En 2022, un año que estuvo marcado por los altos niveles de inflación, se abrieron más créditos que cuentas de ahorro. El crecimiento en el número de financiamientos fue poco más del doble de lo que crecieron las cuentas de captación, revelan los datos más recientes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
En 2022, un año que estuvo marcado por los altos niveles de inflación, se abrieron más créditos que cuentas de ahorro.
El crecimiento en el número de financiamientos fue poco más del doble de lo que crecieron las cuentas de captación, revelan los datos más recientes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Según el Panorama Anual de la Inclusión Financiera, al cierre del año pasado, el número de créditos a personas físicas en el país fue de 65 millones 700 mil, un incremento de 13 por ciento respecto a 2021 y el número de cuentas de ahorro se ubicó en cerca de 143 millones 600 mil contratos, un crecimiento de 6 por ciento respecto a 2021.
De acuerdo con el regulador, Nu México colocó en 2022 poco más de 3 millones de tarjetas de crédito, cifra que representó la mitad de la totalidad de los créditos otorgados por las entidades de ahorro y crédito popular.
Apalancamiento
Del total de los financiamientos que fueron otorgados por las instituciones financieras, 89 por ciento fueron dispersados por la banca, con 58 millones 600 mil créditos; seguidos de las sociedades financieras populares, con 5 por ciento o 3 millones 600 mil, y después están los que brindaron las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo (Socap) con 2 millones 800 mil, 4 por ciento del total.
El mayor número de préstamos que se otorgaron el año pasado por parte de la banca fue por medio de las tarjetas de crédito, con un total de 31 millones 674 mil 49, un alza de 11 por ciento; seguido de los préstamos personales, con 12 millones 766 mil 397, cifra 4 por ciento superior, y los financiamientos de nómina, con 5 millones 432 mil 274, un incremento de 14 por ciento.
Las cifras presentadas por la CNBV demuestran que durante el periodo más crítico de la inflación, las familias utilizaron los productos de crédito como un medio de apalancamiento para hacer frente a la adquisición de insumos como resultado del alza en los precios y la pérdida del poder adquisitivo.
Al igual que con el crédito, los bancos resultan ser las instituciones con un mayor número de cuentas de ahorro, con un total de 112 millones, el equivalente a 78 por ciento del total, seguidos de las Socap con 15 millones 800 mil o el 11 por ciento, y la banca de desarrollo, con 9 millones 500 mil, el equivalente a 7 por ciento.
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