manifestantes las que causaron daños en el Palacio de Gobierno, lo entendería y simpatizaría con ellas
Lydia Cordero, directora de Casa Amiga, opinó sobre los actos ocurridos en la capital con la marcha del 8M, habló, desde el desconocimiento del caso de los destrozos en Palacio de Gobierno, porque no se ha comprobado que realmente las manifestantes fueron quienes lo hicieron y se habla de personas infiltradas, pero, aclaró de se ser el caso que las reclamantes lo hubieran hecho, lo entiende y simpatiza con ellas, ya que fue por ese hartazgo de violencia extrema que vive la mujer y el gobierno sólo es un simulador de solarización.
“Digo un ‘puede ser’, porque lo desconozco, pero pudo ser una acción que busque estar en contra de ese discurso gubernamental y estas acciones de protesta deben ser momentos emblemáticos y coyunturales para buscar diálogos, acciones concretas para actuar en consecuencia de lo que se está exigiendo para las mujeres”, opinó Cordero.
Dijo, que las situaciones de violencia contra las mujeres han ido evolucionando, la jóvenes están hartas de la violencia y es a raíz de esto, que se podrían derivar los actos de expresiones de violencia.
Contó que en diálogos con las jóvenes, le preguntan de qué han servido las marchas pacíficas, los diálogos institucionales, se han explorado todas las posibles formas de interacción de solarización, solicitudes, marchas en silencio o simbólicas, “Qué se necesita hacer para realmente llamar la atención”.
“Cuando empezamos en el movimiento de mujeres, hace 20 años, con Esther Chávez Cano, Irma Campos Madrigal y más, era muy común que había represión del gobierno, desacreditación a las defensoras de los derechos humanos, llegaron a rafaguear Casa Amiga, pero ahora vemos con tristeza, como hay muchos gobiernos que caen en una simulación”, expresó la derechohumanista.
“Ayer (8M), vi por todos lados funcionarios públicos con listón morado, solidarizándose con la causa, pero eso es una política de simulación que lleva también a las instituciones a decir que trabajan, pero no se ve, veo como una forma simbólica estas instituciones de gobierno como Palacio de Gobierno, que tiene la parte del ejercicio ciudadano que está al frente de la seguridad, dignidad que digan que protegen a las mujeres, pero en la realidad no ocurre”, comentó la defensora de las mujeres.
Expuso, que las jóvenes que piensan de manera radical, sienten que los gobiernos se burlan de ellas, porque los presupuestos no son verdad, siguen los feminicidios, Lydia, destacó que antier se veló a una joven en Juárez asesinada brutalmente y violada.
“Lejos de criminalizar a las mujeres, de culpar, de castigarlas y de buscar consecuencias, se debería buscar como gobierno, las causas que están generando ese descontento y realmente actuar”, concluyó.
Lydia Cordero, directora de Casa Amiga, opinó sobre los actos ocurridos en la capital con la marcha del 8M, habló, desde el desconocimiento del caso de los destrozos en Palacio de Gobierno, porque no se ha comprobado que realmente las manifestantes fueron quienes lo hicieron y se habla de personas infiltradas, pero, aclaró de se ser el caso que las reclamantes lo hubieran hecho, lo entiende y simpatiza con ellas, ya que fue por ese hartazgo de violencia extrema que vive la mujer y el gobierno sólo es un simulador de solarización.
“Digo un ‘puede ser’, porque lo desconozco, pero pudo ser una acción que busque estar en contra de ese discurso gubernamental y estas acciones de protesta deben ser momentos emblemáticos y coyunturales para buscar diálogos, acciones concretas para actuar en consecuencia de lo que se está exigiendo para las mujeres”, opinó Cordero.
Dijo, que las situaciones de violencia contra las mujeres han ido evolucionando, la jóvenes están hartas de la violencia y es a raíz de esto, que se podrían derivar los actos de expresiones de violencia.
Contó que en diálogos con las jóvenes, le preguntan de qué han servido las marchas pacíficas, los diálogos institucionales, se han explorado todas las posibles formas de interacción de solarización, solicitudes, marchas en silencio o simbólicas, “Qué se necesita hacer para realmente llamar la atención”.
“Cuando empezamos en el movimiento de mujeres, hace 20 años, con Esther Chávez Cano, Irma Campos Madrigal y más, era muy común que había represión del gobierno, desacreditación a las defensoras de los derechos humanos, llegaron a rafaguear Casa Amiga, pero ahora vemos con tristeza, como hay muchos gobiernos que caen en una simulación”, expresó la derechohumanista.
“Ayer (8M), vi por todos lados funcionarios públicos con listón morado, solidarizándose con la causa, pero eso es una política de simulación que lleva también a las instituciones a decir que trabajan, pero no se ve, veo como una forma simbólica estas instituciones de gobierno como Palacio de Gobierno, que tiene la parte del ejercicio ciudadano que está al frente de la seguridad, dignidad que digan que protegen a las mujeres, pero en la realidad no ocurre”, comentó la defensora de las mujeres.
Expuso, que las jóvenes que piensan de manera radical, sienten que los gobiernos se burlan de ellas, porque los presupuestos no son verdad, siguen los feminicidios, Lydia, destacó que antier se veló a una joven en Juárez asesinada brutalmente y violada.
“Lejos de criminalizar a las mujeres, de culpar, de castigarlas y de buscar consecuencias, se debería buscar como gobierno, las causas que están generando ese descontento y realmente actuar”, concluyó.
