“Los que emiten hacer el bien, dejan atrás de sí a personas y sociedades lastimadas, luego de usarlas como objeto de placer”, señaló Monseñor Constancio Miranda
La iglesia católica exhortó a los fieles a dejar de lado su actitud egoísta y tener compasión hacia los hermanos que sufren, porque esa será la actitud que los lleve a la vida eterna.
“Los que emiten hacer el bien, dejan atrás de sí a personas y sociedades lastimadas, luego de usarlas como objeto de placer, producción o consumo, sin saciarse”, señaló Monseñor Constancio Miranda Weckmann, arzobispo de Chihuahua, al presidir la misa de tiempo ordinario, quien exhortó a la grey católica a no perder la vida eterna por el gozo terrenal que es fugaz.
Este domingo se reflexionó sobre la parábola del rico y del pobre Lázaro, donde el rico se encerraba en su egoísmo y despilfarraba lo que a Lázaro le hacía falta, dejando que el pobre soportara el dolor y el hambre.
Monseñor señaló que Jesús reprueba la actitud egoísta y abusiva del rico que se hizo incapaz de entrar en la dinámica del amor hacia los demás.
Ante los fieles reunidos en la Catedral Metropolitana de Chihuahua hizo hincapié en que actualmente hay muchas personas que hacen lo mismo que aquel rico, hay gente que tiene por meta lucir una figura fenomenal, hacer dinero, gozar de los placeres que les brinda el dinero, pero nunca tienen tiempo de orar, de conocer su fe, de convivir con su familia, menos para hacerle un favor a los demás.
Destacó que por el contrario siempre encuentran hora para hacer negocio, aunque sean chuecos, para ir al gimnasio o al antro.
Nunca tienen dinero para colaborar en bien de los demás, pero si lo tienen cuando se trata de comprar o divertirse.
“Están arriesgándose a no ser feliz en la eternidad, por el gozo fugaz en la tierra, todo ello por su egoísmo”.
Ante ello conminó a tomar las decisiones adecuadas, así como asumir la actitud correcta viviendo cada día como hijos de Dios, de su amor.
Monseñor Miranda aseguró que es necesario ponerse en forma con la palabra de Dios, con los sacramentos como es la eucaristía, haciendo caridad, “abramos nuestras manos a los lázaros que están junto a nosotros, a la mejor es tu esposa, tu hijo, tu hermano, tu amigo que tiene llagas en su corazón”.
Señaló que hay que apoyar a aquellos que menos tienen, a los que no tienen educación, trabajo, un salario justo y un trato digno, hay que ocuparse por aquellos que se sienten solos.
Finalmente los invitó a esforzarse por las cuestiones que valen la pena y que darán rédito para obtener el cielo.
La iglesia católica exhortó a los fieles a dejar de lado su actitud egoísta y tener compasión hacia los hermanos que sufren, porque esa será la actitud que los lleve a la vida eterna.
“Los que emiten hacer el bien, dejan atrás de sí a personas y sociedades lastimadas, luego de usarlas como objeto de placer, producción o consumo, sin saciarse”, señaló Monseñor Constancio Miranda Weckmann, arzobispo de Chihuahua, al presidir la misa de tiempo ordinario, quien exhortó a la grey católica a no perder la vida eterna por el gozo terrenal que es fugaz.
Este domingo se reflexionó sobre la parábola del rico y del pobre Lázaro, donde el rico se encerraba en su egoísmo y despilfarraba lo que a Lázaro le hacía falta, dejando que el pobre soportara el dolor y el hambre.
Monseñor señaló que Jesús reprueba la actitud egoísta y abusiva del rico que se hizo incapaz de entrar en la dinámica del amor hacia los demás.
Ante los fieles reunidos en la Catedral Metropolitana de Chihuahua hizo hincapié en que actualmente hay muchas personas que hacen lo mismo que aquel rico, hay gente que tiene por meta lucir una figura fenomenal, hacer dinero, gozar de los placeres que les brinda el dinero, pero nunca tienen tiempo de orar, de conocer su fe, de convivir con su familia, menos para hacerle un favor a los demás.
Destacó que por el contrario siempre encuentran hora para hacer negocio, aunque sean chuecos, para ir al gimnasio o al antro.
Nunca tienen dinero para colaborar en bien de los demás, pero si lo tienen cuando se trata de comprar o divertirse.
“Están arriesgándose a no ser feliz en la eternidad, por el gozo fugaz en la tierra, todo ello por su egoísmo”.
Ante ello conminó a tomar las decisiones adecuadas, así como asumir la actitud correcta viviendo cada día como hijos de Dios, de su amor.
Monseñor Miranda aseguró que es necesario ponerse en forma con la palabra de Dios, con los sacramentos como es la eucaristía, haciendo caridad, “abramos nuestras manos a los lázaros que están junto a nosotros, a la mejor es tu esposa, tu hijo, tu hermano, tu amigo que tiene llagas en su corazón”.
Señaló que hay que apoyar a aquellos que menos tienen, a los que no tienen educación, trabajo, un salario justo y un trato digno, hay que ocuparse por aquellos que se sienten solos.
Finalmente los invitó a esforzarse por las cuestiones que valen la pena y que darán rédito para obtener el cielo.
