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Por: Jorge Cruz Camberos
El 19 de agosto Ana Legarreta publicó en el periódico Reforma un artículo en el que hablaba sobre si México es tierra fértil para “unicornios”, lo que me llevó a preguntarme: ¿Y Chihuahua, lo es?
Pero, ¿qué son las empresas unicornio?, son aquellas que alcanzan una valoración de 1,000 millones de dólares, sin tener presencia en Bolsa, y es el sueño de cualquier startup tecnológica que se “eche a andar”.
Legarreta comentó que, en el último año en México, la inversión de capital de riesgo para empresas de crecimiento superó los 4 mil millones de dólares.
Esto debido a que nuestro país le apuesta, desde hace años, a la economía digital como factor clave para el crecimiento postpandémico.
Además, señaló que somos el segundo mercado de comercio electrónico de la región, solamente atrás de Brasil.
En consecuencia, podemos preguntarnos: ¿Qué les ha atraído de México a los inversionistas? Considero, la composición demográfica, ya que tenemos una población numerosa y, en su mayoría, joven, con una adaptación excepcional a los teléfonos inteligentes.
Si hablamos del panorama general, las principales 11 startups a las que se les ha inyectado una mayor inversión son: GBM, Biso, Clara, Clip, Konfio, Incodee, Kavak, Meerama, Nowsorts, Stori y Yoydoo.
Y desde la perspectiva local debemos preguntarnos: ¿qué empresas tenemos en la capital del estado?, ¿estamos fomentando un ecosistema para que florezcan este tipo de compañías?
Ángel Holguín, emprendedor y organizador de “Exponencial Business Fórum”, dice que la receta para que Chihuahua pueda “dar” un “unicornio” tiene tres condiciones: talento, mercado y capital financiero.
Talento, emprendedores hambrientos de éxito y con una mentalidad y visión brillante, aspecto que sí tenemos.
Condiciones de mercado, que el emprendedor realmente solucione un problema y que se perciba que su propuesta tiene un alto valor, punto que cumplimos en un 50%; y, por último, capital, que tiene que ver con la falta de financiamiento y falta de fondos que le apuesten a riesgo.
Mauricio Milan, de “ILUM Prosperity Sherpas”, considera que los elementos esenciales ya los tenemos, pero dispersos.
En ese sentido, considero importante profesionalizar los servicios, seguir culturizando a los inversionistas y fortalecer a los emprendedores; conectar a nuestro ecosistema con otros más avanzados, como lo hizo Guadalajara al hermanarse con San José, California.
Por su parte, Luis Almanza, cofundador del Fondo Orión, y director del parque tecnológico del Tec de Monterrey Campus Chihuahua, señala que nos faltan más emprendedores, y que el ecosistema va evolucionando lento pero sólidamente.
Si observamos, hay coincidencias que indican que tenemos muchas de las piezas elementales que antes no, sin embargo, nos faltan valientes y un caso de éxito que inspire a otros a arriesgarse.
Es de reconocerse que como ciudad nos estamos moviendo, tenemos iniciativas como el MIT RIP que está por arrancar, en la búsqueda de identificar el grado de madurez del ecosistema local para fomentar el emprendimiento.
Sin duda, esto nos ayudará a mapear actores, iniciativas y programas para trabajar en una estrategia de creación de más y mejores empresas, y por ende mejores empleos.
Nuestra ciudad está evolucionando, tenemos una visión clara, vía “Chihuahua Futura”, y generamos propuestas de valor, sólo falta darle seguimiento, ya que crear “unicornios” toma tiempo, no se generan en un año.
Apostémosle a una nueva generación de inversionistas y emprendedores que quieran “meterle” a la tecnología, con base en nuestras vocaciones, como la agroindustria y la proveeduría de la industria de la transformación.
Finalmente reflexionemos: ¿estamos generando programas educativos con idea, para tener mejores emprendedores e inversionistas?
Por: Jorge Cruz Camberos
El 19 de agosto Ana Legarreta publicó en el periódico Reforma un artículo en el que hablaba sobre si México es tierra fértil para “unicornios”, lo que me llevó a preguntarme: ¿Y Chihuahua, lo es?
Pero, ¿qué son las empresas unicornio?, son aquellas que alcanzan una valoración de 1,000 millones de dólares, sin tener presencia en Bolsa, y es el sueño de cualquier startup tecnológica que se “eche a andar”.
Legarreta comentó que, en el último año en México, la inversión de capital de riesgo para empresas de crecimiento superó los 4 mil millones de dólares.
Esto debido a que nuestro país le apuesta, desde hace años, a la economía digital como factor clave para el crecimiento postpandémico.
Además, señaló que somos el segundo mercado de comercio electrónico de la región, solamente atrás de Brasil.
En consecuencia, podemos preguntarnos: ¿Qué les ha atraído de México a los inversionistas? Considero, la composición demográfica, ya que tenemos una población numerosa y, en su mayoría, joven, con una adaptación excepcional a los teléfonos inteligentes.
Si hablamos del panorama general, las principales 11 startups a las que se les ha inyectado una mayor inversión son: GBM, Biso, Clara, Clip, Konfio, Incodee, Kavak, Meerama, Nowsorts, Stori y Yoydoo.
Y desde la perspectiva local debemos preguntarnos: ¿qué empresas tenemos en la capital del estado?, ¿estamos fomentando un ecosistema para que florezcan este tipo de compañías?
Ángel Holguín, emprendedor y organizador de “Exponencial Business Fórum”, dice que la receta para que Chihuahua pueda “dar” un “unicornio” tiene tres condiciones: talento, mercado y capital financiero.
Talento, emprendedores hambrientos de éxito y con una mentalidad y visión brillante, aspecto que sí tenemos.
Condiciones de mercado, que el emprendedor realmente solucione un problema y que se perciba que su propuesta tiene un alto valor, punto que cumplimos en un 50%; y, por último, capital, que tiene que ver con la falta de financiamiento y falta de fondos que le apuesten a riesgo.
Mauricio Milan, de “ILUM Prosperity Sherpas”, considera que los elementos esenciales ya los tenemos, pero dispersos.
En ese sentido, considero importante profesionalizar los servicios, seguir culturizando a los inversionistas y fortalecer a los emprendedores; conectar a nuestro ecosistema con otros más avanzados, como lo hizo Guadalajara al hermanarse con San José, California.
Por su parte, Luis Almanza, cofundador del Fondo Orión, y director del parque tecnológico del Tec de Monterrey Campus Chihuahua, señala que nos faltan más emprendedores, y que el ecosistema va evolucionando lento pero sólidamente.
Si observamos, hay coincidencias que indican que tenemos muchas de las piezas elementales que antes no, sin embargo, nos faltan valientes y un caso de éxito que inspire a otros a arriesgarse.
Es de reconocerse que como ciudad nos estamos moviendo, tenemos iniciativas como el MIT RIP que está por arrancar, en la búsqueda de identificar el grado de madurez del ecosistema local para fomentar el emprendimiento.
Sin duda, esto nos ayudará a mapear actores, iniciativas y programas para trabajar en una estrategia de creación de más y mejores empresas, y por ende mejores empleos.
Nuestra ciudad está evolucionando, tenemos una visión clara, vía “Chihuahua Futura”, y generamos propuestas de valor, sólo falta darle seguimiento, ya que crear “unicornios” toma tiempo, no se generan en un año.
Apostémosle a una nueva generación de inversionistas y emprendedores que quieran “meterle” a la tecnología, con base en nuestras vocaciones, como la agroindustria y la proveeduría de la industria de la transformación.
Finalmente reflexionemos: ¿estamos generando programas educativos con idea, para tener mejores emprendedores e inversionistas?
Osvaldo
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