La directora de la escuela Emilio Carranza dijo a los padres de familia, que pese a tener los libros suspenderían clases en apoyo al SNTE
Esta mañana, padres de familia manifestaron su inconformidad con la directora de la escuela primaria Emilio Carranza ubicada en la calle Ignacio Mejía en la colonia Cuauhtémoc, ya que recibió el 100 por ciento de los libros de texto gratuitos y a pesar de ello, suspendieron las clases.
Los padres de familia y la subdirectora del plantel señalan a la directora Margarita Castellano, que fue quien decidió cerrar la escuela y suspender clases a pesar de que ya todos los alumnos tienen sus libros de texto.
A pesar de que el plantel estaba cerrado, la plantilla de maestros sí acudieron a la escuela, pero no dieron clases como muestra de apoyo al paro de labores convocado por el Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE), que exige la entrega de libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública.
La directora Margarita Castellano encabezó el paro de labores en la escuela primaria y se negó a hablar sobre el cierre; se limitó a decir que no daría entrevistas a la prensa y que los únicos autorizados para hacerlo son los representantes del sindicato magisterial de la Sección 42 del SNTE.
Durante la mañana varios estudiantes acompañados de sus padres tuvieron que regresar a sus casas luego de que encontraron la escuela cerrada debido al paro que fue convocado por el sindicato de maestros que exigen se concluya con la distribución de los libros de texto gratuitos.
Por su parte, la subdirectora de la escuela primaria Emilio Carranza, Elisa Espinoza Flores, aseguró que ella no está de acuerdo con el paro y lamentó la suspensión de clases pese a que los libros ya les fueron entregados en días pasados.
La escuela cuenta con poco más de 300 alumnos repartidos en los dos turnos.
“Como pueden ver, las puertas de la escuela están cerradas, no hay acceso a los alumnos, es una medida impuesta desafortunadamente por el sindicato”, dijo.
Agregó que en lo personal ella no está de acuerdo porque prácticamente le están negando la educación a alumnos por la supuesta falta de libros, pero enfatizó que los libros ya los recibió la escuela y están resguardados en la biblioteca.
Señaló que los directivos de la escuela tienen la instrucción de no entregar los libros a los alumnos hasta que el sindicato les ordene hacerlo.
Esta mañana, padres de familia manifestaron su inconformidad con la directora de la escuela primaria Emilio Carranza ubicada en la calle Ignacio Mejía en la colonia Cuauhtémoc, ya que recibió el 100 por ciento de los libros de texto gratuitos y a pesar de ello, suspendieron las clases.
Los padres de familia y la subdirectora del plantel señalan a la directora Margarita Castellano, que fue quien decidió cerrar la escuela y suspender clases a pesar de que ya todos los alumnos tienen sus libros de texto.
A pesar de que el plantel estaba cerrado, la plantilla de maestros sí acudieron a la escuela, pero no dieron clases como muestra de apoyo al paro de labores convocado por el Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE), que exige la entrega de libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública.
La directora Margarita Castellano encabezó el paro de labores en la escuela primaria y se negó a hablar sobre el cierre; se limitó a decir que no daría entrevistas a la prensa y que los únicos autorizados para hacerlo son los representantes del sindicato magisterial de la Sección 42 del SNTE.
Durante la mañana varios estudiantes acompañados de sus padres tuvieron que regresar a sus casas luego de que encontraron la escuela cerrada debido al paro que fue convocado por el sindicato de maestros que exigen se concluya con la distribución de los libros de texto gratuitos.
Por su parte, la subdirectora de la escuela primaria Emilio Carranza, Elisa Espinoza Flores, aseguró que ella no está de acuerdo con el paro y lamentó la suspensión de clases pese a que los libros ya les fueron entregados en días pasados.
La escuela cuenta con poco más de 300 alumnos repartidos en los dos turnos.
“Como pueden ver, las puertas de la escuela están cerradas, no hay acceso a los alumnos, es una medida impuesta desafortunadamente por el sindicato”, dijo.
Agregó que en lo personal ella no está de acuerdo porque prácticamente le están negando la educación a alumnos por la supuesta falta de libros, pero enfatizó que los libros ya los recibió la escuela y están resguardados en la biblioteca.
Señaló que los directivos de la escuela tienen la instrucción de no entregar los libros a los alumnos hasta que el sindicato les ordene hacerlo.
