En naciones europeas se ha prohibido el uso total o parcial del glifosato en el agro y en Estados Unidos sí se utiliza en el cultivo de maíz y otros productos modificados genéticamente, aunque enfrenta unas 125 mil denuncias ante juzgados por sus efectos dañinos en la salud. En México, el decreto presidencial de febrero de 2023 vetó su uso a partir de hoy, pero la aplicación de la medida fue aplazada.
En naciones europeas se ha prohibido el uso total o parcial del glifosato en el agro y en Estados Unidos sí se utiliza en el cultivo de maíz y otros productos modificados genéticamente, aunque enfrenta unas 125 mil denuncias ante juzgados por sus efectos dañinos en la salud.
En México, el decreto presidencial de febrero de 2023 vetó su uso a partir de hoy, pero la aplicación de la medida fue aplazada.
Las secretarías de Economía, Agricultura, Medio Ambiente y Salud argumentaron el miércoles pasado que aún no había alternativas para sustituir ese herbicida y que seguía la búsqueda de ellas, pero un día después el Conahcyt dio a conocer un conjunto de experiencias y opciones, que previamente fueronpresentadas a las dependencias, informó éste organismo.
Hoy se espera un anuncio del gobierno.
Hasta los años 90, las ventas del glifosato eran bajas, pero a mediados de esa década se asoció al maíz y la soya transgénica y su comercio creció exponencialmente.
Más de 50 por ciento del glifosato en el mundo se utiliza con productos transgénicos, asegura Érica Hagman Aguilar, directora de Políticas y Normativa de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Gené-ticamente Modificados (Cibiogem).
Además de los juicios por el uso del glifosato, en Estados Unidos hay publicaciones de sus propias agencias de salud que asocian esta sustancia con marcadores moleculares de toxicidad, dijo.
En México, expertos han revelado la presencia del herbicida en niños y adolescentes en Jalisco.
Enproductos como totopos, tostadas y cereales, 90 por ciento de las muestras en promedio tenían transgenes y 60 por ciento glifosato, mencionó.
El gobierno de Estados Unidos ni siquiera impulsó la defensa del hercibida en el T-MEC, donde sí defiende el comercio de maíz transgénico, a pesar de que el cultivo de éste se encuentra asociado al uso del químico, sostuvo Tania Monserratt Téllez, de Semillas de vida.
Estados Unidos sabe que el gli-fosato tiene un conjunto de contradicciones.
No se puede hablar de maíz genéticamente modificado sinhablar del glifosato, ya que esa semi-lla se desarrolló para no crear resistencia a ese herbicida, sostuvo Téllez.
Estimó que las alternativas al glifosato sí existen, pero dentro del propio gobierno ha habido una omisión de su responsabilidad, establecida en el decreto, de promover las alternativas y ejecutarlas
Amigos de la Tierra de Estados Unidos presentó al panel de controversias un reporte en el que destaca que la aprobación del maíz transgénico en Estados Unidos se basa en gran medida en afirmaciones de la industria, no en la ciencia.
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