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Por: Flor Yáñez
Leía el fin de semana un artículo sobre la creciente tendencia de criar perros y gatos como hijos, en lugar de niños.
A propósito del Día de la Familia, celebrado el pasado domingo, a esto se le llama familia “multiespecie”.
En estos tiempos, la tasa de natalidad ha disminuido y en contraposición, crece el porcentaje de parejas que sólo tienen animales.
El Papa Francisco comentó que esto era egoísta porque va en detrimento de la civilización que conduce a una pérdida de humanidad, pero varias personas se sintieron ofendidas, ya que invalida las decisiones y circunstancias de las personas.
Decidir no procrear y tener un gato en lugar de un bebé, es una decisión personal.
A veces el vínculo que se crea de un humano hacia su mascota puede ser tan fuerte, quizá como lo sería al amor que otros sienten por sus hijos.
Así como ha crecido esta tendencia, también lo ha hecho el reconocimiento de algunas constituciones contemporáneas a los animales como seres sintientes, descosificándolos y otorgándoles protección jurídica.
Es bueno saber que el paradigma de que las constituciones únicamente contienen derechos y garantías para las personas humanas, está cambiando.
Un polémico caso fue la sentencia de un juzgado en Argentina que reconoció a una orangutana la calidad de “sujeto de derecho” y la categorizó como “persona no humana”.
También es importante mencionar la histórica resolución 163/2018 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con respecto a la pelea de gallos, que considera el bienestar animal como principio implícito de la Constitución, legítimo para poder delimitar derechos fundamentales, valorar y ponderar cuando haya conflicto de derechos.
Ejemplo de ello es la cultura y libertad de trabajo donde el bienestar animal permea.
El maltrato animal está penado.
El código penal establece que “al que dolosamente cometa actos de maltrato en contra de cualquier animal de compañía, causándole lesiones que pongan en peligro la vida del animal, se le impondrá de seis meses a un año de prisión…” Aunque en nuestro país se han creado leyes de protección a los animales que regula el trato que se les debe dar y existen organismos que los protegen, aún permea la indiferencia hacia la vida de esos seres.
En 2018, se reportaron un estimado de un millón de mascotas maltratadas a diario.
En el fraccionamiento donde vivo, amaneció un perro muerto bastante golpeado.
Hay cámaras en las calles que pudieran ayudar a revelar lo ocurrido, a lo que el administrador de la cerrada comentó, que revisar el circuito, sería poner al supervisor de seguridad a ver cámaras mucho tiempo aunado, no era un tema de seguridad.
El maltrato animal es la anestesia a la violencia social, comentó Leticia Varela.
Me pregunto si una persona cuya familia es su gato se encuentra dentro de un incendio, ¿salvaría primero a su mascota o a la hija de la vecina? ¿Por qué esta persona habría de anular el amor que se tiene hacia su animal por encima de una vida humana desconocida?
¿Usted qué haría? Impensable hablar sobre esto hace 30 años.
Yanez_flor@hotmail.
com
Por: Flor Yáñez
Leía el fin de semana un artículo sobre la creciente tendencia de criar perros y gatos como hijos, en lugar de niños.
A propósito del Día de la Familia, celebrado el pasado domingo, a esto se le llama familia “multiespecie”.
En estos tiempos, la tasa de natalidad ha disminuido y en contraposición, crece el porcentaje de parejas que sólo tienen animales.
El Papa Francisco comentó que esto era egoísta porque va en detrimento de la civilización que conduce a una pérdida de humanidad, pero varias personas se sintieron ofendidas, ya que invalida las decisiones y circunstancias de las personas.
Decidir no procrear y tener un gato en lugar de un bebé, es una decisión personal.
A veces el vínculo que se crea de un humano hacia su mascota puede ser tan fuerte, quizá como lo sería al amor que otros sienten por sus hijos.
Así como ha crecido esta tendencia, también lo ha hecho el reconocimiento de algunas constituciones contemporáneas a los animales como seres sintientes, descosificándolos y otorgándoles protección jurídica.
Es bueno saber que el paradigma de que las constituciones únicamente contienen derechos y garantías para las personas humanas, está cambiando.
Un polémico caso fue la sentencia de un juzgado en Argentina que reconoció a una orangutana la calidad de “sujeto de derecho” y la categorizó como “persona no humana”.
También es importante mencionar la histórica resolución 163/2018 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con respecto a la pelea de gallos, que considera el bienestar animal como principio implícito de la Constitución, legítimo para poder delimitar derechos fundamentales, valorar y ponderar cuando haya conflicto de derechos.
Ejemplo de ello es la cultura y libertad de trabajo donde el bienestar animal permea.
El maltrato animal está penado.
El código penal establece que “al que dolosamente cometa actos de maltrato en contra de cualquier animal de compañía, causándole lesiones que pongan en peligro la vida del animal, se le impondrá de seis meses a un año de prisión…” Aunque en nuestro país se han creado leyes de protección a los animales que regula el trato que se les debe dar y existen organismos que los protegen, aún permea la indiferencia hacia la vida de esos seres.
En 2018, se reportaron un estimado de un millón de mascotas maltratadas a diario.
En el fraccionamiento donde vivo, amaneció un perro muerto bastante golpeado.
Hay cámaras en las calles que pudieran ayudar a revelar lo ocurrido, a lo que el administrador de la cerrada comentó, que revisar el circuito, sería poner al supervisor de seguridad a ver cámaras mucho tiempo aunado, no era un tema de seguridad.
El maltrato animal es la anestesia a la violencia social, comentó Leticia Varela.
Me pregunto si una persona cuya familia es su gato se encuentra dentro de un incendio, ¿salvaría primero a su mascota o a la hija de la vecina? ¿Por qué esta persona habría de anular el amor que se tiene hacia su animal por encima de una vida humana desconocida?
¿Usted qué haría? Impensable hablar sobre esto hace 30 años.
Yanez_flor@hotmail.
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