La incertidumbre ha regresado al interior del Instituto Federal de Telecomunicaciones ( IFT ) con los resultados electorales que colocarían a Morena con una ventaja en el Congreso, lo que se traduciría en una aprobación de reformas sin frenos, como la pendiente para eliminar a los órganos autónomos.
El IFT, en la lista del Plan C
Pero el regulador de la conectividad, y uno de los entes que el gobierno tiene bajo la mira, no se rinde y ha enfatizado la necesidad e importancia de contar con su autonomía en la próxima administración para impulsar la competitividad y la economía de una industria que se coloca clave para el desarrollo del país. “La autonomía es fundamental ante coyunturas políticas y económicas porque nos permite tomar decisiones basadas en criterios estrictamente técnicos y legales en beneficio de las personas”, advirtió Javier Juárez Mojica, comisionado presidente del IFT durante su participación en el foro m360 GSMA 2024. La presente administración ha mostrado un franco desacuerdo y desdeño con los organismos autónomos al señalar, en diversas ocasiones por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no son imparciales y que no han logrado una competencia efectiva e incluso ha amagado con su desaparición. Los primeros intentos fueron en 2022, cuando Ricardo Monreal, buscó fusionar al IFT, a la Cofece y a la Comisión Reguladora Energía en un solo Instituto. La iniciativa no avanzó. Pero ahora ha quedado el riesgo con el Plan C, un paquete de 20 reformas, entre las cuales se busca eliminar a entes como el lFT para pasar sus facultades a la Secretaria de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Incluso el gobierno ha comenzado a trazar el camino para hacer efectiva la política, mediante la creación de un andamiaje de telecomunicaciones y radiodifusión dentro de la SICT. Pero el presidente comisionado del IFT ha llamado al gobierno electo a mirar los alcances y beneficios que ha generado el Instituto desde su creación en 2013 como ha sido la promoción de la competencia, los derechos digitales y el descenso en los precios de los servicios de conectividad. La operación del Instituto es de naturaleza técnica y especializada debido a los temas que investiga y regula como son las medidas de preponderancia de las empresas que son preponderantes en el sector de las telecomunicaciones, así como temas relativos al espectro, neutralidad de la red, entre otros. “Fortalecer este diseño (de autonomía) es crucial para promover la competencia económica, la innovación, proteger los derechos de los usuarios y para no perder la especialización técnica que es resultado de una ardua labor que ha requerido años de evolución y del trabajo”, dijo Juárez en el foro de la GSMA. El Instituto ahora deberá aguardar a las nuevas disposiciones o estrategias que busque impulsar el gobierno electo para tener mayor visibilidad sobre su futuro en esta industria.
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La incertidumbre ha regresado al interior del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) con los resultados electorales que colocarían a Morena con una ventaja en el Congreso, lo que se traduciría en una aprobación de reformas sin frenos, como la pendiente para eliminar a los órganos autónomos.
Pero el regulador de la conectividad, y uno de los entes que el gobierno tiene bajo la mira, no se rinde y ha enfatizado la necesidad e importancia de contar con su autonomía en la próxima administración para impulsar la competitividad y la economía de una industria que se coloca clave para el desarrollo del país.
“La autonomía es fundamental ante coyunturas políticas y económicas porque nos permite tomar decisiones basadas en criterios estrictamente técnicos y legales en beneficio de las personas”, advirtió Javier Juárez Mojica, comisionado presidente del IFT durante su participación en el foro m360 GSMA 2024.
La presente administración ha mostrado un franco desacuerdo y desdeño con los organismos autónomos al señalar, en diversas ocasiones por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no son imparciales y que no han logrado una competencia efectiva e incluso ha amagado con su desaparición.
Los primeros intentos fueron en 2022, cuando Ricardo Monreal, buscó fusionar al IFT, a la Cofece y a la Comisión Reguladora Energía en un solo Instituto.
La iniciativa no avanzó.
Pero ahora ha quedado el riesgo con el Plan C, un paquete de 20 reformas, entre las cuales se busca eliminar a entes como el lFT para pasar sus facultades a la Secretaria de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Incluso el gobierno ha comenzado a trazar el camino para hacer efectiva la política, mediante la creación de un andamiaje de telecomunicaciones y radiodifusión dentro de la SICT.
Pero el presidente comisionado del IFT ha llamado al gobierno electo a mirar los alcances y beneficios que ha generado el Instituto desde su creación en 2013 como ha sido la promoción de la competencia, los derechos digitales y el descenso en los precios de los servicios de conectividad.
La operación del Instituto es de naturaleza técnica y especializada debido a los temas que investiga y regula como son las medidas de preponderancia de las empresas que son preponderantes en el sector de las telecomunicaciones, así como temas relativos al espectro, neutralidad de la red, entre otros.
“Fortalecer este diseño (de autonomía) es crucial para promover la competencia económica, la innovación, proteger los derechos de los usuarios y para no perder la especialización técnica que es resultado de una ardua labor que ha requerido años de evolución y del trabajo”, dijo Juárez en el foro de la GSMA.
El Instituto ahora deberá aguardar a las nuevas disposiciones o estrategias que busque impulsar el gobierno electo para tener mayor visibilidad sobre su futuro en esta industria.
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