Aguilar recalcó que se encuentra en constantes reuniones con los alcaldes de la región, así como con diputados locales y federales
El diputado representante del Distrito 20, Luis Aguilar, detalló que la expectativa que se ha generado en torno a un posible saqueo del agua de las presas chihuahuenses se generó luego de que Tamaulipas diera a conocer la creación del Grupo Interdisciplinario, el cual solicitó al Gobierno Federal la distribución equitativa en cuanto al recurso que se tiene en la cuenca del Río Bravo.
Empero, el integrante del Partido Acción Nacional especificó que lo que pretende Tamaulipas es que haya un trasvase; es decir, que se pase el agua de una presa a otra; sin embargo, hizo hincapié en que eso no está contemplado ni en el Tratado del 44 ni en ninguna otra ley.
Reiteró que entiende la pretensión de Tamaulipas, pero insistió en que el tratado se paga con demasías, o sea, los excedentes de las presas y, además, aseguró que actualmente se tiene saldado ese pago, por lo que prevalecen las expectativas sobre una posible desestabilización social en la entidad en caso de que la federación apruebe destinar agua de Chihuahua a dicha entidad.
Por tal motivo, recalcó que se encuentra en constantes reuniones con los alcaldes de la región, así como con diputados locales y federales a fin de mantenerse al pendiente del tema, solicitud que le siguen externando los pobladores, a tiempo en el que monitorean todas las acciones que realiza Tamaulipas.
Igualmente, como secretario de la Comisión de Agua del Congreso del Estado, solicitó a CONAGUA, envíe un informe quincenal respecto a los volúmenes que mantienen cada una de las presas de la entidad, pues recordó que, en 2020, año en el que se suscitó el conflicto en La Boquilla, hubo anomalías con las cifras presentadas, por lo que no quieren que ocurra lo mismo.
Pese a que, hasta el momento, son únicamente comentarios los que sean expresado, aseguró que: “sí puede suscitarse una andanada”, como la del 2020, lo cual genera preocupación entre los productores, toda vez que se encuentran a medio ciclo agrícola y de quedarse sin agua, no solo no tendrían ganancias, sino que perderían la inversión de más de 150 mil pesos.
Explicó que las presas sirven para administrar el agua cuando no hay agua, debiendo utilizarse para los fines para los que fueron creadas cada una de ellas.
En el caso de La Boquilla, la cual es la de mayor capacidad en la entidad, destacó que fue construida mucho antes del Tratado de 1944, por lo que “no puede ser retroactivo el compromiso”.
Finalmente, detalló que hasta el momento no han notado la presencia de los elementos de la Guardia Nacional haciendo rondines alrededor de las presas, pero hizo hincapié en que también en ese aspecto se mantienen vigilantes.
El diputado representante del Distrito 20, Luis Aguilar, detalló que la expectativa que se ha generado en torno a un posible saqueo del agua de las presas chihuahuenses se generó luego de que Tamaulipas diera a conocer la creación del Grupo Interdisciplinario, el cual solicitó al Gobierno Federal la distribución equitativa en cuanto al recurso que se tiene en la cuenca del Río Bravo.
Empero, el integrante del Partido Acción Nacional especificó que lo que pretende Tamaulipas es que haya un trasvase; es decir, que se pase el agua de una presa a otra; sin embargo, hizo hincapié en que eso no está contemplado ni en el Tratado del 44 ni en ninguna otra ley.
Reiteró que entiende la pretensión de Tamaulipas, pero insistió en que el tratado se paga con demasías, o sea, los excedentes de las presas y, además, aseguró que actualmente se tiene saldado ese pago, por lo que prevalecen las expectativas sobre una posible desestabilización social en la entidad en caso de que la federación apruebe destinar agua de Chihuahua a dicha entidad.
Por tal motivo, recalcó que se encuentra en constantes reuniones con los alcaldes de la región, así como con diputados locales y federales a fin de mantenerse al pendiente del tema, solicitud que le siguen externando los pobladores, a tiempo en el que monitorean todas las acciones que realiza Tamaulipas.
Igualmente, como secretario de la Comisión de Agua del Congreso del Estado, solicitó a CONAGUA, envíe un informe quincenal respecto a los volúmenes que mantienen cada una de las presas de la entidad, pues recordó que, en 2020, año en el que se suscitó el conflicto en La Boquilla, hubo anomalías con las cifras presentadas, por lo que no quieren que ocurra lo mismo.
Pese a que, hasta el momento, son únicamente comentarios los que sean expresado, aseguró que: “sí puede suscitarse una andanada”, como la del 2020, lo cual genera preocupación entre los productores, toda vez que se encuentran a medio ciclo agrícola y de quedarse sin agua, no solo no tendrían ganancias, sino que perderían la inversión de más de 150 mil pesos.
Explicó que las presas sirven para administrar el agua cuando no hay agua, debiendo utilizarse para los fines para los que fueron creadas cada una de ellas.
En el caso de La Boquilla, la cual es la de mayor capacidad en la entidad, destacó que fue construida mucho antes del Tratado de 1944, por lo que “no puede ser retroactivo el compromiso”.
Finalmente, detalló que hasta el momento no han notado la presencia de los elementos de la Guardia Nacional haciendo rondines alrededor de las presas, pero hizo hincapié en que también en ese aspecto se mantienen vigilantes.
