El cementerio La Colina realiza el Festival Reencuentro con la Vida, por lo que en las calles aledañas se encuentran muchísimos puestos de flores, ropa y comida
Con escobas y cubetas en mano, los deudos llegaron cargados de flores desde temprana hora para realizar la tradicional visita de Día de Muertos.
Las tumbas, nichos y columbarios fueron embellecidos por los deudos, en algunos casos la música norteña, tuba, mariachis y hasta la bocina inundaba el pedazo de tierra donde reposan los restos mortales de esos seres que dejaron un hueco en la familia.
El Día de Muertos es una de las tradiciones mexicanas más arraigadas y significativas, donde los vivos se preparan para recibir a sus muertos y convivir con ellos.
Este jueves es un día dedicado a recordar a quienes se han adelantado y están en el cielo, muchos aprovecharon para rezar durante la misa y luego llevar flores.
Para los antiguos mexicanos la muerte era el comienzo de un viaje a Mictlán, es decir, el reino de los muertos o inframundo, con la llegada de los españoles, la fiesta de mestizó y sumó nuevos elementos y significados católicos como la cruz.
El cementerio La Colina realiza el Festival Reencuentro con la Vida, por lo que las calles aledañas fueron cerradas a la circulación a fin de evitar accidentes.
La calle Revolución Proletaria se encuentra abarrotada de comerciantes de flores, ropa y comida.
Sobre la avenida principal 16 de Septiembre hay decenas de floristerías que ofrecen desde pequeños ramos de flores hasta arreglos de precios variados, los más pedidos varían de 120 a 200 pesos con las tradicionales crisantemos y clavel, los arreglos con rosas se cotizan un poco más caros.
Las coronas elaboradas con flor artificial se cotizan en 200 pesos.
Al ingresar al cementerio hay módulos para que los visitantes puedan ubicar el área de reposo de su ser querido, además colocaron una hermosa catrina donde los visitantes aprovechan para llevarse una foto de recuerdo.
De la misma manera pasaban a apreciar el altar de muertos en honor a la pintora mexicana Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, mejor conocida como Frida Kahlo.
Tras atravesar el pasillo principal los deudos recorren los pasillos para llegar hasta el lugar donde reposan sus muertos.
Muchos de los visitantes aprovechan para hacer un día de campo y le llevan a sus seres queridos la comida favorita, desde una coca cola, una cerveza hasta enchiladas.
Este jueves se registra buena afluencia, por lo que se recomienda tener precaución con las niñas y niños.
Con escobas y cubetas en mano, los deudos llegaron cargados de flores desde temprana hora para realizar la tradicional visita de Día de Muertos.
Las tumbas, nichos y columbarios fueron embellecidos por los deudos, en algunos casos la música norteña, tuba, mariachis y hasta la bocina inundaba el pedazo de tierra donde reposan los restos mortales de esos seres que dejaron un hueco en la familia.
El Día de Muertos es una de las tradiciones mexicanas más arraigadas y significativas, donde los vivos se preparan para recibir a sus muertos y convivir con ellos.
Este jueves es un día dedicado a recordar a quienes se han adelantado y están en el cielo, muchos aprovecharon para rezar durante la misa y luego llevar flores.
Para los antiguos mexicanos la muerte era el comienzo de un viaje a Mictlán, es decir, el reino de los muertos o inframundo, con la llegada de los españoles, la fiesta de mestizó y sumó nuevos elementos y significados católicos como la cruz.
El cementerio La Colina realiza el Festival Reencuentro con la Vida, por lo que las calles aledañas fueron cerradas a la circulación a fin de evitar accidentes.
La calle Revolución Proletaria se encuentra abarrotada de comerciantes de flores, ropa y comida.
Sobre la avenida principal 16 de Septiembre hay decenas de floristerías que ofrecen desde pequeños ramos de flores hasta arreglos de precios variados, los más pedidos varían de 120 a 200 pesos con las tradicionales crisantemos y clavel, los arreglos con rosas se cotizan un poco más caros.
Las coronas elaboradas con flor artificial se cotizan en 200 pesos.
Al ingresar al cementerio hay módulos para que los visitantes puedan ubicar el área de reposo de su ser querido, además colocaron una hermosa catrina donde los visitantes aprovechan para llevarse una foto de recuerdo.
De la misma manera pasaban a apreciar el altar de muertos en honor a la pintora mexicana Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, mejor conocida como Frida Kahlo.
Tras atravesar el pasillo principal los deudos recorren los pasillos para llegar hasta el lugar donde reposan sus muertos.
Muchos de los visitantes aprovechan para hacer un día de campo y le llevan a sus seres queridos la comida favorita, desde una coca cola, una cerveza hasta enchiladas.
Este jueves se registra buena afluencia, por lo que se recomienda tener precaución con las niñas y niños.
