En total son 224 mil 512 personas las que no cuentan con acceso a una vivienda digna, con material de calidad y espacios que permitan el sano desarrollo de quienes la habitan
Más de 225 mil chihuahuenses se enfrentan al rezago en espacios y calidad de vivienda, pues de acuerdo con la clasificación de rezagos y carencias que emite el Coneval, al cierre de 2021 un 6% de la población en la entidad se ubicaba en zonas inseguras.
En total son 224 mil 512 personas las que no cuentan con acceso a una vivienda digna, con material de calidad y espacio que permitan el sano desarrollo.
En servicios básicos a la vivienda, Chihuahua se mantiene con 182 mil 800 personas que no tienen acceso a los mismos, desde 2018.
La publicación del Coneval expone que el Artículo 4 de la Constitución establece el derecho de toda familia a disponer de una vivienda digna y decorosa, “sin embargo, ni en este ordenamiento ni en la Ley de Vivienda se especifican las características mínimas que debe tener ésta”, muestra el documento.
Cabe señalar que los criterios formulados por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) para el indicador de calidad y espacios de la vivienda incluyen dos subdimensiones: el material de construcción de la vivienda y sus espacios.
De acuerdo con estos criterios, se considera como población en situación de carencia por calidad y espacios de la vivienda a las personas que residen en viviendas que presenten al menos una de las características de medición de Coneval.
Se considera que una familia o persona no tiene acceso a una vivienda digna y decorosa cuando el material de los pisos de la vivienda es de tierra; también, cuando el material del techo de la vivienda es de lámina de cartón o desechos.
Si el material de los muros de la vivienda es de “embarro”; también si se trata de carrizo, bambú o palma; de lámina de cartón, metálica o asbesto, o material de desecho en general.
Además, cuando la razón de personas por cuarto es mayor que 2.
5, se habla de hacinamiento.
Además, se establece que no sólo en el estado de Chihuahua, sino en general, la población que enfrenta alguna condición de rezago de vivienda, consecuentemente vive en desigualdad por acceso a empleo digno, acceso alimentario o educativo, ya que se encuentra en algún grado de pobreza, que va desde la moderada a la extrema
En el panorama nacional, Coneval reporta una mejora en los indicadores de carencias sociales a los que pertenece el rezago de vivienda.
Expone que el número de carencias sociales que experimenta la población es un indicador de la gravedad de las carencias.
Refiere que el promedio de las carencias de la población en situación de pobreza pasó de 2.
2 nacional y las carencias sociales promedio de la población en situación de pobreza extrema pasaron de 3.
9 a 3.
6 entre 2020 y 2021.
Específicamente en carencia por calidad y espacios de la vivienda, México pasó de 22.
9 a 19.
8% entre los años referidos.
Más de 225 mil chihuahuenses se enfrentan al rezago en espacios y calidad de vivienda, pues de acuerdo con la clasificación de rezagos y carencias que emite el Coneval, al cierre de 2021 un 6% de la población en la entidad se ubicaba en zonas inseguras.
En total son 224 mil 512 personas las que no cuentan con acceso a una vivienda digna, con material de calidad y espacio que permitan el sano desarrollo.
En servicios básicos a la vivienda, Chihuahua se mantiene con 182 mil 800 personas que no tienen acceso a los mismos, desde 2018.
La publicación del Coneval expone que el Artículo 4 de la Constitución establece el derecho de toda familia a disponer de una vivienda digna y decorosa, “sin embargo, ni en este ordenamiento ni en la Ley de Vivienda se especifican las características mínimas que debe tener ésta”, muestra el documento.
Cabe señalar que los criterios formulados por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) para el indicador de calidad y espacios de la vivienda incluyen dos subdimensiones: el material de construcción de la vivienda y sus espacios.
De acuerdo con estos criterios, se considera como población en situación de carencia por calidad y espacios de la vivienda a las personas que residen en viviendas que presenten al menos una de las características de medición de Coneval.
Se considera que una familia o persona no tiene acceso a una vivienda digna y decorosa cuando el material de los pisos de la vivienda es de tierra; también, cuando el material del techo de la vivienda es de lámina de cartón o desechos.
Si el material de los muros de la vivienda es de “embarro”; también si se trata de carrizo, bambú o palma; de lámina de cartón, metálica o asbesto, o material de desecho en general.
Además, cuando la razón de personas por cuarto es mayor que 2.
5, se habla de hacinamiento.
Además, se establece que no sólo en el estado de Chihuahua, sino en general, la población que enfrenta alguna condición de rezago de vivienda, consecuentemente vive en desigualdad por acceso a empleo digno, acceso alimentario o educativo, ya que se encuentra en algún grado de pobreza, que va desde la moderada a la extrema
En el panorama nacional, Coneval reporta una mejora en los indicadores de carencias sociales a los que pertenece el rezago de vivienda.
Expone que el número de carencias sociales que experimenta la población es un indicador de la gravedad de las carencias.
Refiere que el promedio de las carencias de la población en situación de pobreza pasó de 2.
2 nacional y las carencias sociales promedio de la población en situación de pobreza extrema pasaron de 3.
9 a 3.
6 entre 2020 y 2021.
Específicamente en carencia por calidad y espacios de la vivienda, México pasó de 22.
9 a 19.
8% entre los años referidos.