El sexenio de la muerte

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Por Guillermo Luján Peña

El último evento ha sido en Ciudad Juárez, en nuestro estado de Chihuahua, donde no murieron, sino mataron a 39 inmigrantes que dejaron encerrados en un “alberge”, más 29 heridos graves, dijo el presidente, la semana pasada que ocurrió esta desgracia.

Tristes inmigrantes que venían huyendo de sus países, donde tienen dictaduras populistas que los han sumido en la miseria, ya que como dice el presidente López, los pobres son los que votan por ellos, así que entre más pobres haya, más votos tendrá Morena, les mantienen la esperanza que los van a sacar de pobres, cuando en realidad nunca les van a ayudar a salir de su pobreza.

Así tenemos a Venezuela, que era el país más rico de Latinoamérica, tenían más petróleo que Arabia Saudita, llegó Hugo Chavez y sumió al país en la pobreza, heredándole el puesto a su muerte a Nicolás Maduro.
Y así podemos ver a Cuba desde hace muchos años, Nicaragua, Haití, etc.

A los inmigrantes que mataron en Juárez los tenían en una verdadera cárcel, con barrotes y candados.
Los encarcelados, que no habían cometido delito alguno más que buscar una vida mejor para su familia, pedían agua, porque en esas instalaciones no había dónde tomar agua, los baños están a la vista de todos, sin puertas, sin camas, durmiendo en el suelo sobre unas cobijas, que alguno de ellos le prendió fuego para llamar la atención de los guardias y le dieran agua.
El incendio lo vieron los guardias y no los dejaron salir, los dejaron a que las llamas y el humo los mataran.
Criminales.

El Instituto Nacional de Migración, INM, es una dependencia federal, que depende de la Secretaría de Gobernación, pero de inmediato, Adán Augusto López, una de las corcholatas del inquilino de palacio, se deslindó y la echó la culpa a otra corcholata, Marcelo Ebrad, y el inútil de las mañaneras, dijo del incidente en “el albergue” de Juárez en poco más de dos minutos y luego siguió con sus chistes y payasadas, muerto de la risa, es decir que no le importó que su gobierno hubiera matado a esos inocentes, que son seres humanos.
¿Qué hubiera dicho y hecho si en lugar de inmigrantes hubieran sido narcos? Ya ven que son sus cuates.

Por otro lado, la empresa favorecida con los contratos de vigilancia de estas y muchas más instalaciones del gobierno federal es SIECSA, de Elías Gerardo Valdés Cabrera, embajador de Nicaragua en México, otro país con dictador que encarceló al obispo de Managua por 26 años y a quien le han otorgado contratos por más de 3,000 millones de pesos y en el albergue de Juárez sólo tenía asignados tres guardias de los 15 que debería tener.
Pura corrupción y apoyo a los dictadores populistas de centro y sur América.

Pero es un hecho que a este sexenio no le interesa la vida de los mexicanos, ya ven que en el accidente de la línea 12 del Metro, donde hubo 36 muertos y muchos heridos, tampoco se paró por el lugar donde fue el accidente, ni en el hospital.
Lo mismo ha pasado en Juárez, donde además fue a la ciudad el sábado y él se dedicó a su campaña permanente que tiene desde hace 22 años.

¿Cuántos muertos tuvimos por el pésimo manejo de la pandemia, más de 700,000? Fuimos el país que tuvo más muertos, pero claro que como el mismo López dijo, “como anillo al dedo” le cayó.

Ni qué decir de los más de 300,000 muertos por los narcos a quienes hay que darles de abrazos y no de balazos.
La cifra más alta de los sexenios anteriores.

El sexenio de la muerte debe terminarse ya.

Por Guillermo Luján Peña

El último evento ha sido en Ciudad Juárez, en nuestro estado de Chihuahua, donde no murieron, sino mataron a 39 inmigrantes que dejaron encerrados en un “alberge”, más 29 heridos graves, dijo el presidente, la semana pasada que ocurrió esta desgracia.

Tristes inmigrantes que venían huyendo de sus países, donde tienen dictaduras populistas que los han sumido en la miseria, ya que como dice el presidente López, los pobres son los que votan por ellos, así que entre más pobres haya, más votos tendrá Morena, les mantienen la esperanza que los van a sacar de pobres, cuando en realidad nunca les van a ayudar a salir de su pobreza.

Así tenemos a Venezuela, que era el país más rico de Latinoamérica, tenían más petróleo que Arabia Saudita, llegó Hugo Chavez y sumió al país en la pobreza, heredándole el puesto a su muerte a Nicolás Maduro.
Y así podemos ver a Cuba desde hace muchos años, Nicaragua, Haití, etc.

A los inmigrantes que mataron en Juárez los tenían en una verdadera cárcel, con barrotes y candados.
Los encarcelados, que no habían cometido delito alguno más que buscar una vida mejor para su familia, pedían agua, porque en esas instalaciones no había dónde tomar agua, los baños están a la vista de todos, sin puertas, sin camas, durmiendo en el suelo sobre unas cobijas, que alguno de ellos le prendió fuego para llamar la atención de los guardias y le dieran agua.
El incendio lo vieron los guardias y no los dejaron salir, los dejaron a que las llamas y el humo los mataran.
Criminales.

El Instituto Nacional de Migración, INM, es una dependencia federal, que depende de la Secretaría de Gobernación, pero de inmediato, Adán Augusto López, una de las corcholatas del inquilino de palacio, se deslindó y la echó la culpa a otra corcholata, Marcelo Ebrad, y el inútil de las mañaneras, dijo del incidente en “el albergue” de Juárez en poco más de dos minutos y luego siguió con sus chistes y payasadas, muerto de la risa, es decir que no le importó que su gobierno hubiera matado a esos inocentes, que son seres humanos.
¿Qué hubiera dicho y hecho si en lugar de inmigrantes hubieran sido narcos? Ya ven que son sus cuates.

Por otro lado, la empresa favorecida con los contratos de vigilancia de estas y muchas más instalaciones del gobierno federal es SIECSA, de Elías Gerardo Valdés Cabrera, embajador de Nicaragua en México, otro país con dictador que encarceló al obispo de Managua por 26 años y a quien le han otorgado contratos por más de 3,000 millones de pesos y en el albergue de Juárez sólo tenía asignados tres guardias de los 15 que debería tener.
Pura corrupción y apoyo a los dictadores populistas de centro y sur América.

Pero es un hecho que a este sexenio no le interesa la vida de los mexicanos, ya ven que en el accidente de la línea 12 del Metro, donde hubo 36 muertos y muchos heridos, tampoco se paró por el lugar donde fue el accidente, ni en el hospital.
Lo mismo ha pasado en Juárez, donde además fue a la ciudad el sábado y él se dedicó a su campaña permanente que tiene desde hace 22 años.

¿Cuántos muertos tuvimos por el pésimo manejo de la pandemia, más de 700,000? Fuimos el país que tuvo más muertos, pero claro que como el mismo López dijo, “como anillo al dedo” le cayó.

Ni qué decir de los más de 300,000 muertos por los narcos a quienes hay que darles de abrazos y no de balazos.
La cifra más alta de los sexenios anteriores.

El sexenio de la muerte debe terminarse ya.

Osvaldo

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mar Abr 4 , 2023
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